La Audiencia de Barcelona ha condenado al futbolista Dani Alves a 4 años y medio de cárcel y cinco de vigilancia por agresión sexual a una joven en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 diciembre de 2022, forzando la voluntad de la víctima “con uso de la violencia”.
Pasaron muchas cosas desde que se cometió el acto aquella noche de finales del 2022. 419 días en los que el ex futbolista ofreció varias versiones diferentes de lo sucedido en el local bailable, así como también una insólita declaración durante una entrevista pública en la que “perdonaba” a la víctima por ir tan lejos con su supuesta historia para quitarle dinero y obtener fama.
El caso tuvo fechas claves durante el proceso. Desde el 30 de diciembre, en donde el futbolista llevó a cabo la violación hasta este 22 de febrero, cuando se hizo pública la condena.
El portal UOL de Brasil había resumido las cinco versiones que dio Alves a lo largo del proceso: afirmó inicialmente que no conocía a la denunciante, luego declaró que se metió con ella el baño pero no ocurrió nada; el relato volvió a modificarse cuando afirmó ante el Tribunal que sólo hubo sexo oral y hubo un nuevo cambio cuando reconoció un acto sexual con penetración, pero con consentimiento. Finalmente, alegó estar “gravemente perjudicado por el consumo de alcohol y eso afectó a sus capacidades” para entender lo que estaba sucediendo.
LA CRONOLOGÍA DEL CASO DANI ALVES
30-31 diciembre 2022: Dani Alves pasa la noche en la discoteca Sutton de Barcelona, donde una joven denuncia al personal de seguridad del local que ha sufrido una agresión sexual por parte del futbolista en el baño de un reservado. Tras el arribo de las autoridades policiales, la mujer declara ante los Mossos d’Esquadra y es trasladada para su atención al Hospital Clinic.
2 enero 2023: La joven formaliza la denuncia contra el futbolista. Poco después, el jugador viaja a México para incorporarse a su equipo, Pumas de la UNAM. “Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita. No sé su nombre, no la conozco. Nunca la vi a través de mi vida”. Fue la primera versión que brindó a través de un mensaje a los medios.
9 enero: Se conoce que es la titular del Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona la que se encarga de las diligencias.
13 enero: El jugador regresa apresuradamente a España por la muerte de la madre de su esposa, Joana Sanz.
20 enero: Alves declara en Barcelona ante los Mossos d’Esquadra y es puesto a disposición de la jueza. El jugador da distintas versiones de lo sucedido (hasta dos más), con contradicciones. La Fiscalía y la acusación particular piden el ingreso a prisión sin fianza del jugador y la jueza le envía a la cárcel. Para su decisión, la juez tuvo en cuenta la declaración “contundente” y “persistente” de la víctima así como el elevado riesgo de fuga de Alves, su capacidad económica y que reside fuera de España.
El jugador ingresa en la prisión Brians 1 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Los Pumas, en tanto, anuncian su despido.
23 enero: Alves es trasladado a la prisión Brians 2. Se le asigna un preso de confianza, Coutinho, también brasileño y al que conocía por haber sido guardaespaldas de Ronaldinho.
24 enero: A la defensa del jugador, ejercida por la letrada Miraida Puente Wilson, se suma el penalista Cristóbal Martell, que llevó la defensa de Lionel Messi (fraude fiscal) en España.
26 enero: La abogada de la joven que denunció al jugador, Ester García López, reitera que su defendida rechaza cualquier propuesta de acuerdo de indemnización.
30 enero: La defensa del jugador recurre el envío a prisión. Ofrecen alternativas como llevar una pulsera telemática y la retención del pasaporte, entre otras. Argumenta que los vídeos de la discoteca “desmienten” la versión de la víctima.
3 febrero: Dos amigas de la joven denunciante avalan ante la jueza la versión de la víctima y ratifican que Alves también las abordó, con intenciones aparentemente sexuales.
10 febrero: Las pruebas de ADN confirman la versión de la joven de que las muestras de semen recogidas corresponden al jugador, según informó entonces El Periódico de Cataluña.
16 febrero: La Audiencia de Barcelona celebra la vista sobre si mantiene o no en prisión al jugador. Fiscalía y acusación piden que continúe en prisión y la defensa del jugador reconoce por vez primera que hubo penetración vaginal pero señala que las relaciones fueron consentidas.
21 de febrero: En un nuevo intento por conseguir la libertad condicional, los magistrados vuelven a revocarla al entender que existe “un elevado riesgo de fuga”, considerando que, tras las pruebas y declaraciones recogidas hay “severos indicios de criminalidad”.
17 de abril: Dani Alves admite que hubo penetración en una cuarta versión diferente de los hechos. El futbolista reconoce finalmente que hubo penetración pero que se trató de sexo consentido. Además, asegura que mintió en sus versionaes anteriores porque temía que su mujer Joana Sanz se enterara de su infidelidad.
29 de mayo: El programa “En boca de todos”, del canal Cuatro de España dio a conocer el crudo testimonio de la víctima sobre lo que sucedió aquella noche en Sutton: “Se me acercó y me dijo: ‘¿Es que no sabes quién soy?’. Y yo: ‘No’. Me dijo: ‘Me llamo Dani, juego a las bochas en Hospitalet’. Recuerdo que me agarró la mano y me la puso como en su parte baja. Me volvió a decir que nos fuéramos. Yo dije que no. Empecé a tener muchísimo miedo y pensé: ‘¿Y si me pone algo en la bebida? ¿Y si le hace algo a mi amiga?’ Pensé de todo en muy poco rato. Él me hizo como un gesto y fue cuando le dije a mi prima: ‘No sé si voy’. Y me dijo, ‘bueno, pues no pasa nada, y me hizo el gesto de vete y ya está. Yo en ningún momento sabía dónde estaba yendo. Yo recuerdo dirigirme donde estaba él. En ese momento dije: ‘Seguro que es o una puerta hacia la calle o es una sala VIP o es otra zona del boliche’. Él abrió la puerta, recuerdo, y yo entré, y cuando entré vi dónde me estaba metiendo. Vi que era un baño diminuto, era muy muy enano. Solo tenía un retrete y para lavarte las manos. Recuerdo que me levantó el vestido y me hizo sentarme encima de él. Recuerdo decirle ‘no puedo, no puedo, me tengo que ir, no quiero’, y él me empezó a decir muchísimas cosas. Cuando posteriormente me puso en el suelo yo recuerdo quedarme en shock, no sabía qué hacer allí. Sé que no solo me agarró del pelo y me hizo como ponerme de rodillas delante de él. En ese momento vi un tatuaje. Como de arco. Dije: ‘Este tío me va a hacer mucho daño’. Entré en ese momento. Tuve mucho miedo. La cara, el tatuaje... y hasta día de hoy son escenas que me vienen mucho”.
21 de junio: Tras sus nuevos intentos nulos por obtener la libertad provisional. Dani Alves decidió romper el silencio desde prisión con una entrevista a La Vanguardia en la que dio su versión en primera persona. “La perdono, sigo sin saber por qué ha hecho todo esto, pero la perdono (...)”, remarcaba.
31 de julio: La jueza cierra la investigación y le impone una fianza de 150 mil euros al futbolista para una eventual indemnización a la víctima.
23 de noviembre: En el juicio, la Fiscalía solicita una pena de nueve años de cárcel por el delito de agresión sexual con penetración. Además, tras el final de la condena, solicitaron que se le imponga una medida de libertad vigilada durante 10 años.
17 de enero 2024: Dani Alves vuelve a modificar su versión ante las autoridades por quinta vez. Ahora afirmaba que estaba bajo los efectos del alcohol durante el episodio en el baño de la discoteca.
5 de febrero 2024: Comienza el juicio. La Fiscalía y la abogada de la víctima pidieron que se celebre a puertas cerradas pero su petición fue rechazada. Durante el juicio escucharon más de 30 declaraciones sobre lo que sucedió aquella noche.
7 de febrero 2024: Tras 3 días de diversas declaraciones en la fiscalía, la fiscal le concedió “absoluta credibilidad” a la víctima frente a las diferentes versiones que dio el futbolista sobre el caso a lo largo del juicio.
22 de febrero 2024: La Audiencia de Barcelona condena al futbolista por agresión sexual a 4 años y seis meses de prisión. La sentencia considera que ha quedado acreditado que la víctima no consintió y que existen elementos de prueba, además del testimonio de la denunciante, para entender probada la violación. El tribunal de la sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona le impone además 5 años de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación de la víctima durante 9 años y 6 meses, así como indemnización de 150.000 euros, ya abonada con anterioridad.