La Copa Argentina sumó un nuevo capítulo de violencia en el cruce de 32avos de final entre Tigre y Chacarita, el cual se suspendió a los 7 minutos del segundo tiempo cuando el jugador del Funebrero Fernando Brandán recibió un botellazo en su rostro y terminó herido. El árbitro, Ariel Penel, decidió terminar con el encuentro que iba ganando el Matador por 1-0.
Minutos después del grave episodio, Ayelén Pucci, la médica del plantel de Chacarita, explicó las consecuencias del impacto del proyectil en la cara de Brandán. “Tuvo un traumatismo en la región ocular, le dimos una inyección conjuntival, tiene edema en la zona y dolor. No puede ver con esa región del ojo, tiene la visión borrosa y dificultad para la movilidad del globo ocular y unas fotopsias (destellos que se ven sin estímulos luminosos). Sólo escuché el golpe y fui a atender al jugador”, dijo en declaraciones a TyC Sports.
Luego, se confirmó que Brandán será llevado a un hospital oftalmológico Santa Lucía para realizarle un fondo de ojos y determinar la gravedad de la lesión. A la salida del estadio de Arsenal, el futbolista salió caminando, con hielo en la zona afectada y llevó tranquilidad a su familia y dijo que se encontraba bien.
Por su parte, el entrenador Aníbal Biggeri, habló luego de la agresión a Brandán y la suspensión del encuentro: “Priorizamos lo humano antes que lo físico. (El jugador) me dice que no ve bien, tiene una inflamación en el ojo. Priorizamos su salud. Me siento mal desde lo humano, después esto es un juego si hay que jugar no hay problema, pero si no hay que tapar todo sin priorizar en lo humano. El jugador está mareado y me dijo que no veía bien, fue papá ayer, ¿qué le digo ahora a la señora?”.
“Se barajó con la dirigencia de cambiar los bancos de suplentes, pero no hubo caso. No se pudo prever esto que iba a pasar y es un incidente que le hace muy mal al fútbol. Es un problema que tenemos que resolver entre todos. A cualquiera que le hubiera pasado. No quiero sacar ninguna ventaja, si después se juega, jugaremos, pero priorizamos la salud del jugador”, continuó el DT.
En otro de los testimonios de una tarde negra, el árbitro Penel hizo una crónica de lo ocurrido. “Todos vieron lo que sucedió, no sabemos la gravedad de la lesión y la doctora constata la lesión. La doctora de Chacarita certificó que el jugador no podía seguir y suspendimos el encuentro dada la gravedad del hecho”, afirmó. “Ahora le pasaremos el informe al Tribunal de Disciplina y allí se tomará la decisión que consideren pertinente. Confío en los médicos. La doctora Chacarita nos dijo que Brandán no podía continuar. A nadie le gusta terminar así. Decidirá el Tribunal de Disciplina. Dos horas antes del partido expresé que tenían que cambiar los bancos de suplentes”, concluyó el juez.
Néstor Di Pierro, presidente de Chacarita, también se refirió a la polémica por los bancos: “Esto es algo que se viene dando, tuvimos una reunión en el estadio de Arsenal con Aprevide y todos los responsables. Pipo Gorosito no quiso cambiar de banco. La situación no es nada agradable, tener un jugador lastimado, sufrir una agresión inútil. Gorosito me dijo que me iba a cagar a trompadas. Estamos preocupados por la salud de Fernando, tiene el ojo mal. Lo importante es la persona. Nosotros sabemos que cuando cometimos el error lo estamos pagando, espero que las balas sean para todos iguales”.
Sin embargo, lo más llamativo y repudiable fue la declaración de Néstor Gorosito, quien puso en duda la actitud de Fernando Brandán y aseguró: “Cabeceó la botella”. En diálogo con TyC Sports, Pipo habló de lo sucedido y dejó una declaración polémica: “Está mal. Cómo van a arrojar una botella. Después hay imágenes que son confusas. El jugador lo corre a un jugador de Tigre y cabecea la botella. Pero no hay por qué arrojar una botella”.
Sobre la acusación del presidente de Chacarita, Gorosito aseguró: “El presidente de Chacarita es un pavo. Es mentira que yo no quería cambiar el banco de suplentes. Yo no tenía idea de a dónde nos cambiábamos y no tenía idea del banco que nos tocaba. Hay una parte que organiza. No voy a decir no. No soy presidente. Tengo entendido que también había periodistas que también decían lo mismo. Que no hablen pavadas. Que hablen de fútbol, que el equipo no jugó bien, lo que quieran. Pero no digan pavadas”.