Sevilla pagó una fortuna por su pase, lo despidió por sobrepeso y la justicia le dio la razón

El francés Joris Gnagnon fue separado del plantel español por reiterados incumplimientos y recurrió a la FIFA para ser reincorporado. El comunicado del club andaluz tras el fallo del TAS

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El francés Joris Gnagnon llegó
El francés Joris Gnagnon llegó al Sevilla como refuerzo top, pero no cumplió el peso requerido y fue despedido (EFE)

El Sevilla FC ha ganado recientemente una batalla ante la Justicia luego de un fallo del TAS (Tribunal de Arbitraje del Deporte) respecto a un caso del futbolista francés Joris Gnagnon, a quien el club español despidió por “grave sobrepeso” y falta de profesionalismo.

El litigio se resolvió de manera favorable para la institución andaluza, que emitió un comunicado oficial explicando el conflicto que se generó tras la pandemia del Covid-19 cuando el defensor de 27 años se presentó a los entrenamientos sin la forma física que exigía el club para la competencia profesional. El Sevilla le había comprado la ficha de Gnagnon al Rennes de Francia en 15 millones de euros.

El club informó que Gnagnon llegó al trabajo con “grave sobrepeso, el cual no corrigió a pesar de cuatro expedientes disciplinarios que se le plantearon, teniendo el futbolista la posibilidad de cumplir las prescripciones y consejos de los servicios médicos y de nutrición, así como deportivos para lograr recuperar la forma física, incumpliéndolos todos por motus propio”. Ante esta situación, Sevilla decidió separarlo del plantel que en ese entonces dirigía Julen Lopetegui.

El conflicto estalló cuando el jugador francés (fue internacional con su selección en la Sub 20) acudió a los tribunales españoles para ser reincorporado al equip o y, ante el rechazo de la justicia, se presentó ante la FIFA. El caso siguió su curso hasta llegar al TAS, que este jueves 18 de enero de 2024 falló en favor del Sevilla, sentando un precedente.

El defensor Joris Gnagnon celebra
El defensor Joris Gnagnon celebra un gol durante su paso por el Rennes de Francia, en 2019 (REUTERS/Stephane Mahe)

De esta manera, Gnagnon, quien apenas disputó 7 partidos en La Liga con el Sevilla, deberá afrontar los gastos de los abogados y los costos que se generaron ante cada presentación judicial. Además, deberá ponerse en forma y buscar un nuevo club, ya que su última aparición data del 13 de febrero de 2022 en el Saint-Etienne B de la quinta división de Francia. El equipo lo separó luego por “déficit de entrenamiento”.

EL COMUNICADO COMPLETO DEL SEVILLA SOBRE EL CASO GNAGNON

El Tribunal de Arbitraje del Deporte ha dictado un laudo en el que confirma la procedencia del despido del jugador Joris Gnagnon debido al incumplimiento de mantener un peso apropiado para la competición como causa principal. Dicho Tribunal ha dado la razón al Sevilla FC en el procedimiento que usó con el jugador, comportándose de manera adecuada y exigiéndole al futbolista seriedad y rigor para con su profesión.

El laudo termina un largo procedimiento que se inició tras la reincorporación del jugador tras la pandemia, llegando al club con un grave sobrepeso, el cual no corrigió a pesar de cuatro expedientes disciplinarios que se le plantearon, teniendo el futbolista la posibilidad de cumplir las prescripciones y consejos de los servicios médicos y de nutrición, así como deportivos para lograr recuperar la forma física, incumpliéndolos todos por motu propio y, por ende, acabando siendo despedido.

El jugador reclamó ante los tribunales españoles, de los que acabó desistiéndose y recurrió ante la FIFA, que rechazó su reclamación, acudiendo finalmente ante el Tribunal Arbitral del Deporte, que ha dado la razón al Sevilla FC en cuanto a la justa causa del despido y señalando la prueba constituida por los cuatro expedientes disciplinarios y las declaraciones testifical del proceso. La profesionalidad del Sevilla FC, avalada por el tribunal en la sentencia, fue ejemplar y queda completamente inmaculada, sentando además una importante jurisprudencia de cara a futuros y similares casos.

El Jugador ha sido condenado al pago de los costes del arbitraje, así como a asumir una parte de los costes jurídicos del club. Se considera un precedente que beneficia la posición de los clubes de Europa a la hora de gestionar situaciones semejantes, que hasta ahora parecían de imposible solución.

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