Desde la incorporación de la categoría de los vehículos clásicos al Rally Dakar se tejieron cientos de historias. En esta edición la más pintoresca es de la de las checas Barbora Holicka y Lucie Engova que participan con un Citroën 2CV de 1979, al que bautizaron “Duckar”, porque se mueve como un pato (duck en inglés) y hace un juego de palabras con el nombre de la carrera más dura del mundo.
El coche tiene una preparación casi estándar con una potencia de unos 30 caballos en su motor de 600 cm3. El particular diseño multicolor con sutiles corazones, pintado por un conocido artista checo llamado Josef Rataj, le dio toque llamativo. Es sin dudas el coche más curioso de la edición número 46 del Rally Dakar y que por quinto año seguido se corre en Arabia Saudita.
“Yo competía en asfalto en diversas carreras de autos clásicos de rally en la República Checa. Mi sueño era poder ser una piloto de rally y estaba pensando en algo que me diera la misma sensación o mejore esto y dijimos ‘vamos con un 2CV”, contó la piloto Barbora Holicka en una entrevista producida por Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que gestiona el Rally Dakar.
“Es una locura. Elegimos este auto porque queremos disfrutar y tenemos un gran soporte porque hay una comunidad enorme en el mundo detrás del 2CV. A este auto lo llaman ‘Pato’ por cómo se mueve y entonces juntamos las dos palabras”, explicó.
“Es un coche de serie normal y durante 44 años nadie lo tocó. El viejo chasis tenía en su interior un montón de agujeros. Cambiamos el chasis por uno nuevo y más resistente. La carrocería es la original. No tuvo que ser reforzada, solo cambiamos el techo. No estábamos seguras si las butacas y las barras antivuelco iban a entrar, pero sí, lo hicieron”, añadió.
“Parece que adentro no hay mucho espacio, pero lo hay y nos sentimos muy cómodas”, describió sobre el interior del auto. Respecto de sus colores, señaló que “el diseño del auto es de Josef Rataj Art, un artista pop. Hizo muchos corazones porque quiere decir que el auto tiene mucha pasión”.
El auto es un imán y es uno de los más fotografiados del evento. “Todo el mundo viene a sacarle una foto al 2CV y parece como si fuese un Porsche”, apuntó la navegante Lucie Engova.
El 2CV es un modelo de culto para los amantes de los autos, ya que se distinguió por ser económico y se fabricó entre 1948 y 1990. En la Argentina también es muy querido y tuvo su versión nacional con el 3CV fabricado por Industrias Eduardo Sal-Lari, más conocida como IES.
Las checas intentarán completar los 7.366 kilómetros para la categoría, que incluyen 3.586 de tramos cronometrados. “Ahora es nuestro sueño. Es una locura este proyecto”, sostuvo Barbora. “14 veces hubo un 2CV en el Rally Dakar, pero nunca un auto de estas características logró terminar la prueba. Ese es nuestro gran objetivo”.
Se animaron a los desiertos sauditas y toda clase de terrenos con el simpático 2CV. Cumplidas cinco etapas este miércoles continuaron en carrera sobre 77 participantes en su categoría. Su sueño sigue adelante.
El Dakar Classic comenzó a disputarse desde 2021 y se nutre de autos, camionetas y camiones cuyos modelos hayan participado del Rally Dakar entre 1979 y 2000.