La llegada del futbolista Aymeric Laporte al fútbol de Arabia Saudita, específicamente al equipo de Al Nassr, ha sido uno de los traspasos más comentados desde agosto pasado. Con más de 20 partidos bajo su cinturón en la Saudí Pro League, incluyendo dos goles y una asistencia, Laporte se sumergió en una nueva cultura futbolística y un entorno muy diferente al que estaba acostumbrado en Europa.
En una entrevista reciente con el periódico español As, el defensor central compartió sus sensaciones acerca de su experiencia en Oriente Medio. “Es un gran cambio comparado con Europa, pero al final es todo adaptación”, expresó el defensa español, quien acumula 26 participaciones con la Roja. Sin embargo, reconoció que no han tenido muchas facilidades en su nuevo destino: “De hecho, hay muchos jugadores que están descontentos, pero bueno; cada día lo estamos trabajando, negociando por así decirlo, y a ver si se mejora un poquito porque esto es algo nuevo para ellos también, tener jugadores europeos que tienen ya una trayectoria larga.”
Su estadía en Arabia Saudita le ha mostrado una cultura que afronta las situaciones de manera diferente: “La vida para ellos... se lo toman todo a la ligera. El ultimátum que les puedas dar no les importa. O sea, van a su bola realmente. Negocias una cosa y luego no te la aceptan después de habértela firmado. Te la pelean… Es un poco un rollo que en Europa no sé yo…” pese a esto, Laporte observó que mientras en algunos aspectos la experiencia es retadora, en otros hay compensaciones.
La adaptación al fútbol saudí implica más que enfrentarse a estilos de juego diferentes; trae consigo todo un cambio en el cuidado y la atención hacia los jugadores. “Sí, pero no suficientemente para mi gusto. Es decir, que en Europa te pagan un buen sueldo, pero te cuidan bastante más”, afirmó el jugador de 29 años.
El inicio de 2024 ha traído rumores sobre la posible salida de grandes figuras del fútbol saudí, incluyendo a jugadores de la talla de Firmino o Henderson hacia la Premier League. Aun así, Laporte mostró su disposición a darle una oportunidad a la liga saudí, aunque no está cerrado a reconsiderar su futuro si la dinámica actual persiste: “De momento, no me lo he planteado, pero si estoy decepcionado en tan poco tiempo, te preguntas qué hacer. Aún no ha llegado ese momento, pero de cara al futuro podría serlo si esa dinámica sigue así”.
El ritmo de competiciones es otra de las diferencias sustanciales a las que ha tenido que aclimatarse. Si bien viene de jugar en una de las ligas más exigentes del mundo, entendió que el calendario del fútbol saudí está cargado de evento: “Jugamos partidos cada tres días y es agotador. Diría que es más agotador que aburrido. Se juegan muchos partidos y muy seguidos, y eso no te permite descansar demasiado.”
Además, la vida cotidiana fuera del entorno futbolístico también tiene sus contrastes: “A nivel de calidad de vida, me esperaba algo distinto porque al final aquí te pasas tres horas al día en el coche. Riad es una pasada de tráfico, de tiempo perdido dentro del coche. Tiene puntos muy buenos y otros muchos malos. Los centros comerciales son realmente espectaculares. Cuidan bien los detalles, tienen muchas cosas para los críos, está todo limpio. Pero si tienes que ir a un sitio y tienes que pasar hora y media en el coche, ni te conviene ir allí. El tráfico es un punto negativo”.
La aventura de Laporte en Arabia Saudita es un reflejo de los desafíos que enfrentan los jugadores al cambiar de liga, cultura y estilo de vida, donde no solo el fútbol, sino la vida diaria, toma un ritmo y forma completamente diferentes.