El seleccionado Sub 23 de Brasil atraviesa su momento más crítico en el Preolímpico de Venezuela. Es que después de ganar sus tres primeros partidos frente a Ecuador, Bolivia y Colombia en la fase inicial, cayó contra Venezuela y ahora arrancó con el pie izquierdo la ronda final (clasificatoria para los Juegos Olímpicos de París). Ayer sus delanteros Endrick y John Kennedy tuvieron una tarde fatídica.
Al minuto 27, el delantero que acaba de ser comprado por Real Madrid marró un penal frente a la figura del arquero paraguayo Ángel González. Y, minutos más tarde, el que dio la nota fue el atacante del Fluminense, Kennedy, quien se convirtió en verdugo de Boca Juniors en la última final de la Copa Libertadores disputada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro con un golazo que sentenció el 2-1 a favor de los cariocas.
Sobre el final de la etapa inicial, cuando el tanteador estaba en cero, Kennedy y Endrick combinaron en ataque: el jugador del Palmeiras luchó contra Gilberto Funes, ganó la pelota y quedó cara a cara con el arquero, aunque sin ángulo prefirió ceder el balón a su compañero, que de forma insólita no acertó a la valla de 7,32 metros de longitud. La cara del platinado delantero de la Verdeamarelha lo dijo todo, frente a los festejos de una defensa guaraní que volvía a salvarse de una situación complicada.
Para colmo, un par de minutos más tarde, Fabrizio Peralta convirtió de cabeza ante una salida fallida del golero Mycael y adelantó al cuadro conducido por Carlos Jara Saguier, que con el 1-0 a favor se convirtió en el único de los cuatro equipos que compiten en la ronda final del Preolímpico que ganó (Venezuela, con polémica, le empató a Argentina sobre la hora en el otro match).
Vale mencionar que solamente dos de los cuatro participantes se clasificarán a los Juegos de París: la próxima jornada se celebrará el jueves 8 de febrero con Argentina-Paraguay (desde las 17) y Venezuela-Brasil (a partir de las 20). Si los brasileños pierden, quedarán sin posibilidades matemáticas de meterse en la cita olímpica, lo que registraría un nuevo cimbronazo en su fútbol considerando los últimos problemas que salieron a la luz en la Confederación y la negativa de Carlo Ancelotti a tomar las riendas de la selección mayor para renovar su vínculo en Real Madrid (Dorival Silvestre Juniors es quien se hizo cargo del Scratch).