La causa por abuso sexual agravado que pesa sobre cuatro futbolistas de Vélez sigue avanzando en Tucumán y se dieron a conocer algunas novedades en torno a la defensa de los acusados. Ernesto Baaclini, abogado del arquero Sebastián Sosa, ratificó que el arquero uruguayo es inocente y que no participó del delito del cual lo acusan.
“Sosa está mal y afligido por la situación. Considera que la denuncia es injusta, sabe y manifiesta que es inocente, eso es lo que vamos a probar en esta causa: su inocencia”, expresó el letrado tucumano en declaraciones a Radio La Red (AM 910) y agregó que su defendido está recibiendo tratamiento psicológico.
En las últimas horas la causa habría tomado un giro inesperado luego de las palabras de Baaclini, quien reveló partes del diálogo que mantuvo con Sosa, indicado de iniciar el contacto con la periodista tucumana de 24 años que terminó acusando al arquero y otros tres futbolistas (Braian Cufré, José Florentín y Abiel Osorio) por presunto abuso sexual con acceso carnal.
“Lo que puedo decir es que Sebastián Sosa se durmió, no sabe nada de lo que ha ocurrido, absolutamente nada. Durmió como hasta las cinco y media, seis de la mañana. Y no lo digo yo, me lo comentó Sosa y me sorprendió. Sin embargo, le creo a él y doy fe que eso está en los chats y también en su declaración que se realizó antes de la que se va a realizar el lunes a las 9.30 de la mañana mediante cámara Gesell”, indicó el abogado confirmando que el arquero de Vélez va a declarar.
En cuanto a la declaración que generó un gran impacto en la causa y que podría ser determinante en el grado de participación de Sosa en el supuesto delito, Baaclini completó: “Son muchos mensajes que hay que analizar en los que afirman que Sosa dormía. Nunca dice que él la abusó, está su nombre en la causa pero no significa que participó del abuso”. La pena por abuso sexual agravado va desde los 8 a los 20 años de prisión.
“Sosa le transmitió un mensaje y ella aceptó la invitación a la habitación. Hay diálogos en los chats que determinan que él se durmió y lo manifiesta la denunciante”, insistió el letrado en la entrevista radial y advirtió que el futbolista de 37 años podría quedar detenido al igual que los otros tres acusados. “Por este delito, las personas deben quedar detenidas; luego de la Cámara Gesell, la fiscal puede tomar algún tipo de medida. A partir de la Cámara Gesell, cada abogado irá entregando sus evidencias a fines de dilucidar esta cuestión”, cerró.
Hay que recordar que tanto Sosa como Osorio, Florentín y Cufré, los futbolistas imputados por supuesto abuso sexual con acceso carnal contra una mujer de 24 años, están marginados del plantel profesional de Vélez y se entrenan de manera diferenciada, tal como indica el protocolo de género vigente en la institución de Liniers.
A su vez, Sosa fue el único de los implicados en realizar alguna expresión pública en referencia a los hechos. “Repudio la violencia de cualquier tipo. Respeto la integridad física y sexual de toda persona. Confío en la rápida acción de la Justicia”, manifestó en sus redes sociales el pasado 8 de marzo, cinco días después de producirse el supuesto delito.
Por último, el entrenador Gustavo Quinteros respondió tras la victoria de Vélez ante Banfield una consulta sobre el estado anímico del plantel por el caso que involucra a sus compañeros de equipo: “Es importante que el grupo esté fuerte cuando hay problemas personales, adversidades y se cometen errores. Si el grupo está fuerte, se debe separar lo futbolístico de lo personal o de los errores cometidos. Me enfoqué mucho en la parte deportiva y he tratado de separar esta situación que ha sucedido, lamentablemente, y que no perjudique, y fue así”.
El hecho “tuvo lugar el día 3 de marzo, entre las 0.40 y las 6 aproximadamente”, según informaron en la denuncia. “Es un delito aberrante realizado por estas cuatro personas, quienes ultrajaron gravemente con acceso carnal agravado en calidad de autores a una niña de 24 años”, dijo Patricia Neme, la abogada de la denunciante en declaraciones a Radio Mitre.
La letrada agregó que todo comenzó en la zona mixta del estadio de Atlético de Tucumán, a la que acceden tanto los periodistas como los jugadores después del partido. Luego de un contacto de la mujer con Sosa vía redes sociales, el jugador la invitó a la habitación del hotel, a la cual acudió y se encontró luego con el resto de los jugadores que la habrían abusado sexualmente luego de consumir bebidas alcohólicas. La investigación sigue su curso encabezada por la fiscal María Eugenia Posse de la Unidad Fiscal de Abuso Contra la Integridad Sexual N° 1.