Con una mezcla de destreza atlética y desafío meteorológico, los Kansas City Chiefs se llevaron un frío triunfo bajo la congelada atmósfera del Arrowhead Stadium contra los Miami Dolphins con un marcador de 26-7, en un partido correspondiente a la Wild Card, la ronda inicial de los playoffs de la NFL.
La victoria del equipo de Mahomes, sin embargo, fue apenas una parte de la historia, ya que la naturaleza decidió poner su propio campo de pruebas para los jugadores y los 76,416 aficionados que se dieron cita en el estadio. Las temperaturas extremadamente frías capturadas por las cámaras durante el encuentro no solo fueron testigos de la acción en el terreno de juego, sino también de las insólitas escenas entre las gradas y en las líneas de banda.
Andy Reid, el experimentado entrenador en jefe de los Chiefs, fue uno de los protagonistas de esta helada narrativa. Su icónico bigote, totalmente congelado, fue capturado por las cámaras revelando cristales de hielo entre su vello facial, una imagen que rápidamente despertó la atención de los espectadores y se volvió viral en minutos a través de las redes sociales.
“¡Está completamente congelado!”, advirtió uno de los 2 millones de usuarios que miró el video del momento en cuestión. “Hola, ¿alguien sabe el estado actual del bigote de Andy Reid?”, bromeó otro tras el encuentro, mientras que un tercero consideró: “El bigote de Andy Reid está tan congelado que parece removible”.
El frío penetrante no era un simple espectador más. El encuentro se convirtió en el cuarto partido más frío en más de un siglo de historia de la NFL con un ambiente de 21 grados bajo cero. Según el servicio meteorológico, la sensación térmica en el estadio llegó a ser de -30 grados. El día previo e incluso horas antes del juego, una nevada había cubierto la ciudad, estableciendo un escenario de invierno implacable que agregaba un nivel adicional de dificultad para ambos equipos.
Incluso con este telón de fondo gélido, el partido no alcanzó las temperaturas extremas del infame Ice Bowl de 1967 entre los Dallas Cowboys y los Green Bay Packers, que registró -25 grados Celsius y una sensación térmica de -44 grados.
En la tribuna, el humor de los aficionados se mantuvo cálido a pesar de las bajas temperaturas. Un espectador llevó un cartel que decía: “No hace tanto frío”, como una muestra de humor y tenacidad, mientras que otro se robó la atención, al menos temporalmente, al desnudar su torso en un acto de desafío al clima.
En cuanto al desarrollo del juego, los actuales campeones, Kansas City Chiefs continuaron avecinándose hacia lo que esperan sea la revalidación de su título. La eliminación de los Miami Dolphins por un contundente 26-7 asegura que los Chiefs avanzarán a la siguiente ronda divisional. La contienda exhibió una vez más su potente ofensiva y una sólida defensa que ha sido un sello distintivo del equipo en los últimos tiempos.
Con las miras fijas en el trofeo Vince Lombardi, los Chiefs demuestran que ni los contrincantes ni el clima son un obstáculo insuperable en su camino hacia la gloria. Mientras tanto, el público, los jugadores y todo el personal técnico guardarán en su memoria el día en que el futbol americano rindió tributo al invierno, jugando bajo uno de los climas más extremos que ha vivido la NFL.
Algunas postales que dejó el encuentro: