La ex tenista profesional Mari Osaka, hermana de la destacada Naomi Osaka, ha emitido recientemente unas declaraciones explosivas en contra de su padre, Leonard François, a quien acusa de haber cometido abusos contra ella y su madre a lo largo de los años. En un impactante mensaje en redes sociales, advirtió a su progenitor con tomar acciones legales, incluyendo el contacto con la Policía, en caso de que la situación de hostigamiento continúe.
El historial deportivo de las hermanas japonesas ha estado estrechamente vinculado a la influencia de su padre, quien fue el iniciador de sus carreras en el tenis a pesar de no contar con experiencia previa en dicha disciplina. Remontando a sus primeros días de entrenamiento, François se inspiró en figuras como Richard Williams (padre de Venus y Serena) para forjar el camino de Mari y Naomi, lo que eventualmente llevó a la familia a mudarse a Florida para desarrollar sus potenciales en el tenis.
Aunque Mari Osaka alcanzó a estar entre las top 300 del ranking WTA y compartió canchas en dobles con su hermana, quien fue número 1 en 2019, decidió retirarse del tenis profesional a los 24 años, una decisión que en su momento no se vinculó directamente con desavenencias familiares. Ahora, sus revelaciones sugieren un trasfondo mucho más complejo y perturbador.
“Quiero que te des cuenta de lo disgustada y decepcionada que estoy de ti, tanto como padre y ser humano. Llevas mucho tiempo abusando de mí, desde que era joven y sigues abusando de mi madre emocionalmente; además de invadir nuestra intimidad. Lo hago público, porque eres un cobarde que se ampara en su fortaleza física para golpearme”. escribió en su cuenta de Instagram que posteriormente cerró.
El impactante posteo, continuó: “Todo llegó a su fin, la próxima vez que te vea, no dudaré en llamar a la policía. Considéralo una amenaza. Si te mataran, no me importaría, teniendo en cuenta el daño que me has hecho y a la familia en general, por tal razón, si vuelves con intenciones de golpearnos, te mataré, a menos que traigas un arma como el cobarde que eres. Soy hija del diablo y le pido a Dios que me ayude”.
Estas confesiones añaden una nueva capa de complejidad a la estrecha relación previamente conocida entre las hermanas Osaka, especialmente considerando que Naomi ha mencionado la importancia del apoyo de Mari en momentos difíciles de su propia carrera.
La menor de las Osaka supo ser número 1 del tenis a comienzos de 2019, después de haber ganado el Abierto de Australia de aquel año que volvió a conquistar en 2021. Además, sumó dos US Open, 2018 y 2020, pero después de los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados en 2021 se alejó de la actividad para cuidar su salud mental después de haber revelado que sufría de depresión y de ataques de ansiedad. En aquel entonces su decisión provocó la reacciones de deportistas de todo el planeta que la apoyaron en ese difícil proceso e hicieron hincapié en la salud mental, muchas veces ignorada.
En julio pasado fue madre, al dar a luz a la pequeña Shai, y esta semana volvió a la actividad en el torneo de Brisbane, previo al Abierto de Australia. Según ha declarado, este año buscará recuperar su mejor nivel para volver a luchar por los grandes títulos como supo hacerlo hace tiempo.