Román Burruchaga viene pisando fuerte en el Challenger de Santa Cruz, Bolivia, al estar en los octavos de final del cuadro individual y en cuartos en dobles junto a Genaro Alberto Olivieri. Justamente en esta última modalidad fue que el hijo del ex futbolista campeón del mundo en México 1986 Jorge Burruchaga quedó en el centro de la escena por protagonizar uno de los puntos que se encaminan para pelear por ser el mejor del año.
Promediando el segundo set, tras su saque y luego de un breve intercambio de golpes, uno de los integrantes del dúo conformado por Federico Gómez y Guillermo Durán ensayó una gran Willy (jugada que popularizó el también argentino Guillermo Vilas) para enviar la pelota al fondo de la cancha. Todo hacía suponer que se quedarían con el punto; pero en ese momento el joven de 22 años, a pura velocidad, llegó a tiempo para ensayar una devolución inesperada y que dejó a todos perplejos. El pequeño esférico picó bien pegado al límite lateral, lo que despertó un genuino grito de asombro de Genaro Olivieri, quién incrédulo de lo que veían sus ojos optó por tomarse la cabeza y mirar a sus costados.
Esta acción significó un quiebre en el partido y marcó la gran remontada para dar vuelta el encuentro. Tras caer por 6-3 la primera manga, Burruchaga y Olivieri se impusieron por 6-4 y 10-8. De esta manera, en la siguiente fase de la competencia se medirán a la también dupla albiceleste Renzo Olivo y Andrea Collarini, quienes vienen de superar a al paraguayo Adolfo Daniel Vallejo y al boliviano Juan Prado por 2-6, 6-4 y 10-6.
En lo que respecta al cuadro individual, Román también sigue expectante luego de dejar en el camino al argentino Mariano Kestelboim (6-2 y 6-4). Esta tarde se medirá ante el italiano Gianluca Mager (eliminó al peruano Gonzalo Bueno por 6-1 y 6-1).
Román Burruchaga, actual número 159 del ranking ATP (a inicios de febrero llegó a su mejor ubicación, al escalar hasta el puesto 157), acumula dentro del circuito profesional un registro de una victoria y dos derrotas en lo que va del 2024. caer en la ronda de 32 del ATP 250 de Santiago de Chile ante el brasileño Thiago Seyboth Wild. Antes había superado al italiano Andrea Pellegrino y a su compatriota Francisco Comesaña.
Sus mejores actuaciones en lo que va del año las supo conseguir en el ATP 250 de Córdoba (cayó en los octavos de final ante el alemán Yannick Hanfmann luego de dar el golpe y superar a Diego Schwartzmann) y el Challenger de Punta del Este, Uruguay (sucumbió en semifinales ante el argentino Thiago Tirante).