A solas con Agustín Canapino antes de otra temporada en la IndyCar: los guiños que lo ilusionan, sobrepasos a Verstappen y el sueño con Messi

El Titán de Arrecifes encara su segundo año en la categoría norteamericana y sorprendió en los test iniciales. Su química y clases de español con Romain Grosjean, su nuevo compañero de equipo y ex Fórmula 1. Y un aviso: “Cada vez me siento mejor arriba del auto”

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Canapino revela que la pasó mal en su primer año de la IndyCar y pensó que a las tres carreras lo mandaban de vuelta a la Argentina

Este año Agustín Canapino correrá su segunda temporada en la IndyCar y, con el roce adquirido, la expectativa es mayor para el piloto de 34 años que sigue en el equipo de otro argentino, Ricardo Juncos. Luego de los ensayos iniciales, el arrecifeño sorprendió en Homestead al quedar primero en una tanda y décimo en los tiempos generales entre 24 pilotos, muchos de ellos más experimentados y de las mejores escuderías. “Impresionante actuación”, calificó la categoría estadounidense, una de las más importante del mundo con autos de Fórmula.

El Titán de Arrecifes llegó a Norteamérica con todo el arrastre de popularidad desde la Argentina, donde logró 15 títulos nacionales (4 de TC, 2 de TC 2000, 7 de Top Race, 1 de TC Pista y Copa Mégane). Es ídolo de Chevrolet, pero logró que los hinchas de las otras marcas se peguen a la pantalla y las redes sociales para seguirlo y el punto culminante fue el 28 de mayo pasado con las 500 Millas de Indianápolis, donde peleó por un top ten y por un accidente del cual no fue responsable debió abandonar a falta de ocho giros.

Canapino generó una revolución en la Argentina y también en los Estados Unidos, ya que sus colegas y la prensa local lo elogiaron en su debut absoluto de monopostos (autos de Fórmula). Sus únicas carreras en esta clase de coches habían sido en la extinta Fórmula 3 Sudamericana en Paraná en 2011. Hasta diciembre de 2022, su campaña se basó en autos de turismo de no más de 450 caballos de potencia. En tres meses pasó a hacerlo en coches sin techo, con carga aerodinámica (alerones y otros aditamentos) e impulsores de 750 caballos. También se las arregló para hablar fluido inglés por primera vez en su vida.

Sobre el Dallara con motor Chevrolet número 78, su labor superó las expectativas. Fue el segundo mejor debutante, terminó 21° en el certamen y por haber cumplido con el programa llamado Leader’s Circle le permitió a su escudería, el Juncos Hollinger Racing, poder acceder al subsidio de 1,2 millones de dólares que representa un diez por ciento del presupuesto anual por auto.

En la previa a otro campeonato y antes de tomarse unas merecidas vacaciones a modo de luna de miel para celebrar el reciente casamiento con Josefina Di Palma, Infobae pudo hablar mano a mano con Agustín. “Por estas horas no paro”, cuenta en medio de un motorshow (exposición de autos) en Pensilvania y después de probar en el simulador de Chevrolet. “Lo tienen dentro de las oficinas de GM Motorsport. Cada edificio de las terminales tienen una oficina dedicada al motorsport, entre ellas la IndyCar y tienen un simulador impresionante, top a nivel mundial. El equipo tiene algunos días por usar motores Chevrolet. Lo usamos el año pasado y ayer tuvimos una nueva sesión”, agrega en su introducción.

En sus primeros días como
En sus primeros días como compañeros de equipo ya se generó química entre Canapino y Grosjean (Prensa Juncos Hollinger Racing)

-¿Qué balance hacés de las primeras pruebas?

-Empezamos bien, confirmando lo que hicimos en Laguna Seca, sobre todo peleando adelante. Estamos súper bien y en Homestead lo volvimos a hacer. Hasta que me bajé del auto estaba primero y luego los tiempos se bajaron un poco, porque la pista se mejora al final del día. Cada vez me siento mejor arriba del auto y probamos un montón de cosas para poder ser competitivos como lo fuimos en la última carrera. Si bien son solo pruebas, no significa nada, es una buena forma de empezar el año.

-¿Cuál es tu objetivo para esta temporada?

-La base es mejorar los resultados del año anterior. Tuvimos un muy buen primer año para haber sido un equipo nuevo y estar compitiendo contra los equipos que competimos. La idea es poder seguir mejorando, poder conseguir mejores resultados, tener algún fin de semana como lo fue en Laguna Seca o en Iowa, que teníamos ritmo de podio, y ver si lo podemos concretar. Si bien para mí es utópico como piloto y como equipo pensar en un top cinco o en un podio, la verdad es que estuvimos muy cerca de lograrlo en dos oportunidades el año pasado. Así que soñar no cuesta nada.

-¿Cómo van estos primeros días con Romain Grosjean como compañero?

-Para mí es un sueño porque toda mi vida lo vi en la Fórmula 1. Él fue campeón de todo lo que corrió antes de llegar a la F1. Fue figura allí y lo es en la IndyCar. Para mí, poder compartir con él es utópico por donde lo mires. Si volvés un año y medio atrás, cuando yo estaba empezando esta locura en la IndyCar, no me lo hubiese imaginado ni en mis mejores sueños que en mi segunda temporada compartir un equipo con Grosjean. Es fantástico y una gran oportunidad de aprender como piloto.

Agustín Canapino habla sobre sus primeros días con Romain Grosjean como compañero de equipo y sus sobrepasos a Max Verstappen

-¿Tenés alguna anécdota con él?

-Por ahora compartimos muy poco, solo algunos días en el taller y uno en Homestead en las pruebas. Es muy simpático, amable, es francés y al ser latino, de alguna manera, lo veo contento y feliz de iniciar esta aventura para él de mudarse a un equipo nuevo y más chico del que estaba (Andretti). Es un desafío para él y también para nuestro equipo por haber incorporado a semejante figura.

-¿Va a correr en TC algún día?

-(Risas) Aún no hablamos de eso, pero él se sumó cuando se armó la movida el año pasado con la carrera de Buenos Aires, y estuvo fascinado con la pasión que existe en la Argentina. No tengo dudas de que si algún día puedo llevarlo para Argentina para que conozca nuestro mundo y nuestra pasión, va a estar feliz y que va a estar a disposición de todos porque es una persona muy carismática.

-¿Le estás enseñando español?

-Él está aprendiendo por motus propio, cosa que nos llamó la atención. Con una aplicación dice que metió veintipico de días en español, así que cada dos por tres me pregunta “cómo se dice tal cosa en español”. Yo le pregunté en un par de veces cómo se dicen algunas cosas en francés, pero no le pregunté más porque es muy complicado.

El Titán de Arrecifes en
El Titán de Arrecifes en su simulador. Representa a Williams en carreras electrónicas y ganó las 24 Horas de Daytona virtuales (Prensa Juncos Hollinger Racing)

Canapino es un apasionado de los simuladores. Su formación fue en estas plataformas y nunca corrió en karting. Una vez que se hizo corredor profesional mantuvo como costumbre las carreras electrónicas. Se destacó, al punto que fue contratado por Williams y viene de ganar las 24 Horas de Daytona virtuales. Fue en la categoría principal y tuvo la particularidad de superar a Max Verstappen, quien corrió en una categoría menor. También se refirió a “lo mal que lo pasó en 2023″ por su periodo de aprendizaje y adaptación, si Grosjean tendrá prioridad en el equipo, su nueva vida de casado y su sueño con Lionel Messi. Además, por qué su equipo, el Juncos Hollinger Racing sigue creciendo y este año cuenta con una alianza estratégica con Arrow McLaren.

-¿Cómo fue correr con Verstappen?

-Lo crucé en varios eventos virtuales y en este en particular también porque yo iba en el prototipo y él en el GT3 y me lo cruzaba cada seis vueltas, entonces le sacaba una vuelta porque estábamos en categorías diferentes. Una de las cosas que tuve que lidiar en mi manejo fue con el tráfico de lo GT3 y uno de ellos era Verstappen. Pero cuando uno viene compitiendo y más a ese nivel que es tan exigente y tan alto no leés el nombre y tenés que tratar de perder el menor tiempo de posible con esos autos y nos olvidamos de quién está corriendo. Está buenísimo porque le da prestigio al evento y repercusión.

-La primera carrera en óvalos este año será en Indianápolis, ¿cómo te la imaginás?

-El año pasado fue una experiencia buena con un final agridulce, ya que peleé por el top ten y no pude lograrlo faltando ocho vueltas. Me quedó la espinita clavada. Pero ojalá este año pueda encararlo un poco más concentrado en los detalles, más tranquilo y no presionado como iba el año pasado y tratar de seguir aprendiendo. Son las 500 Millas de Indianápolis, es la carrera más riesgosa y difícil del mundo y tenés que tomarlo con calma, porque lo que yo sentí el año pasado es que en el óvalo, donde vos te confiás y te creés que tenés la situación dominada, es donde te pegás y podés tener un accidente. Hay que respetar mucho los óvalos y tratar de ir ganando confianza y velocidad, pero sin pasarte, porque un accidente a esas velocidades son demasiado fuertes y hay que respetarlo todo el tiempo.

-¿En esta segunda temporada se verá un Canapino más agresivo?

-Lo voy a intentar. El año pasado en muchas carreras pude hacer un montón de maniobras y pude sortear un montón de situaciones como a mí me gusta. Trataré de ir para adelante para maximizar la velocidad del auto. Lo voy a intentar, esto para mí es estar en otra liga o en otro mundo y me cuesta mucho. Todo está yendo muy rápido, si vemos la asociación con McLaren, la incorporación de Grosjean y cómo terminamos en Laguna Seca y las pruebas en Homestead, nos ilusionamos con poder empezar mejor de lo que arrancamos el año pasado y tratar de pelear desde un primer momento.

Canapino en acción en Homestead
Canapino en acción en Homestead (Prensa Juncos Hollinger Racing)

-¿Qué es lo que más te sorprende del equipo de Juncos?

-Todo. Por cómo es Ricardo, él está convencido de que algún día ganará una carrera en la IndyCar y no tengo dudas de que lo va a lograr. Tardará mucho, poco, será conmigo o con Grosjean, no lo sabemos, pero sí que una persona así con esa convicción es muy difícil de que no le salgan las cosas. Es gran mérito de Ricardo que está armando un gran equipo de IndyCar. Grosjean no va a cualquier lado, si vino acá es porque vio cosas que lo convencieron. Y McLaren no se asocia con cualquiera. Eso te muestra a las claras lo que logró en poco tiempo y nos da esperanzas para seguir mejorando.

-¿Qué diferencia notás en vos respecto del año pasado?

-Yo el año pasado a esta altura era todo dudas, miedos e incertidumbre. Ahora es todo lo contrario. Hay muchas ganas, expectativas y concentración. Es totalmente diferente la forma de encarar el año y lo que viene porque lo estoy viendo en los tiempos, en la pista, en la comparación con mi compañero de equipo el año pasado. Hoy estoy muy cerquita de los pilotos y equipos top de la categoría y eso es un montón en un año y medio. Yo nunca había corrido en monopostos y mirá todo lo que estoy logrando ahora. Si el comienzo es así me motiva para lo que viene. Estoy muy enfocado, muy concentrado y con muchas ganas.

-¿Qué sentiste cuando la IndyCar calificó de “impresionante” tu labor en los tests?

-Cuando vi mi foto en la página de la IndyCar no lo podía creer. Todo esto me motiva, porque me costó tanto todo, fue tan inconsciente todo lo que hicimos, tanto el sacrificio y el riesgo, la pasé tan mal que ahora todo es satisfacción ya que estamos creciendo. Ver que puedo seguir creciendo en un segundo año en la categoría me llena de motivación. Llegué a una etapa que nunca me imaginé, yo pensé que hacía tres carreras y me pegaban una patada y me mandaban de vuelta a Argentina. Pero viendo ahora que puedo continuar no me hace tampoco creérmela.

Agustín Canapino y Josefina Di
Agustín Canapino y Josefina Di Palma, recién casados (@josefinadipalma)

-Para evitar lo que pasó con Callum Ilott el año anterior, ¿se aclaró cuál va a ser el rol de cada piloto en el equipo?

-El año pasado fue simplemente que a mí me llegó una información que no fue así (N. de la R: en la última carrera del año). Para mí defenderme de una maniobra que hizo Callum era muy sencillo, pero me dijeron claramente, que se escucha por la radio y me repitió Ricardo, que no me iban a atacar, que me concentre en evitar conflictos con el auto de adelante y en salvar combustible. Eso fue lo que hice, pero con la sorpresa de que él hace una maniobra que a mí me habían dejado en claro que no iba a hacer y por eso se produce el roce, si no nunca se hubiese producido. Creo que Ricardo aprendió de eso, de esa falta de comunicación o desobediencia de parte de un piloto. Este año si pasan cosas pasarán porque es parte de las carreras, pero lo importante es poder conversarlo y tener un objetivo solo, por mi parte siempre hubo uno solo que es que el equipo crezca y le vaya bien, con Grosjean o con Canapino. Mi objetivo es formar un equipo y que crezca, porque si el equipo crece yo voy a crecer. Espero que tengamos a Grosjean y Canapino por muchísimo tiempo.

-¿Cómo va la vida de casado?

-Muy feliz porque era un paso que quería dar hace rato y toda esta situación quizá la precipitó un poquito, porque lo que ella me ha acompañado y me acompaña es inexplicable. Sobre todo en los malos momentos a nivel personal y profesional que nadie ve. Eso ha sido para mí un sostén único. Queríamos dar este paso, yo lo quería dar, sentía que ella también. Un poco cambia, ya no sos novio, ya somos marido y mujer. Cuando empiece la temporada vamos a estar acá instalados en los Estados Unidos y esperamos poder vivirlo de otra manera, ya que cuando llegamos no sabíamos para dónde salir disparados porque no hablábamos el idioma. Ahora tenemos ganas de disfrutar de los Estados Unidos y vivirlo de otra manera como pareja.

-En junio y julio se jugará la Copa América, ¿van a invitar a los campeones del mundo?

- Ojalá puedan venir. Me encantaría. Hay algo que tengo pendiente que es ver a Messi antes de que se retire.

-¿Y también que se saque una foto en tu auto?

-Que se suba y lo maneje él.

-¿Cómo vivís a la distancia esta explosión que se arma en cada carrera tuya en Argentina?

-Me encanta y me motiva. Si hemos logrado generar esto sin un buen resultado imaginate cuando lo logremos. Esa es mi satisfacción. Acá me pasó, estoy en Pensilvania en medio de la nada y nos encontramos con una pareja de argentinos que se vino desde Nueva York. Cuatro horas hasta acá y estaban emocionados de vernos. Eso es una satisfacción, darles esa alegría a los argentinos. Ojalá se puedan dar los buenos resultados porque no estamos acá solo para participar.

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