En un emocionante inicio del Abierto de Australia, el serbio y defensor del título, Novak Djokovic, se enfrentó a un retador inesperado que lo llevó al límite durante un enfrentamiento de cuatro horas. Dino Prizmic, un joven de 18 años de la República Checa, se midió con el número uno del mundo en un encuentro que culminó con parciales de 6-2, 6-7(5), 6-3 y 6-3.
Nole, quien suma ya una destacable racha de 29 triunfos consecutivos en Melbourne Park, no tuvo un primer partido sencillo en su andadura por la conquista de su undécimo título en este Grand Slam. A pesar de enfrentarse a un jugador proveniente de la clasificación, situado en el puesto 178 de la lista ATP, tuvo que desplegar todo su arsenal para mantener intacto su registro de 24 victorias ante tenistas de la previa.
La jornada, que contó con una notable presencia de seguidores serbios en las gradas de la Rod Laver Arena, fue testigo de un partido en el que el joven checo, Prizmic, causó una admirable impresión. “Él merece cada uno de los aplausos. Es muy maduro en pista. Este es su momento. Podría haber ganado, tenía una rotura de ventaja en el tercer set. Me ha hecho correr para ganarme el dinero esta noche”, declaró el de Belgrado al término del encuentro, mostrando su respeto y valoración hacia el desempeño de su adversario.
El campeón y defensor del título no ocultó las áreas que debe pulir para seguir adelante en el torneo y tener la posibilidad de llevar a casa su vigésimo quinto ‘major’. Una efectividad del 65% en puntos ganados con su primer servicio no es un dato usual en el tenista balcánico, lo cual consideró alarmante; sin embargo, logró elevar esa cifra a un 85% en el último set, mostrando su capacidad de ajuste y corrección en momentos críticos.
En lo que respecta al apartado de errores no forzados, El tenista de 36 años se mostró más errático de lo usual con un total de 49, pero al igual que con su servicio, halló la manera de revertir la situación y reducir la cifra a sólo siete en la manga decisiva.
Por otro lado, Dino Prizmic, campeón junior de Roland Garros, tuvo un debut en el primer Grand Slam del año que quedará grabado en su memoria. No solo por haber jugado en la pista central de Melbourne Park sino por el elogio que recibió de una leyenda como Djokovic, quien expresó su interés en compartir espacios de entrenamiento en el futuro. Con solo tres triunfos ATP hasta la fecha y habiendo ingresado al top-200 en agosto de 2023, este encuentro marca un hito en su carrera al ser la primera vez que enfrentaba a un top-10, pronosticando su presencia en estas instancias en los años venideros.
El camino de Djokovic hacia la undécima corona no será sencillo, y en la siguiente ronda esperará al ganador del duelo entre los australianos Marc Polmas y Alexei Popyrin. Su rendimiento en esta primera prueba ha dejado claro que incluso los campeones deben luchar para mantenerse en la cima, y también ha permitido vislumbrar el nacimiento de una nueva promesa en el horizonte del tenis mundial.