Luego de la agresión del simpatizante de Tigre al jugador de Chacarita Fernando Brandán en el duelo correspondiente a los 32avos de final de la Copa Argentina, y que derivó en la suspensión del encuentro a los 7 minutos del segundo tiempo, los dirigentes del Funebrero, con el presidente Néstor Di Pierro a la cabeza, le pidieron al Tribunal de Disciplina que se le dé por perdido el partido al Matador.
“Chacarita va a pedir y a dejar en criterio del Tribunal de Disciplina lo que corresponda, pero acabamos de firmar y pedir la aplicación del artículo 80 y que se le dé por perdido a Tigre, más allá de las sanciones que por la ley de violencia en el deporte le puedan caber a personas que, a nuestro juicio, hicieron declaraciones incitando a la violencia, minimizando este hecho y me refiero a Gorosito”, expresó Gustavo Azzollini, secretario y abogado del club de San Martín, en declaraciones a TyC Sports.
El directivo dijo que todo Chacarita está molesto con el entrenador de Tigre por sus declaraciones en las que señaló que Brandán intentó cabecear la botella que le arrojaron desde la platea. “En el momento que Gorosito declara ante las cámaras todavía no sabíamos el final de la historia en términos médicos para el jugador, entonces es una falta de respeto lo que dijo y demostró un desinterés por la vida humana, pero cada uno se hará cargo de sus actos. Los actores que conformamos el mundo del fútbol debemos ser prudentes”, continuó Azzollini.
Acerca de la palabra del entrenador de Chacarita, Aníbal Biggeri, quien sostuvo que no tiene problemas de jugar lo que resta del encuentro ante Tigre, el letrado ratificó que más allá del deseo del DT, la Comisión Directiva velará por los derechos del club y reclamará lo que cree que corresponde ante la ley.
“La opinión de nuestro técnico es respetable, pero como institución tenemos la obligación y responsabilidad de hacer lo que creemos mejor. Chacarita fue muy vapuleado en la historia del fútbol argentino. Si esto hubiera sido al revés, en este momento nos estarían matando por todos lados y pidiendo las máximas de las penas. No hay margen para poder proseguir este partido. Y si hay que volver a jugar, volveremos a jugar”, sentenció.
El mencionado artículo 80 del código de transgresiones y penas del Tribunal de Disciplina de la AFA dice lo siguiente: “El club cuyos socios, parcialidad o público partidario ubicado en los sectores asignados a dicha institución… que: … b) Arrojen cualquier clase de proyectiles o de elementos que se utilicen como tales… c) Agredan por cualquier medio … jugadores… f) Impliquen hechos graves y generalizados que impliquen desobediencia o resistencia a la autoridad…. Si como consecuencia de los supuestos indicados anteriormente, se impidiere la iniciación del encuentro o de su prosecución, se aplicará al club responsable, la sanción pertinente… pudiendo el Tribunal de Disciplina declarar perdido el partido al equipo del club responsable cualquiera sea el tiempo jugado y la cantidad de goles señalados”.
Más allá del reclamo de la dirigencia, la decisión final la tomará el Tribunal de Disciplina una vez analice el informe del árbitro, Ariel Penel, y todo el material probatorio de la agresión al futbolista de Chacarita, quien luego de haber sido trasladado al sanatorio Santa Lucía, fue dado de alta con un vendaje alrededor de su ojo derecho.
“La verdad que físicamente estoy molesto, muy molesto en el ojo. Vengo de hacerme fondo de ojo ahí donde tengo una inflamación de la pupila, tengo varios días de reposo con tratamiento y tengo que volver a hacerme estudios el lunes a primera hora para ver si hay evolución o no. Físicamente bastante dolorido y también dolido emocionalmente. Lo que he estado viviendo, escuchando y leyendo me está doliendo mucho. Eso hace que los dolores físicos duelan más”, dijo Brandán, de 33 años, en diálogo con Radio La Red (AM 910).
Respecto a los comentarios de Pipo Gorosito, orientador rival, de que buscó a propósito el golpe de la botella a propósito, Brandán se defendió: “Me duele mucho porque ponen en tela de juicio la pasión y los valores que uno tiene sobre el deporte. Si hay algo a lo que me dediqué toda mi vida, desde que tengo pañales, es a pararme dentro de una cancha y competir. Que salgan a hablar cosas de algo en donde uno deja la integridad física y la dejan de lado... buscan el beneficio propio. Yo lo que no quiero es sacar ventaja ni mucho menos. Me duele mucho, no sólo a mí, sino lo que siente mi familia. Llegué a las 12 de la noche a la clínica, estaba mi hija más grande y me dijo: ‘Pa, ¿por qué cabeceaste una botella?’. ¿Cómo explicarle a una nena de 11 años que lo que menos quise es poner en peligro mi cara y mi ojo sabiendo que tengo tres criaturas hermosas que me esperan en mi casa?”.
El jugador del Funebrero reveló su versión de los hechos. “Yo lo vi el video, mil veces. Lo que quería era ver el motivo y es como todo. Si uno ve la cámara en ningún momento puedo tener la reacción de agachar la cabeza. No alcanzo a poner la mano. Pero si uno lo ve en cámara lenta piensa ‘este chico quiso poner la cabeza’. Yo lo que intento es sacarlo a Cardozo para avisarle al árbitro que estaban tirando cosas. Cuando yo miro para arriba la botella ya la tenía en mi cara y con el sol, la gente que tiraba, que no fue sólo una botella. La verdad que en ningún momento la vi venir”, detalló.
Al ser consultado en si algún representante del Matador se comunicó con él, Brandán fue sincero: “No, para nada. Me llamaron de un montón de clubes, presidentes, cuerpos técnicos, jugadores, de todos lados solidarizándose conmigo. La verdad que estoy agradecido por esa gente que realmente valora lo que uno hace dentro de la cancha. Pero del Club Atlético Tigre, nada. Al contrario”.