Este miércoles, la visita de Independiente Rivadavia de Mendoza al Estadio Monumental marcará el debut de Martín Cicotello como entrenador ante un rival de una absoluta exigencia: River Plate. Con poco renombre en el mundo del fútbol, el flamante encargado de la Lepra saldrá al césped minutos antes del inicio fijado a las 21:30 con la posibilidad de dar el batacazo en la novena fecha de la Copa de la Liga ante el vigente ganador del Trofeo de Campeones.
El reemplazante de Rodolfo De Paoli tendrá la oportunidad de su vida para probarse en un equipo con firmes ambiciones de mantener la categoría después del ascenso logrado en la temporada pasada. La realidad aprieta a la entidad de Cuyo porque las dos victorias en la segunda y tercera fecha del campeonato contrastan con las seis derrotas del torneo, entre ellas la goleada sufrida ante Unión (1-4), que eyectó del cargo a su antecesor. En su última presentación, cayó 1-3 frente a Barracas Central con el interinato de Federico Arias. Se ubica en el antepenúltimo lugar de la Zona A, está penúltimo en los promedios, por delante de Riestra, y es el conjunto más goleado con 15 tantos recibidos.
Bajo esa realidad llega Cicotello, un técnico con escasa experiencia en el fútbol de la máxima categoría, ya que asumirá su segunda experiencia de esta índole tras su etapa entre mayo y diciembre de 2023 en Unión La Calera de Chile. Allí, acumuló siete victorias, cuatro empates y seis caídas.
De raíces tatengues, el ahora DT se tuvo que ir de Unión de Santa Fe en su estadía como futbolista porque Frank Darío Kudelka no lo tuvo en cuenta. En una entrevista con la escuela de comunicación ETER, se refirió al lado B de este deporte: “El fútbol tiene una maquinaria empresarial. Produzco, vendo, recupero. Entonces, te preparan para llegar a Primera, pero no para no llegar”.
En ese momento, realizó un viaje a Italia en compañía de otra veintena de colegas por recomendación de su asesor: “¿Viste cuando llevás vacas a un mercado a que las vean? Bueno, la idea era esa. Llegamos a Fiumicino y nos quedamos 14 horas en el aeropuerto tirados arriba de los bolsos. Llamé al que era mi técnico de cuarta sin saber qué hacer y me dijo: ‘Gringo, tomateló como unas vacaciones’. Y eso hice”. Días después, debió jugarse su futuro contra los mismos compañeros con los cuales compartía el día a día: “Era una payasada, un reality medio pedorro. Le tenía que meter un gol al arquero con el que dormía en la habitación”. Sus pergaminos lo llevaron al ascenso del fútbol italiano, en equipos como SPAL Lanciano, L’Aquila y Fermana, entre otros.
Luego de ese periplo, regresó a Sudamérica de la mano de Sebastián Orion, hermano de Agustín, ex arquero de Boca Juniors: “En el 2008, la cosa se puso fiera. La diferencia económica era poca, me casé, y como no soy Zanetti ni Crespo, tuve que iniciar otra cosa. Llegué a Midland, pero no había baño, no había pelotas. Yo estaba acostumbrado a otra cosa”.
En aquella época, el hombre de 42 años comenzó el curso de técnico, mientras pasaba los fines de semana como veedor en una agencia de representación de futbolistas: “Es como ir a un mercado persa. Celular, camperita de cuero, pañuelito: representante. Si tiene chupín, es europeo. Se habla con los jugadores, se les deja una tarjetita. Y si no te da bola, hablás con el viejo y le ofrecés un remís. Dejé cuando me encontré diciéndole a un padre lo que yo no quería escuchar cuando era jugador”.
Fuera de la línea de cal, Martín Cicotello pasó por diferentes roles en Deportivo Español, All Boys, San Jorge de Tucumán y Central Norte de Salta, entre otros, hasta que se volvieron a unir los caminos con Kudelka, el DT que lo rechazó en Unión. Fue su colaborador en la Universidad de Chile, Newell’s y Huracán.
En su primer contacto con la prensa, Cicotello brindó las sensaciones de su arribo a Independiente Rivadavia: “En el fútbol, hablar de largo plazo es difícil. Los resultados muchas veces erosionan los proyectos, pero debo decir que encontré en Daniel (Vila), en Agustín (Vila) y en toda la dirigencia mucha predisposición en consolidar un desarrollo del equipo en Primera División”.
“Nosotros vinimos a acá para ayudar, me gustan los proyectos donde uno puede construir y aportar ideas, pero sabemos que los resultados obviamente son importantes y son los que nos van a consolidar para lograr todo lo que los dirigentes buscan”, añadió.
Su presentación en Núñez renovará el historial entre ambos equipos, cuyo último antecedente se remonta al 18 de febrero de 2012 con goleada de River Plate por 3-0 con goles de Fernando Cavenaghi, Alejandro Domínguez y David Trezeguet en un encuentro válido por la Primera Nacional.