Manu Urcera presentó su Ford de TC: por qué cambió de equipo, la ayuda clave de Nicole Neumann y la polémica tras los tiros al auto de Pernía

El piloto fue campeón con Torino y se la juega por el Óvalo para buscar su segundo título. Su vida de casado, su futura paternidad y cómo superó los prejuicios de que “solo corría porque tenía plata”

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Nicole Neumann, con su pancita
Nicole Neumann, con su pancita por el embarazo de cinco meses, junto a Manu Urcera y su flamante Ford Falcon de TC

José Manuel Urcera afrontará una nueva temporada en el Turismo Carretera en la que buscará revancha luego de un año sin victorias en la categoría más importante de la Argentina, que este fin de semana arrancará su campeonato en el Autódromo de El Calafate. Manu no pudo defender el título conseguido en 2022, cuando cortó una sequía de 51 años sin campeonatos de Torino y ahora va por otro desafío que será correr con Ford, una de las dos marcas más populares junto a Chevrolet. Presentó su flamante Falcon e Infobae pudo hablar con él.

Fue un exclusivo restaurante cercano al Hipódromo de San Isidro el lugar elegido por el corredor rionegrino de 32 años (9/07/1991), que estuvo acompañado por su mujer, Nicole Neumann, quien lleva un embarazo de cinco meses y le afirmó a este medio que “todo va bárbaro”. La modelo y empresaria en diciembre se casó con el piloto del que destaca que “es súper profesional y dedicado por lo apasionado”. Niki fue con su hermana, Geraldine Neumann, quien reveló el proyecto solidario que encabeza y que cuenta con el apoyo de su cuñado. “Manu nos está ayudando en una campaña para recaudar fondos y poder plantar árboles”, contó la menor de las Neumann.

El nuevo auto de Urcera es atendido por el equipo de Emanuel Moriatis, campeón en 2009 en la especialidad y actual presidente del Turismo Nacional (TN), donde también se coronó en la Clase 3 en 2012 y 2016. Una vez iniciada la temporada y según los resultados, verán si sigue con el Falcon o lo reemplazan por un Ford Mustang, uno de los modelos de la nueva generación. Para este año hizo una fuerte pretemporada en lo físico que incluyó una prueba en un auto de GP2 Series de 2017 (actual Fórmula 2) en el Circuito de Aragón, en España. El nacido en San Antonio Oeste es hijo de Claudio Urcera, un empresario petrolero que también corrió en autos y desde la primera hora apoyó a Manu, quien se inició en motos y luego pasó a correr en autos.

En medio del evento, Urcera aceptó el mano a mano y se refirió a distintos temas, entre ellos el desafío de dejar Torino, la marca con la que fue campeón, y correr con Ford. Además, cómo lo cambió su vida junto a Nicole y su reflexión sobre los disparos que recibió el auto de Leonel Pernía en la última fecha del año pasado del TN, cuando ambos pelearon por el título que se definió a favor del Tanito. Pero hubo un episodio previo a la largada de la final en el que se lo involucró a un integrante del equipo de Manu.

Manu Urcera presentó su Ford de Turismo Carretera

-¿Por qué el cambio de marca?

Fue difícil porque corrí dos años con Torino y fui campeón con la marca, que no lograba un título desde hacía 51 años. Ser campeón me convirtió en un referente de la marca. Pero entendí que si quería armar este proyecto junto con Ema Moriatis que es un amigo, quien además es el dueño del equipo y tiene experiencia con Ford, tenía que cambiarme de marca. En un momento lo pensé en una alternativa que no iba a ser posible, pero después con el tiempo me fui convenciendo y la verdad es que me motivan los desafíos y lo que más me motivó es poder ser campeón con una de las dos marcas más populares como lo es Ford.

-Tenés una historia especial con Ford...

-Es la marca con la que empecé a correr en el TC Neuquino en 2011, cuando debuté en automovilismo y fui campeón. El año pasado corrí con un Ford Focus y fui subcampeón (Clase 3 de TN). Los antecedentes con Ford son buenos. Intentaremos pelear por el título. Este deporte es muy grato conmigo. Me ha dado grandes satisfacciones, pero en el deporte no se gana siempre y más en este, donde largan 50 autos y solo gana uno, a diferencia del fútbol donde gana un equipo, otro o empatan. Esto es todos los fines de semana. El año pasado corrí 40 carreras y gané dos, es decir, en 38 fui perdedor. En el automovilismo uno tiene que entender que a los proyectos hay que darles tiempo. Ser campeón a veces dependes de otros factores, como el destino o a veces elementos mecánicos que pueden fallar. Lo que más tranquilidad me da antes de empezar es pensar en pelear por el campeonato y llegar a la última fecha con chances claras de ser campeón. Después ganar o perder es parte del deporte y a veces los sinsabores sirven para que uno crezca.

-¿En qué te focalizas para salir adelante?

-Me gusta competir a todo. Ponele, ahora te veo a vos haciendo la nota, sé poco o nada de periodismo, pero practico un poco y te quiero ganar, aunque vos me ganes, pero lo voy a hacer. Me engancho con todo y le meto con muchas horas. Busco ser el mejor, pero eso es muy relativo porque para llegar a eso uno tiene que dar lo mejor. Después si uno te supera también está bueno porque aprendes y tomas las cosas que te faltaron para ser mejor. Una vez leí una nota de Jorge Lorenzo (tricampeón del MotoGP). Se retiró en 2020 y ahora está corriendo en autos de forma más relajada, y él decía que desde que era chico le gustaba competir y hay gente que no le gusta y prefiere hacer las cosas más relajada o por diversión, pero para mí no, cualquier cosa es competir, por un alfajor, lo que sea. Me motiva competir y hacerlo con gente que sé que me puede ganar. No me divierte jugar a la Play y hacerlo con alguien que no sabe jugar y que capaz que le meto 100 goles. Me gusta jugar con alguien que sé que me puede ganar, pero ese pensamiento no me lleva tampoco a sentirme inferior y entendiendo que el otro de pronto hizo las cosas mejor.

Manu observa a su cuñada,
Manu observa a su cuñada, Geraldine Neumann, quien reveló el compromiso del piloto en una campaña solidaria para plantar árboles

Este año Manu habrá manejado con cuatro de las cinco marcas en el TC. En 2015 debutó con un Torino y entre 2016 hasta 2021 corrió con Chevrolet. En 2022 se sumó al Maquin Parts y regresó a Torino. Tras su accidente en Toay debió competir dos fechas con Dodge, y luego volvió al Toro y le devolvió la gloria a la marca luego de cinco décadas, desde la consagración de Luis Rubén Di Palma en 1970/1971. Por ahora solo le falta Toyota.

Será un campeonato especial ya que los modelos tradicionales convivirán con los nuevos y en el arranque patagónico habrá diez coches de nueva generación con tres Ford Mustang del actual campeón, Mariano Werner, Juan Bautista DeBenedictis y Nicolás Trosset. Se suman tres Chevrolet Camaro, de Christian Ledesma, Ricardo Caíto Risatti y Marcos Quijada, dos Toyota Camry, de Andrés Jakos y Gastón Ferrante, un Dodge Challenger, de Juan Martín Trucco y el restyling de Torino, de Tobías Martínez.

Como ocurre desde 2008, en las primeras diez fechas de la etapa regular y los doce primeros del campeonato se clasificarán a la Copa de Oro, el mini torneo final de cinco carreras donde el que más puntos sume será campeón. El requisito excluyente será haber ganado al menos una final. En esa competencia Manu Urcera buscará recuperar los laureles que supo conseguir hace dos años y ser campeón. A lo largo de su campaña se ganó un lugar y consiguió tres títulos nacionales: al del TC se suma el bicampeonato en la Clase de 3 de TN en 2019 y 2020.

José Manuel Urcera se casó
José Manuel Urcera se casó con Nicole Neumann en diciembre pasado (@manurcera)

-¿Cómo fuiste ganando tu camino contra otros con más experiencia?

-En el año 2010 yo aún no corría y Agustín Canapino fue campeón de TC y Mariano Werner subcampeón. En 2022 les gané a ellos y tuve que acortar todo ese camino y la experiencia a base de descubrir por qué ellos pueden ser mejores o ver qué me faltaba. La vida para mí es un aprendizaje constante, en cualquier orden.

-¿Cuánto te molestaron los prejuicios de que sólo corrías porque tenés buena posición económica?

-Al principio me dolía más porque era más chico, me molestaba porque yo hice mucho esfuerzo. Pero con la experiencia todo eso me dio fortaleza y eso me hace sentir realizado. Hoy las críticas las tomo como un combustible de que estoy haciendo bien las cosas. Si no hacés ruido quiere decir que no molestas a nadie, pero cuando ganas, las cosas cambian. Una buena defensa es uno de los mejores ataques que podés tener. Eso me permitió aprender a ver cuáles son las virtudes de mis rivales, en lugar de buscar excusas. La realidad es que el automovilismo es un deporte que requiere de la inversión de recursos y eso se consigue por medio de los sponsors o propios. Un auto de TC tiene un alto presupuesto. Yo voy a un equipo y pago el presupuesto igual que el resto del 45 o 50 que largan. Hoy es muy difícil hacer la diferencia por más que tengas el presupuesto porque hay muchos elementos iguales ya que muchos son estandarizados y eso es trabajo de la categoría. Hoy los 20 autos que pelean adelante tienen el mismo presupuesto.

Manu Urcera probó un auto de la GP2 Series de 2017 (600 caballos de potencia, DRS y 305 km/h), actual Fórmula 2. Fue en el Motorland de Aragón

-¿Cuánto te ayudó la vida con Nicole?

-Me ayudó y me ordenó. Hace tres años no me pagaba ni la factura de la luz. Antes estaba 24 horas dedicándome al automovilismo y a veces eso no es lo mejor ya que uno necesita momentos en los que tenés que despejarte. Ella hace otras cosas que no tienen que ver con lo que uno hace profesionalmente y en eso Niki me apoyó un montón. Ella trabajó toda su vida, tiene su trabajo y también entendió que lo mío es un trabajo. Me acompañó desde su vida como pareja. Yo la he acompañado menos en su profesión porque ella graba en un canal y no puedo estar. Pero ambos nos hemos ayudado y potenciado. Muchas veces la mirada de alguien de afuera, que no tiene mucho conocimiento del rubro, ayuda porque uno muchas veces está muy metido en una carrera y todo lo que eso conlleva. Te cerrás un poco en ese pensamiento y la visión de ella me ha ayudado. Ahora ni que hablar, hemos formado una familia, estar esperando un hijo y el embarazo va todo muy bien. Son cosas muy lindas que hace un par de años no me lo imaginaba. Una vez hablando con un amigo que juega al polo me contó que estaba esperando un hijo y estuvo todo el tiempo pensando en él antes de que viniera al mundo. A partir de tener hijos me dijo que lo hizo mejor persona. Dejó de estar metido todo el tiempo en el polo y eso lo ayudó en su profesión. Siento que me aportó eso mi relación con Niki.

-¿Qué reflexión hacés del caso Pernía en el que se involucró a un integrante de tu equipo?

-Fue bastante con mala intención. Desconozco la situación en profundidad de la parte de Pernía y su equipo. Conozco parte de lo que ocurrió en la pista, que gente del otro equipo, del otro piloto (Pernía), agrede a gente de mi equipo y no mucho más que eso. Quedó registrado en las cámaras. Fue en el momento de la largada por lo cual había gente, cámaras y demás. En el automovilismo es un poquito así. Lo que pasa es que a veces es bastante fácil y liviano acusar a gente o lo que sea por las dudas. En mi caso me venía resbalando bastante, pero esta situación ya me molestó porque hay cosas que uno puede tolerar, pero, si bien no me acusó nadie, pero se dejó entrever que tuve algo que ver y eso me molestó bastante porque hay cuestiones con las que no se puede generar una polémica porque bueno “sirvió para el momento y ya está”. Hoy se usa bastante ese tipo de polémicas. No está bueno porque pierde credibilidad el comunicador, pero es la situación en la que vivimos y me tengo que adaptar a eso.

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