El Rally Dakar que se corre en Arabia Saudita llegó a su punto de inflexión con la etapa más dura denominada “48 Horas”, ya que comenzó este jueves y terminará mañana. Es una doble maratón en la que los competidores no tienen asistencia de los equipos y hacen las veces de mecánicos. Pero la exigencia también está en el recorrido, unos 549 kilómetros cronometrados en medio del segundo desierto más grande del mundo detrás del Sahara. Por caso, ya se cobró el vuelco y abandono del líder de la carrera, el local Yazeed Al Rajhi.
Las reglas son claras: los participantes se lanzaron al llamado Empty Quarter (cuarto vacío) a intentar sobrevivir al tramo más difícil de la competencia. A las 16 hora local, todos los vehículos debieron detenerse en el siguiente campamento al que lleguen. Sin conexión y sin saber el resultado de sus rivales, los pilotos acamparon y retomarán la ruta a las 7 de la mañana de este viernes para completar el resto del recorrido. No tuvieron la asistencia de sus equipos y ellos debieron reparar los vehículos y hacer el mantenimiento necesario. No hubo casas rodantes ni motorhomes y como el resto de la la aldea nómade dakariana durmieron en carpas. De momento, los resultados son provisionales y recién al terminar la actividad del viernes se sabrá quiénes fueron los ganadores y el resto de las posiciones de las “48 Horas”.
Este año, ante la partida de Nasser Al-Attiyah a la escudería Prodrive para manejar un prototipo Hunter, el saudita Al Rajhi quedó como uno de los baluartes del equipo Overdrive que asiste a las Toyota Hilux más competitivas. Arrancó la jornada como puntero en Shubaytah y buscó mantenerse en la cima entre los autos y en la clasificación general, pero aceleró más de la cuenta y al llegar al kilómetro 51, en una leve duna, sufrió un vuelco que destrozó su camioneta al punto que rompió la barra antivuelco.
“Fue mala suerte. Veníamos bien. Habíamos alcanzado a Yacopini (Juan Cruz, el único argentino en la categoría). Tuvimos un leve golpe y volcamos. Esto es parte del Rally Dakar”, dijo un decepcionado Al Rajhi. Quedó sin chances de pelear por la victoria y su bronca fue porque desaprovechó una gran chance de llevarse el triunfo por primera vez en la carrera más dura del mundo y con el valor agregado de conseguirlo en casa.
Otro referente que la pasó mal es el máximo ganador histórico, Stéphane Peterhansel (14 triunfos), quien tuvo una pinchadura en la goma trasera izquierda de su Audi RS Q e-tron. El francés perdió terreno y con ello otro de los candidatos ve trunca sus chances. Su compañero de equipo, Carlos Sainz, es el líder provisional con otro de los coches híbridos de la escudería alemana.
El propio Yacopini tuvo inconvenientes mecánicos en su Toyota Hilux y también vivió la frustración de poder pelear por un top diez, al menos al terminar la primera semana. El mendocino se complicó cuando llegó al kilómetro 190 del súper especial, es decir, el tramo de velocidad.
En motos el francés Adrien Van Beveren (Honda) fue la referencia y el argentino más destacado fue Luciano Benavides (Husqvarna) marcha quinto, a seis minutos del líder. Su hermano Kevin, está séptimo con la KTM, a doce minutos. Los otros tres argentinos siguen en carrera: Diego Llanos (KTM), el neuquino Santiago Rostan (Gas Gas) y el cordobés Sebastián Urquía (KTM).
En cuatriciclos, el bonaerense Manuel Andújar (Yamaha) defiende su mando y marcha segundo luego de 398 kilómetros de carrera y diez puntos de control. El de Lobos, ganador en 2021 de la especialidad, se ubica detrás del bicampeón Alexandre Giroud (Yamaha) y supera al brasileño Marcelo Medeiros (Yamaha).
Cabe destacar que todos estos son resultados provisionales y que mañana se terminará la etapa. Ahí se conocerán todas las posiciones concretas. Por primera vez el Rally Dakar emplea este revolucionario formato que buscó dar golpes de efecto y lo consiguió ante la dureza extrema con un parcial de dos días de carrera. Luego llegará el día de descanso que será el sábado en la capital saudita, Riad.