Siguen los escándalos en la Fórmula 1. En este caso, el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Mohammed Ben Sulayem, está acusado de haber interferido en el resultado final del Gran Premio de Arabia Saudita del año pasado. La investigación apunta a una supuesta intervención para que le retiren una sanción a Fernando Alonso, que le valió subir al podio en la competencia corrida en el Circuito Callejero de Yeda y que será sede de la segunda fecha de esta temporada el próximo fin de semana.
La BBC informó que accedió a un informe de un funcionario del Comité de Ética de la FIA. La acusación que recae sobre el máximo dirigente a nivel mundial del automovilismo es que se comunicó con el jeque Abdullah bin Hamas bis Isa Al Jalifa, que además es vicepresidente deportivo de la FIA para la región de Oriente Medio y Norte de África, y que justo en ese momento se encontró en la carrera saudita como comisario deportivo, y le indicó que “la sanción a Alonso debía ser revocada”.
El español, que corre para Aston Martin, había sufrido una penalización de 10 segundos debido a que sus mecánicos tocaron su auto cuando cumplió con una sanción de 5 segundos que recibió antes. La segunda medida le implicó a Alonso perder el podio, ya que bajó del tercer puesto al cuarto. Una vez que le sacaron la segunda sanción, le fue devuelto su tercera colocación detrás del ganador, Sergio “Checo” Pérez, y de Max Verstappen, ambos con Red Bull.
Según el artículo de dicha cadena británica, el informe hecho por el responsable de cumplimiento, Paolo Basarri, señala que el denunciante aseguró que “Ben Sulayem les ordenó a los comisarios que anulen la penalización a Alonso”.
El tema explotó justo en la semana previa a otra carrera en Arabia Saudita, donde este jueves arrancará la acción en el veloz trazado urbano, el más rápido de la temporada fuera de los autódromos. El sábado volverá a haber carrera debido a que el domingo comenzará el Ramadán en el país árabe, lo que a su vez obligó a adelantar el inicio de la temporada debido a una nueva normativa de la F1 que exige que haya al menos siete días entre una carrera y la otra. Cabe recordar que el actual calendario es el más largo de la historia con 24 eventos.
Sobre el supuesto hecho que salpica a Ben Sulayem, se aguarda que el Comité de Ética complete su informe en un lapso de cuatro a seis semanas. El ex piloto de rally oriundo de Emiratos Árabes Unidos, llegó a la presidencia de la FIA en 2022 y reemplazó a Jean Todt (ex jefe de Ferrari en la época gloriosa de Michael Schumacher), quien estuvo 12 años en el cargo.
Este tema saltó en medio del escándalo por la investigación de conducta innapropiada de la que se le acusó al jefe de Red Bull, Christian Horner. Aunque hay un tema insoslayable que es la supuesta influencia que habría ejercido el propio presidente de la FIA para manipular un resultado.
Ben Sulayem fue un piloto del montón, con poco éxito y dentro de la pista su escena más conocida fue el día que destruyó un Renault de F1 en un desafío contra un Ford GT en Dubai, en 2009. Las imágenes se hicieron virales cuando el árabe fue elegido por votación como flamante presidente de la FIA. Casualmente, el coche que destrozó era un Renault R28 que corrió el propio Alonso en 2008.