El primer tiempo se definió por centímetros. Las redes se movieron por primera vez gracias al tanto del jamaicano Leon Bailey en el local al minuto 28, pero la reacción de la visita fue inmediata. El suizo Zeki Amdouni capitalizó un balón aéreo en el que Burnley ganó en dos ocasiones y definió frente a un Dibu Martínez indefenso. Instantes después, el sudafricano Lyle Foster corrió sin oposición desde la mitad de la cancha y superó al arquero argentino en el que era el 2-1 para los suyos, sin embargo el VAR alertó al juez Stuart Attwell sobre un milimétrico offside respecto a la posición del francés Clément Lenglet.
Transcurrieron apenas unos minutos para que el francés Moussa Diaby conectara un buscapié atrás de Ollie Watkins, que parecía haber arrancado en posición adelantada. Otra vez intervino el VAR, que constató que el atacante inglés había partido en zona reglamentaria y convalidó el 2-1 a favor de los Villanos. Dibu Martínez tuvo dos intervenciones buenas en la primera mitad: atajadas similares, recostado sobre su palo izquierdo, al minuto 26 y 46 para alejar el peligro de su valla. Recién iniciado el complemento, el marplatense salió del área grande para cortar de cabeza un ataque peligroso de Burnley.
En la etapa final, el duelo se puso cuesta arriba para el conjunto dirigido por el belga Vincent Kompany por la expulsión por doble amarilla del noruego Sander Berge (a los 55′). Encima los de Unai Emery desplegaron todo su repertorio e insinuaron peligro en varias ocasiones al arco defendido por James Trafford. No obstante, por una de esas leyes del fútbol, los goles que no se convierten en una valla, posiblemente se hagan en la otra. Así fue que tras un saque de arco largo, una peinada del islandés Johann Berg Gudmundsson y una corrida de Foster, el cotejo quedó 2-2 frente a una floja respuesta del Dibu, ya que el balón ingresó entre el primer palo y su humanidad.
A falta de cinco minutos para el final, cuando al Villa se le agotaban las ideas y el tiempo, Aaron Ramsey controló una pelota dentro del área sin ver que por detrás le llegaba el colombiano Jhon Durán, quien le punteó el balón y fabricó una infracción dentro del área ante la ingenuidad de su rival. Douglas Luiz, con suspenso porque el esférico golpeó el travesaño antes de entrar, definió desde los 12 pasos y decretó la victoria agónica del cuadro anfitrión. Burnley fue a la carga en el tiempo de descuento (fueron 9 minutos), pero no halló la igualdad. En este tramo, el golero campeón del mundo con la selección argentina fue amonestado por demorar un saque de arco.
Con este resultado, Aston Villa es líder de la Premier League junto al Liverpool, que este lunes 1° de enero disputará su partido correspondiente a la Fecha 20 como local ante Newcastle. Los Villanos y Reds tienen 42 puntos, mientras que Manchester City (hoy derrotó a Sheffield United y debe un partido postergado ante Brentford) y Arsenal (visitará mañana al Fulham) acumulan 40 unidades.
Hace unos días, Martínez se había referido a Emery en una entrevista en la que también habló de los “juegos mentales” que implementa ante los rivales y por qué no vio de nuevo la final del mundo contra Francia: “¿Definirlo en una palabra? Diría que él es muy intenso. Intenso en los entrenamientos, intenso en las reuniones, intenso durante todo el día del partido, intenso al hablar... No te deja relajarte”.