El caso de la patinadora sobre hielo rusa Kamila Valieva sacudió al mundo del deporte olímpico cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la declaró culpable por violación del código antidopaje y la suspendió por cuatro años, además de retirarle las medallas obtenidas en los Juegos de Invierno de Beijing en 2022. Este miércoles se dieron a conocer los argumentos de la defensa de la atleta de 17 años nacida en Kazán, en los que atribuye el consumo de la sustancia prohibida a un accidente al preparar un postre de frutillas.
Según revela el informe de 129 páginas que emitió el TAS para justificar la dura sanción por dóping, los abogados de Valieva dieron una versión que no alcanzó para revertir el fallo y adujeron que la joven deportista, quien al momento de la suspensión tenía 15 años, consumió una preparación con frutas que estaba contaminada con un medicamento que ingería su abuelo para el corazón. “Hay demasiadas deficiencias en las pruebas y demasiadas preguntas sin respuestas para que el tribunal decida que lo más probable es que su relato no sea cierto”, escribió el tribunal con sede en Suiza.
Los medios internacionales como el español Mundo Deportivo indicaron que la defensa de la deportista pretendía que el TAS creyera que el abuelo de Valieva “dejó caer accidentalmente una pastilla en el postre mientras lo preparaba o porque había residuos triturados de una pastilla (de trimetazidina) en la tabla de cortar que usó para preparar el postre”. En el informe, la palabra fresa o frutilla aparece 43 veces en el documento. La rusa dio positivo de TMZ, una sustancia prohibida en el deporte, durante las pruebas en el Campeonato de Rusia, el 25 de diciembre de 2021. Pero los resultados finales que llegaron desde el laboratorio de Estocolmo se dieron a conocer durante los Juegos de Invierno en Beijing, seis semanas después.
Valieva se encontraba compitiendo en la capital de China para el equipo ruso, con el que ganó la medalla de oro. La deportista siguió en competencia en las pruebas individuales, pero luego se le retiraron todos los logros e incluso su selección terminó perdiendo la presea dorada que quedó en manos de Estados Unidos.
“No hay ninguna otra prueba, más allá de su propia afirmación, que puedan aportar. Tampoco hay otra evidencia, más allá de su propia afirmación, de que estuviera usando TMZ en ese momento”, afirmó el TAS, que confirmó la apelación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que solicitaba los cuatro años de suspensión para la rusa, luego de que un tribunal ruso absolviera a la atleta.
Los abogados de Valieva insistieron en la versión de que el abuelo de la joven le preparó un pastel de frutillas en Moscú días antes de la competencia que se desarrolló en San Petersburgo. La patinadora consumió el postre aparentemente contaminado con la droga y tras los análisis se comprobó que contenía la mencionada TMZ, un medicamento cardíaco que puede mejorar la resistencia.
El TAS había anunciado oportunamente que el castigo incluía “la descalificación de todos los resultados competitivos” obtenidos por Valieva desde que entregó la muestra. En Beijing, el equipo del Comité Olímpico Ruso (ROC) había finalizado primero, seguido por Estados Unidos y Japón, con Canadá en cuarto lugar. No se entregaron medallas posteriormente debido a la controversia del dopaje. El TAS mencionó que no tiene “alcance” para decidir qué sucederá con las posiciones finales del evento por equipos, añadiendo que esto recae en otros organismos deportivos.
En diciembre de 2022, una comisión de la Agencia Rusa Antidopaje indicó que Kamila no tenía “culpa o negligencia” en la prueba positiva del año anterior, mientras la patinadora también agregó que la droga fue ingerida accidentalmente. Sin embargo, la decisión de RUSADA fue apelada por el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Unión Internacional de Patinaje (ISU), y hasta en Rusia se apeló una parte del fallo.
La sanción será retroactiva al 25 de diciembre de 2021, ya que Valieva, que entonces tenía 15 años, entregó la muestra contaminada en una competición solo meses antes de los JJ.OO. en la que fue atrapada. La prohibición terminará en 2025, justo a tiempo para competir en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, en 2026. Además, se le ordenó renunciar a “todos los títulos, premios, medallas, ganancias, premios y dinero por apariciones” ganados después de que se recogiera su muestra de dopaje positiva.