El encuentro que protagonizaban Tigre y Chacarita por los 32avos. de final de la Copa Argentina se suspendió a los siete minutos del complemento por un botellazo lanzado sobre el rostro del futbolista funebrero Fernando Brandán desde la platea del Matador. Tras varios minutos de incertidumbre, el árbitro Ariel Penel convocó a la doctora de Chacarita, Ayelén Pucci, quien le notificó que el jugador no se encontraba en condiciones de continuar jugando porque no veía bien. Menos de 24 horas más tarde, el delantero de 33 años apareció para dar su versión de lo sucedido.
Para arrancar, el futbolista aclaró que estuvo cerca que no disputar el encuentro por el nacimiento de su tercera hija. “Estuvimos ahí. Hablé con Aníbal y me dejó elegir si quería jugar o no. Y me ganaron las ganas de jugar. Así que agradecido que pude estar en la cancha”, explicó en charla con Radio La Red. Y añadió sobre cómo está actualmente: “La verdad que físicamente molesto, muy molesto en el ojo. Vengo de hacerme fondo de ojo ahí donde tengo una inflamación de la pupila, tengo varios días de reposo con tratamiento y tengo que volver a hacerme estudios el lunes a primera hora para ver si hay evolución o no. Físicamente bastante dolorido y también dolido emocionalmente. Lo que he estado viviendo, escuchando y leyendo me está doliendo mucho. Eso hace que los dolores físicos duelan más”.
Respecto a los comentarios de Néstor Gorosito, orientador rival, de que buscó a propósito el golpe de la botella a propósito, Fernando se defendió: “Me duele mucho porque ponen en tela de juicio la pasión y los valores que uno tiene sobre el deporte. Si hay algo a lo que me dediqué toda mi vida, desde que tengo pañales, es a pararme dentro de una cancha y competir. Que salgan a hablar cosas de algo en donde uno deja la integridad física y la dejan de lado... buscan el beneficio propio. Yo lo que no quiero es sacar ventaja ni mucho menos. Me duele mucho, no sólo a mí, sino lo que siente mi familia. Llegué a las 12 de la noche a la clínica, estaba mi hija más grande y me dijo: ‘Pa, ¿por qué cabeceaste una botella?’. ¿Cómo explicarle a una nena de 11 años que lo que menos quise es poner en peligro mi cara y mi ojo sabiendo que tengo tres criaturas hermosas que me esperan en mi casa?”.
El jugador del Funebrero reveló su versión de los hechos. “Yo lo vi el video, mil veces. Lo que quería era ver el motivo y es como todo. Si uno ve la cámara en ningún momento puedo tener la reacción de agachar la cabeza. No alcanzo a poner la mano. Pero si uno lo ve en cámara lenta piensa ‘este chico quiso poner la cabeza’. Yo lo que intento es sacarlo a Cardozo para avisarle al árbitro que estaban tirando cosas. Cuando yo miro para arriba la botella ya la tenía en mi cara y con el sol, la gente que tiraba, que no fue sólo una botella. La verdad que en ningún momento la vi venir”, detalló.
Al ser consultado en si algún representante del Matador se comunicó con él, Brandán fue sincero: “No, para nada. Me llamaron de un montón de clubes, presidentes, cuerpos técnicos, jugadores, de todos lados solidarizándose conmigo. La verdad que estoy agradecido por esa gente que realmente valora lo que uno hace dentro de la cancha. Pero del Club Atlético Tigre, nada. Al contrario”.
Titular indiscutido en la estructura del conjunto dirigido por Aníbal Biggeri, el futbolista confirmó que no podrá estar ante Quilmes. “Sí, estoy descartado porque no puedo hacer una práctica. El lunes tengo que hacer otra revisión y ahí se verá cómo sigue. El tema es la inflamación dentro del ojo”, añadió sobre los estudios que tendrá que hacer para evaluar el estado de la visión.
A la hora de hablar sobre Pipo, Fernando admitió que aceptaría el pedido de perdón del técnico con una condición. “Sí. Te digo la verdad, las disculpas las acepto si me golpea la puerta de mi casa. Que entre a mi casa y le pida disculpas a mi familia. Yo soy un jugador de fútbol y dicen cosas de mí por todos lados. El tema es cuando ya excede el contexto. Cuando te dicen tantas barbaridades y no entiendo qué buscan. Creo que el dolor es mayor por cómo sufren los que uno tiene a tu alrededor. Cada uno camina por la calle, yo camino recto y con la cabeza levantada. A mí nadie me puede decir, ni apuntarme nada. Cada uno se hace cargo de lo que tiene que decir también, como mi representación está analizando arrancar un curso legal”, declaró.
Brandán en ningún momento expresó que Chacarita debe ganar el partido por escritorio. “Por supuesto que se tiene que jugar. Donde sea y como sea. Nosotros tenemos que pasar de ronda o quedar afuera dentro de la cancha”, opinó al respecto en comunicación con TyC Sports. Al ser informado de que el Funebrero ya presentó una carta para pedir lo puntos, el jugador insistió: “Es mi opinión, yo como deportista y futbolista no voy a decirles a ellos que no pidan los puntos. Vos me preguntas a mí, yo quiero jugártelo. Donde sea y cuando sea. Deportivamente tenés que llevarte el logro. Pero tenés que esperar a que todos estemos bien”.
Para cerrar, se detuvo a hablar de lo que fue su ingreso al túnel del vestuario y la posterior escena en la que el Brahian Alemán intentó ir a verlo. “En el vestuario tuvieron que apagar las luces y hasta que me fui estuve con los ojos cerrados. Cuando vino Alemán a la puerta me preguntaron a mí si lo dejaba entrar y él fue el mismo que dijo que había cabeceado la botella. Yo dije que no entre por lo que me dijo dentro de la cancha”, concluyó.