El triunfo del Al Nassr por 3 a 2 ante Al Shabab quedó en un segundo plano ante el escándalo que se generó por los gestos obscenos de Cristiano Ronaldo a los aficionados rivales, luego de que escuchara que coreaban el apellido de Lionel Messi, su antagonista en el mundo del fútbol durante las últimas dos décadas de brillo. Es una situación que se dio en innumerables ocasiones, pero desde su desembarco en Arabia Saudita lo viene afectando más. Por caso, en la final de la Riyad Season ante Al Hilal pasó lo mismo, les gritó a los fanáticos que era él quien estaba jugando allí, y luego se pasó una casaca adversaria por las partes íntimas.
Pues bien, esta nueva escena dio la vuelta al mundo. El partido no fue fácil para el equipo de CR7, que hasta el minuto 86 estaba empatado a dos goles con el rival. El brasileño Anderson Talisca marcó el gol de la victoria y Cristiano respondió sacudiendo repetidamente su brazo a la altura de la pelvis, algo que muchos usuarios también catalogaron como “inmoral” y “grosero en numerosos mensajes, especialmente en X (Ex Twitter).
Ante esta actitud que se hizo viral, y frente a la presentación de Al Shabab, el Comité Disciplinario de la Saudi Pro League abrió una investigación sobre el comportamiento de la estrella ex Real Madrid y Manchester United. Y, según publicó el medio local Arriyadiyah, la Comisión ya citó a declarar al delantero portugués, de 39 años, para que explique las imágenes.
Vale aclarar que el Comité debe basarse únicamente en los videos captados por las cámaras oficiales del torneo, y el de la polémica fue tomado desde una de las tribunas. No obstante, la denuncia del club damnificado podría torcer la decisión.
La situación ha escalado a tal punto que Walid Al Farraj, presentador de uno de los programas deportivos más influyentes de Arabia Saudita, Action Maa Walid, ha expresado su preocupación pública. “Responsables del Comité Disciplinario, se enfrentan a la prueba más difícil. Todo tiene límites, no importa cuán estrella seas. Así son las grandes ligas”, comentó.
Luego de la versión del luso, el Tribunal dará a conocer su definición. Si los miembros interpretan lo que se ve, que se trató de un gesto obsceno, podría ser sancionado, como mínimo, con dos fechas de suspensión, además de recibir una fuerte multa económica.
Pero no es lo económico, sino lo deportivo, lo que preocupan al futbolista y a su equipo. Al Nassr visitará este jueves a Al Hazem, mientras que el 7 de marzo se medirá ante Al Raed, en su puja por dar batalla en la Saudi Pro League. Y en esa puja Cristiano es vital. El elenco del portugués es escolta en la tabla de posiciones, a siete unidades del líder Al Hilal.