En la últimas horas, San Lorenzo recibió una mala noticia para terminar 2023. Luego de las fiestas navideñas que trajo un poco de calma con la llegada del nuevo presidente, Marcelo Moretti, la FIFA le comunicó a la nueva dirigencia que existe una inhibición y prohibición de incorporar jugadores por una deuda que mantiene con el colombiano Yeison Gordillo.
Según pudo averiguar Infobae, el jugador le reclama al conjunto de Boedo la suma de 1,5 millones de dólares más los intereses correspondientes. La inhibición llegó como consecuencia de no haber cumplido con un plan de pagos por una deuda que el club mantiene con él. De esta manera, la flamante dirigencia deberá abonar ese dinero para poder sumar refuerzos en este mercado de pases veraniego.
Para solucionar este conflicto en puerta tiene dos caminos: se pone en contacto con directivos de FIFA para tratar de llegar a un acuerdo, o negocia con el mediocampista para lograr un convenio económico y por ende, que levante su reclamo. La historia con el futbolista viene desde hace mucho tiempo. Luego de destacadas actuaciones en Deportes Tolima de Colombia, arribó a San Lorenzo en enero de 2021. La entidad azulgrana pagó 1,2 millones dólares por el 80% de su ficha. Pero a mediados de 2022, el jugador se consideró en libertad de acción por deudas impagas.
Todo comenzó cuando, en enero de 2022, el colombiano presentó la primera intimación vía Agremiados por una deuda existente. Al no tener una respuesta, hizo una segunda presentación en mayo y una tercera en agosto, mes en el cual llegó a un acuerdo con la dirigencia por entonces comandaba por Horacio Arreceygor.
El acuerdo entre ambas partes fue un plan de pagos en cuotas. Sin embargo, como los dirigentes lo fueron pateando hacia adelante sin abonarle ni un solo peso, el futbolista se cansó y elevó directamente el reclamo ante el máximo organismo del fútbol mundial. Finalmente, el 25 de agosto de 2022 el volante central dejó Boedo para jugar en Junior de Barranquilla, pasar luego por Unión y hoy se encuentra en Vélez Sarsfield. Este viernes, FIFA falló a su favor y San Lorenzo, tal como en el último mercado de pases cuando debió levantar una deuda con Diego Torito Rodríguez, no podrá incorporar a menos que le abone un millón y medio de dólares al colombiano.
Por otro lado, el miércoles pasado la flamante dirigencia levantó la inhibición de Rafa Pérez que mediante FIFA había reclamado 180 mil dólares por una deuda en primas. El defensor de Cartagena intimó el 12 de diciembre para que le pagaran en un plazo de 15 días. Según la nueva dirigencia azulgrana encabezada, por Moretti, había tiempo hasta el 27/12 para abonar, día en que se realizó el giro de una parte del total para ajustarse a derecho. Al mismo tiempo que el Ciclón le debía dinero, el marcador central se declaró libre por falta de pago y viajó a Colombia para hacerse la revisión médica y arreglar de palabra su llegada en condición de agente libre a Junior de Barranquilla. Pérez todavía tiene contrato vigente con San Lorenzo ya que en su momento firmó por dos años y le queda uno más por cumplir. Por este motivo, lo que se viene ahora será una batalla legal entre el jugador y el Ciclón, aunque es casi un hecho que ya no volverá a ponerse la camiseta azulgrana.
No obstante, y ante la salida de Rafa Pérez, la dirigencia puso manos a la obra para la llegada de Jhohan Romaña, otro defensor colombiano de último paso por Olimpia de Paraguay y cuyo pase pertenece al Austin FC de los Estados Unidos, que lo cedería a préstamo con una opción de compra. Eso sí, primero deberá levantar la inhibición vigente.
Además de la salida de Rafa Pérez, el entrenador Rubén Darío Insua no podrá contar con Augusto Batalla, quién arregló su llegada al Granada de España. El arquero de 27 años quería continuar en Boedo pero entre el dueño de su pase que es River Plate y el elenco español llegaron a un acuerdo. El portero se unirá a préstamo por seis meses con obligación de compra en caso de que el Granada consiga el objetivo de lograr la permanencia en la máxima categoría del fútbol ibérico. Desde Núñez pretendían no cederlo a préstamo nuevamente, sino vender parte de su ficha. Pero como San Lorenzo no tiene el dinero para abonar los dos millones de dólares que pedía la dirigencia comandada por Jorge Brito, Batalla arregló con el conjunto europeo dirigido por Alexander Cacique Medina, y en las próximas horas viajará rumbo a Europa.
Una pérdida tremenda de cara al 2024 para Insua que tampoco podrá contar con el arquero Facundo Altamirano, que finalizó su cesión en diciembre después de que San Lorenzo no hiciera uso de la opción de compra de 1, 6 millones de dólares. Ni bien asumió la dirigencia de Moretti, la intención era negociar con Banfield un préstamo para su continuidad. Pero dado que el arquero comparte el mismo representante de Gordillo (es decir a Pascual Lezcano), en Boedo le bajaron el pulgar y Altamirano no volverá.
Ante la imposibilidad de los regresos de ambos arqueros, en el seno del plantel azulgrana manejan plan B y C para cubrir el arco durante la temporada 24. Los goleros que interesan son Nahuel Losada de Belgrano de Córdoba, y Matías Mansilla de Central Córdoba de Santiago del Estero.
Por último, el Ciclón además sufrirá más bajas en este mercado de pases. A las salidas ya conocidas de Jalil Elías al Johor de Malasia y de Federico Girottii, que regresó a Talleres de Córdoba, se le sumarán el delantero Nicolás Blandi y Gonzalo Maroni, a quienes se les vencen los contratos el 31/12 y no serán renovados (el volante ofensivo retornará a Boca Juniors, dueño de su pase). También, dejarán el club Carlos Auzqui y Gastón Ramírez, quienes arribaron como refuerzos en el último mercado de pases y se les rescindirá por no haber cumplido las expectativas.