A River Plate le costó quebrar la resistencia de Argentinos en el primer tiempo del duelo por la primera fecha de la Copa de la Liga. Es más, a pesar de que el local fue el que más buscó, la primera chance de riesgo fue de la visita, con la acción en la que Franco Armani le ganó el duelo a Maxi Romero. Pablo Guede, orientador de La Paternal, dispuso una marca pegajosa de Franco Moyano sobre Esequiel Barco, y obturó los caminos por el medio, donde mejor se encuentran los volantes de la Banda. En consecuencia, recién en el epílogo de la etapa inicial llegó la apertura del marcador.
Y fue en una acción en seis toques, que se inició en una salida desde el fondo del arquero. Resultó cadenciosa en el comienzo, hasta que Aliendro aceleró tocando para Nacho Fernández. Y el ex Gimnasia fue aún más veloz: de primera y entre líneas, puso a correr a Miguel Borja.
El Colibrí corrió mano a mano con el Ruso Rodríguez, aunque apareado por Román Vega, que lo fue moviendo con el cuerpo. Cuando pisó el área, casi cayéndose, el colombiano no perdonó: resolvió de derecha, arriba, para provocar el primer estruendo del Monumental en el torneo. Y lo festejó con su particular celebración.
El punta, de 31 años, ya había protagonizado otras jugadas claves de la primera parte. Inventó un penal por infracción de Palacio que el árbitro Darío Herrera sancionó pero el VAR desestimó, y luego, a los 40, había enviado el balón al fondo de la red, pero su grito fue invalidado por offside. La tercera fue la vencida.
Representó su tanto N° 24 desde su arribo al club, a cambio de 7 millones de dólares, a pedido de Marcelo Gallardo. Suma 62 cotejos oficiales. En este mercado de pases sonó como posible refuerzo de la MLS; no obstante, terminó permaneciendo tras la partida de Salomón Rondón al Pachuca de México (se desvinculó en Núñez por problemas personales).
En ofensiva, River puede sumar otro nombre en el mercado de pases: se trata del delantero uruguayo Luciano Rodríguez, de Liverpool charrúa y la selección Sub 23 que conduce Marcelo Bielsa, con la que le anotó tres goles a Paraguay. Mientras, Borja sigue haciendo su trabajo: sacudir la red, como lo hizo en Olimpo, Junior de Barranquilla, Palmeiras y Gremio, entre otros clubes que disfrutaron de su pericia, que en River ya se tradujo en dos títulos (la Liga Profesional y el Trofeo de Campeones).