El promisorio joven de 21 años Ben Shelton tuvo en cancha durante casi cinco horas al experimentado Adrian Mannarino, que ya había completado otras siete horas entre los dos primeros partidos del cuadro que había afrontado. Pero la jerarquía y el enorme presente del tenista de 35 años se impuso más allá de los documentos: el francés ganó 7-6, 1-6, 6-7, 6-3 y 6-4 para apropiarse del boleto a octavos de final donde tendrá una chance de seguir con la épica ante el invicto Novak Djokovic.
El detalle es que Mannarino arribó a este torneo ubicado en el 19° lugar del ranking ATP, el mejor puesto de su carrera profesional que se inició hace dos décadas, en 2004. “He empezado a beber tequila. Eso ayuda a no pensar demasiado, solo necesitas seguir adelante y, a veces, necesitas aclarar tu cerebro y dejar de pensar en el pasado y simplemente seguir adelante. No mires atrás y simplemente vete”, bromeó el tenista francés que jugó por primera vez un Australian Open en el 2009 y se está presentando en el primer Grand Slam del año por 15ª vez de su trayectoria.
El hombre que no tiene patrocinio en su indumentaria había corrido durante 4 horas y 50 minutos antes de hacer ese chiste. Una batalla que lo depositó en los octavos de final luego de eliminar al suizo, 56° del ranking, Stan Wawrinka (6-4, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-0) en el debut y al español Jaime Munar (6-3, 6-3, 1-6, 2-6 y 6-3) en la siguiente fase. Ambos partidos le demandaron cerca de tres horas y media para terminarlos.
“Estaba tratando de traer una pelota más a la cancha cada vez y eso era una locura. En un momento estaba un poco agotado, pero cuando todo va a tu manera es bastante agradable, así que gracias a todos, gracias a los fans por quedarse todo el tiempo. Ni siquiera estaba pensando en mis piernas, ni siquiera estaba exhausto, simplemente seguí adelante todo el tiempo y ellas eran parte de eso, así que gracias muchachos”, explicó sobre el desgaste físico que soportó.
Pero no todo es cuestión de estadísticas, porque el francés que cumplirá 36 años en junio mostró también toda su elegancia con un puntazo en el tercer set para quebrar el saque de Shelton (16° del ranking) y ponerse 2-3 con un gesto técnico genial en la red que rápidamente se hizo viral.
Mannarino está 19° en la ATP, su mejor lugar, aunque virtualmente ya está 17° con este pase a octavos de final, por lo que incluso seguiría escalando lugares independientemente de que tendrá la oportunidad de sumarle una página más legendaria a su paso por el Australian Open si corta con el invicto de 31 juegos sin derrota de Djokovic en su torneo favorito (no cae desde el 2018).
El dato es que se enfrentará por quinta vez en su vida con el serbio, tras caer las cuatro veces anteriores entre 2016 y 2018: dos derrotas en Wimbledon, una en Queen’s y la restante en el Masters 1000 de Cincinnati.
El detalle es que posiblemente no sabrá de Nole en su camino hasta poco antes del juego: “Cuanto más tarde me entere de quién es mi contrincante, mejor para mí, porque así evito pensar en ello. Digamos que el promedio de tiempo en el que me entero de contra quién juego es de una hora. Hoy, por ejemplo, supe que jugaba contra Shelton porque busqué en las pantallas del restaurante donde estaba tomando algo en qué pista jugaban mis amigos Mahut y Roger-Vasselin su partido de dobles, y de repente, vi mi nombre junto al de Ben. Cada día es distinto. Antes del partido de Munar, me enteré con más antelación de la prevista porque el conductor que me trajo al club, me deseó suerte en mi duelo contra Munar”.
Para entender lo que está sucediendo con el tenista europeo alcanza con explicar que sus mejores rendimientos en Australian Open fueron cuando perdió en tercera ronda del 2018 ante Dominic Thiem y en la misma instancia del 2021 frente a Alexander Zverev, algo que logró romper en el 2022 cuando también sorprendió al desembarcar en octavos de final pero ver su sueño trunco en manos de Rafael Nadal.
Por lo que en la edición 2024 está repitiendo su mejor nivel en Australia, con la oportunidad de sumar una página dorada a su carrera: nunca avanzó más allá de octavos de final de un Grand Slam, contabilizando su triplete de derrotas en la misma instancia de los Wimbledon 2013 (cayó ante Lukasz Kubot), 2017 (perdió con Djokovic) y 2018 (lo superó Roger Federer).
El mejor tenista francés del ranking actualmente logró cinco títulos en su trayectoria profesional, todos a partir del 2019 cuando quebró su racha en el césped de Hertogenbosch. Winston Salem en 2022 fue su siguiente celebración, para explotar con tres coronas en el 2023 (Newport, Astana y Sofia).