En un incidente que ha generado una amplia controversia en el fútbol español, Lucas Ocampos, futbolista del Sevilla y habitual en las convocatorias de Lionel Scaloni para la selección argentina, fue víctima de una polémica acción durante el partido contra el Rayo Vallecano en Vallecas. Un joven aficionado, aprovechando la proximidad de las gradas al campo, cometió una provocación hacia el extremo argentino que trasciende lo deportivo. Mientras Ocampos se disponía a ejecutar un saque lateral, el espectador le introdujo un dedo en el ano, un gesto que ha desatado un amplio debate sobre los límites de la conducta en los estadios.
Sergio Camello, delantero del Rayo Vallecano, intentó restarle importancia al suceso en la rueda de prensa posterior al encuentro. “He visto que eran tres jóvenes que tendrían 14 o 15 años. Una niñatada (una broma) que no se tiene que hacer. Es una tontería”, expresó el jugador, buscando minimizar el impacto del incidente. El comentario de Camello, sin embargo, fue más allá e hizo una comparación con el ambiente futbolístico en Argentina: “Entiendo que Ocampos viene de jugar en Argentina que allí las cosas seguramente serán peores”.
Las declaraciones de Camello desataron una serie de reacciones en redes sociales, donde no faltaron las críticas por su forma de abordar la situación. “No solo resta importancia a una agresión y defiende al agresor en lugar del agredido, sino que suelta un estereotipo sobre los argentinos para terminar de cubrirse de gloria”, consideró un usuario tras ver el video con sus declaraciones. “Porque no venís a jugar a Argentina... Los muchachos te esperan”, bromeó otro, mientras que un tercero afirmó: “De peor a pésimo sus palabras”.
Ante la creciente polémica, Camello tuvo la oportunidad de aclarar sus comentarios en una entrevista con El Chiringuito. “No digo que en Argentina suela pasar. No he estado en Argentina pero no quiero que se malinterpreten mis palabras. Entiendo que allí el fútbol es más canchero y que es una niñatada obviamente, y él lo ha dicho. Es una cosa de niños que tienen 15 años y que están en edad de hacer tonterías”, explicó, intentando matizar sus afirmaciones anteriores. En su declaración también señaló la importancia de aprender de estos incidentes y mencionó que probablemente habrá castigos por parte del Rayo Vallecano y de la liga.
“Estamos haciendo de cosas tontas algo muy grande. He visto la acción, pero es algo feo y ya esta. Aca en Vallecas o en cualquier lado te escupían en la espalda y ya. Con Ocampos obviamente hay que apoyarlo, pero me parece una tontería”, sentenció.
Lucas Ocampos, por su parte, respondió a estas declaraciones en una entrevista con DAZN, subrayando la responsabilidad de dar el ejemplo. “¿Cosas peores? Me parece que no tiene que declarar esas cosas ¿Una niñatada hacer esas cosas? Creo que tenemos que dar ejemplo. Mira, yo tengo dos hijas, imaginate que hubiese reaccionado y mañana mis hijas tienen que ir al colegio con el papá habiéndole pegado a dos niños. Ojalá no vuelva a pasar, ojalá que Camello de la imagen y el ejemplo que tiene que dar”, manifestó el argentino, destacando la necesidad de comportarse de manera ejemplar tanto dentro como fuera del campo.
La situación se produjo a los 32 minutos del primer tiempo del partido entre Rayo Vallecano y Sevilla. Ocampos, tras el incidente, actuó con templanza, encarando al agresor y llamando al árbitro para que interviniese. Marcos Acuña, compañero de equipo y campeón del mundo con la selección argentina, se sumó en defensa de Ocampos. Incluso, algunos futbolistas del Rayo, como Isi Palazón y Oscar Valentín, dialogaron con los jóvenes implicados, en un gesto que intentaba mediar en la situación.
Finalmente, Ocampos tuvo que retomar el juego, no sin antes volver a confrontar verbalmente al agresor, todo ello en medio de un ambiente hostil que parecía defender al culpable más que al afectado.