Dos de las prioridades del Consejo de Fútbol de Boca Juniors a esta altura de la temporada pasa por la renovación de contrato de dos futbolistas formados en la cantera: Marcelo Weigandt, con vínculo hasta mediados de año, y Nicolás Valentini, con firma hasta diciembre. Las charlas están abiertas, pero los defensores que tuvieron protagonismo de la mano de Jorge Almirón en la temporada pasada, ahora casi no sumaron minutos en lo que va de 2024.
El Chelo, ferviente hincha xeneize, se fue a buscar rodaje al Gimnasia La Plata dirigido por Diego Maradona en la 2020/2021 y demostró estar a la altura de las circunstancias, así como también respondió cuando fue llamado a ser titular con la azul y oro. El año pasado llegó a tener minutos en los dos encuentros de la serie de cuartos de final de Copa Libertadores ante Racing, jugó todo el último Superclásico ante River en la Bombonera y hasta gozó de minutos en la última fecha de la Copa de la Liga pasada frente a Godoy Cruz.
Sin embargo, su situación cambió drásticamente desde el arribo de Diego Martínez, hombre que conoce a Weigandt de cuando estuvo en las inferiores del club de la Ribera. El flamante DT lo llevó al banco ante Platense, Sarmientio, Tigre, Defensa y Justicia y River, mientras que lo marginó ante Central Córdoba y Lanús. El lateral derecho corre desde atrás con Luis Advíncula y Lucas Blondel, por lo que le fue imposible sumar minutos este año.
A esta hora se espera una última conversación entre las autoridades de la institución boquense y su representante, Adrián Ruocco, que registró algunos cortocircuitos con la CD de Boca en el pasado. El agente de Carlos Tevez, que también tuvo injerencia en la decisión de emigrar a Europa de Valentín Barco, habría pedido algunas condiciones para que el club mantuviera a Weigandt en su plantel. El Consejo respondió y ahora la pelota la tiene nuevamente el jugador, que a día de hoy está posibilitado de negociar su llegada en libertad desde el 1° de julio con otros equipos.
Distinta es la situación de Valentini, quien tuvo reiteradas ausencias en lo que va de la Copa de la Liga por estar afectado al Preolímpico Sub 23 con la selección argentina que sacó boleto para los Juegos de París 2024. El Vikingo, muy ponderado por el anterior y actual cuerpo técnico, perdió algo de terreno con la llegada de Cristian Lema, que se ganó el lugar en la zaga central junto a Nicolás Figal e incluso postergó el retorno de un referente como Marcos Rojo.
Con interés de algunos clubes de Europa, su actuación en Venezuela con la camiseta albiceleste no hizo más que mantenerse en carpeta y cotizarse de cara al mercado de junio y julio próximo. No por nada Nicolás Burdisso, ex defensor surgido en la cantera xeneize y hoy director deportivo de la Fiorentina, lo eligió como mejor central del fútbol argentino en la actualidad.
Diego Martínez lo llevó al banco contra Lanús y le concedió sus primeros minutos en el Superclásico contra River el domingo pasado en el Monumental, cuando conformó una línea de 5 y elevó el promedio de altura en la última línea, tras un peligroso cabezazo de Miguel Borja que inquietó a Chiquito Romero.
En diciembre de 2024 vencerá el vínculo de Valentini y el plan es retenerlo al menos tres o cuatro años más, teniendo en cuenta que es uno de los futbolistas con mayor potencial de venta en el mediano plazo. Con la Copa Sudamericana a la vuelta de la esquina (Boca debutará por la fase de grupos en abril), el joven de 22 años que seguramente participe en la cita olímpica de París a mediados de año tendrá más chances y minutos para mostrarse. El Consejo no se apura, pero la idea es extender su estadía a como dé lugar.