La última vez que la selección argentina se quedó con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos fue en Pekín 2008. Esa formación liderada por Sergio Batista deslumbró a todos con un plantel plagado de talentos, como Sergio Agüero o Ángel Di María. Esa constelación de jóvenes estrellas tenía la justa combinación de juventud y experiencia con Lionel Messi y Juan Román Riquelme, quien venía de levantar la Copa Libertadores con Boca Juniors en 2007. Sin embargo, el Checho desnudó un conflicto desconocido entre las dos máximas figuras del equipo.
En una charla distendida con Claudio Turco García en el programa Lo del Turco Beach, emitido por YouTube, el entrenador inició su narración con el disfrute futbolístico que le causaron en el continente asiático: “Fue lindo eso. Cómo disfruté esos Olímpicos... Qué bien que jugaban los hijos de puta. Yo me divertía”. Sin pregunta mediante, el autor de la declaración continuó su relato y puntualizó en la relación de los 10: “Veía que ahí ellos estaban peleados. ¿Quiénes? Lionel y Román, estaban peleados en ese momento. Ellos venían de la Mayor y estaban peleados”.
A continuación, una de las personas que acompañaba el diálogo le objetó que eso no fue un impedimento para ganarle la final a Nigeria con aquel gol de Ángel Di María y Batista destacó la personalidad del flamante presidente de Boca Juniors para dejar los problemas fuera de la cancha: “Román es muy bicho, es vivo el hijo de puta”. Segundos después, el Turco García lo interrogó nuevamente sobre esta situación y el DT no dio marcha atrás: “Román y Lionel no se llevaban bien en un momento. Ahora, sí”.
Messi y Riquelme venían de ser titulares en los empates contra Ecuador (1-1) y Brasil (0-0) disputados en junio de 2008 por las Eliminatorias Sudamericanas. La herida de la derrota ante la Verdeamarela en la definición de la Copa América 2007 seguía vigente en torno al Coco Basile, que abandonó el cargo en 2008 tras la derrota ante Chile por 1-0 en el Estadio Nacional. La llegada de Diego Maradona en su reemplazo derivó en la salida definitiva de JR10 en la Albiceleste.
Hasta la actualidad, el mal momento del vínculo entre ambos se mantenía entre siete llaves porque Leo siempre mostró mucha devoción a la figura de Román. El primer representante de Messi en Barcelona, Josep Minguella, detalló que el campeón del mundo quedó encandilado en una oportunidad por la presencia del hombre que supo lucir los colores del Blaugrana: “A veces Messi venía a casa cuando hacíamos alguna barbacoa. Recuerdo una en concreto a la que vinieron Riquelme, Rochemback, Motta y algún otro. La hicimos una noche y aún puedo verlo sentado en el fondo de una mesa desde donde miraba, por debajo del pelo, a Riquelme. Lo observaba como si fuera Jesucristo Superstar”. En charla con el diario Sport, sostuvo: “Para él era el ‘10′, jugaba en el primer equipo del Barcelona y era su gran ídolo. Sólo lo miraba porque Leo era muy discreto y le tenías que sacar las palabras”.
Más allá de las desavenencias contadas por Batista, es necesario remarcar que esto nunca se trasladó al terreno de juego. La Argentina cerró el Grupo A con puntaje ideal después de sendos triunfos contra Costa de Marfil, Australia y Serbia. En los cruces de eliminación directa, la Selección festejo en cuartos de final ante Países Bajos en prórroga, en semifinales barrió 3-0 a Brasil en el clásico sudamericano y, en agosto de 2008, cerró su performance con la presea dorada en el cuello gracias a la trabajada victoria ante Nigeria en el Estadio Nacional de Pekín.