A los 28 años, Patrick Mahomes volvió a vestirse de héroe para los Kansas City Chiefs, que se quedaron con el Super Bowl LVIII tras vencer en la última jugada del tiempo extra a San Francisco 49ers por 25 a 22 en la ciudad de Las Vegas. Su pase a Mecole Hardman en el touchdown que definió el pleito confirmó que está a llamado para cambiar la NFL para siempre. El talentoso jugador, MVP de la final, ganó su tercer título, el segundo consecutivo, y es el firme candidato a derribar el legado de Tom Brady.
El mariscal de campo nació el 17 de septiembre de 1995 en la ciudad de Tyler, ubicada en el estado de Texas. Durante todo su crecimiento el deporte fue moneda corriente ya que su padre, Pat, lanzó durante 11 años en las Grandes Ligas de Béisbol con grandes momentos con los Minnesota Twins (1992-1996) además de otros pasos por los Boston Red Sox, New York Mets, Texas Rangers, Chicago Cubs y Pittsburgh Pirates.
Esa incursión a tan temprana edad lo llevó a probar las tres principales actividades deportivas del territorio norteamericano: jugó al fútbol americano, al béisbol y al básquet en el Whitehouse High School. La influencia de la pelota naranja en su juego es evidente. Mike Kafka, entrenador de mariscales de campo de Kansas City, lo definió con unas breves palabras: “Podríamos decir que su visión es porque jugó al básquet”.
Sin embargo, al inicio de su carrera no tenía la proyección que terminó mostrando, ya que los scouts catalogaron a Mahomes como un recluta de tres estrellas con una calificación general de 87 e incluso fue el quarterbacks número 47 en el ranking de la Clase de 2014. Pero, al igual de Brady y su famosa foto en el Draft, no todo es lo que parece.
Texas Tech, Oklahoma State y Rice fueron las únicos universidades que le hicieron una oferta a Patrick al salir de la escuela secundaria. Eligió la primera de las opciones y en su propio estado arrancó su prolífica carrera. Rápidamente desarrolló habilidades dentro del fútbol americano y en un puñado de meses pasó a ser considerado como un jugador de primera ronda: los drafts simulados lo situaban entre la 13° y la 27° posición.
Durante las selecciones de la NFL de 2017, los Kansas City Chiefs hicieron un intercambio con los Buffalo Bills en la que cedió su elección de primera ronda (27º), una de tercera (91º) y una elección de primera en 2018 para ascender al 10º global y reclutar a Mahomes. En su llegada a la franquicia esperó su momento de gloria detrás del titular en aquel entonces, Alex Smith, quien se convirtió en su mentor antes de que el equipo lo traspasara a Washington para darle paso a la promesa.
Ya con contrato profesional, siguió disfrutando del básquet incluso ya durante su etapa en la NFL. Después de que un video se propagara por las redes sociales, la franquicia le prohibió jugar en su tiempo libre. Brett Veach, manager de los Chiefs, lo llamó por teléfono para comunicarle la decisión. “Estás quebrando un montón de tobillos en la cancha, solo asegurate de que no te rompas los tuyos”, lo alagó, pero con aires de reto.
En apenas seis años de recorrido, no es ninguna locura afirmar que Patrick es el mejor quarterback de la historia de los Kansas City Chiefs. En paralelo se plantó como uno de los mejores mariscales de campo en la historia de la liga. A sus 28 años ya consiguió múltiples premios MVP y se metió dentro del selecto grupo de distintos miembros del Salón de la Fama como Johnny Unitas, Joe Montana, Steve Young, Brett Favre, Kurt Warner, Peyton Manning, Tom Brady y Aaron Rodgers.
Su promedio de 296,1 yardas de pase por partido son literalmente las más altas de la historia de la NFL y es el segundo mejor pasador de su carrera (103,5) después de Rodgers. Con 219 touchdowns de carrera son el 39º de todos los tiempos pero, a su ritmo actual, Mahomes podría alcanzar el top 10 dentro de los próximos cuatro años.
En la vida personal, Patrick está casado con su novia del instituto Brittany Matthews desde marzo de 2022. Su pareja jugó al fútbol en la Universidad de Texas-Tyler y estableció récords de una sola temporada como senior con 18 goles en una temporada. Fue una de las grandes sorpresas de la camada al nivel de que llegó a jugar cinco partidos con el equipo de fútbol islandés UMF Afturelding y marcó dos tantos antes de retirarse para formar una familia con su esposo.
Actualmente tienen dos hijos: Sterling Skye Mahomes, nacida en 2021, y Patrick “Bronze” Lavon Mahomes III, en 2022. También forman parte del grupo de propietarios del Kansas City Current de la Liga Nacional de Fútbol Femenino en paralelo a otras importantes inversiones en la ciudad como los Kansas City Royals de la MLB, el Sporting Kansas City de la MLS y el equipo de Fórmula Uno Alpine. Además fundó la organización benéfica de Mahomes 15 and the Mahomies que tiene como objetivo mejorar la vida de los niños y colabora con organizaciones como los Boys & Girls Clubs, Lubbock y Make-A-Wish y todas las escuelas públicas de Kansas City. Y no para de ganar.