Paulo Dybala tuvo una noche soñada en Italia. La figura de la Roma lideró a su equipo con un hat-trick histórico que le permitió a La Loba quedarse con los tres puntos en el duelo frente al Torino, válido por la fecha 26 de la Serie A. El combinado capitalino se impuso por 3 a 2 gracias al talento del cordobés campeón del mundo con pasado en la Juventus e Instituto.
El espectáculo comenzó con la precisión de La Joya desde los doce pasos. A los 42 minutos de la etapa inicial, la figura argentina intercambió un penal por gol con un remate cruzado que dejó sin posibilidades a Vanja Milinkovic-Savic. Pelota para un lado y arquero para el otro. Lo llamativo fue que el elenco de Ivan Juric llegó al empate parcial en una de las últimas escenas antes de que los protagonistas se fueran al descanso. La potencia de Duván Zapata fue la razón principal para entender cómo el colombiano con pasado en Estudiantes ganara en el área rival y estableciera el 1 a 1, a pesar de los esfuerzos de Mile Svilar.
En el complemento, Paulo Dybala volvió a aparecer con un golazo de media distancia que fue directo al corazón de Daniele De Rossi. Es que el entrenador celebró su conquista con un abrazo conmovedor, en lo que significó otro gesto de admiración hacia la estrella internacional. Incluso en el compromiso de la semana pasada por la Europa League, las cámaras captaron un gesto elocuente del estratega, luego de que su mejor jugador expusiera toda su jerarquía al bajar una pelota aérea con suma calidad.
El tercero, en cambio, lo convirtió cuando promediaba la segunda parte después de construir una pared perfecta con Romelu Lukaku. Dybala no sólo se llevó la pelota, sino que además mantuvo un 100% de efectividad en sus ataques, dado que las tres veces que disparó hacia el arco de Vanja Milinkovic-Savic concluyeron en la red.
Lejos de mostrarse egocéntrico y egoísta, cuando supo que el balón ya era de su pertenencia por la regla impuesta en el fútbol, el cordobés tomó a la caprichosa y se la regaló a un fanático que se encontraba en la primera fila de las gradas festejando con euforia su conquista. Si no se tienen en cuenta los 15 minutos del entretiempo, Dybala cosechó sus tres tantos en menos de media hora. Una muestra más de su jerarquía. Más allá del gesto con el aficionado, cuando concluyó el compromiso desde el club le acercaron otra pelota a modo de reconocimiento por su fabulosa producción.
A pesar de la calidad individual del cordobés, el espectáculo terminó con suspenso porque cerca del cierre Dean Huijsen convirtió contra su propia puerta y selló el 3 a 2 que paralizó los corazones de los romanos.
Con los tres puntos garantizados, el combinado de Daniele De Rossi se mantuvo en la sexta posición del torneo doméstico y por el momento estaría clasificando hacia la próxima Europa League. De todos modos, sus aspiraciones estarán en acceder hacia la próxima Liga de Campeones. El Torino, en tanto, quedó décimo con 36 unidades, lejos de las plazas que entregan boletos para las competiciones internacionales y con la tranquilidad de estar fuera de la pelea con los equipos que luchan por no perder la categoría.