En las últimas horas los principales portales británicos han confirmado que el cuerpo hallado en un bosque de Rackheath, Norfolk, pertenece a la jugadora Gemma Wiseman, referente del fútbol de sordos de Inglaterra. Según se conoce, su deceso ocurrió antes de Navidad y todo apunta a que se trató de un crimen.
Una investigación ha sido iniciada por el Tribunal Forense de Norfolk tras el hallazgo del cuerpo que, según reveló Daily Mail, tiene indicios de estrangulamiento, aunque la autopsia no develó de manera oficial el motivo de su muerte. La jugadora que fue parte del Campeonato Mundial de Fútbol para Sordos de Italia 2016, en donde se colgó la medalla de bronce, y de las Deaflympics de 2013, fue encontrada sin vida por un ciudadano el 16 de diciembre en un bosque.
En reacción al trágico suceso, se ha creado una página de GoFundMe para apoyar a la viuda de Wiseman, Laura, y a su hija de tres años, recaudando cerca de 8,000 libras esterlinas para los gastos del funeral y otros apoyos para la familia.
Además de sus logros deportivos, Wiseman trabajó como asistente de enseñanza e impulsó la participación de niñas en el fútbol. En unas declaraciones con la Asociación de Fútbol de Norfolk, refirió que sus mayores logros fueron conseguir las medallas y representar a su país. La comunidad deportiva y su familia se encuentran profundamente afectadas por su partida, siendo ella recordada como una persona cálida y con un gran sentido del humor, tal y como recoge el sitio local Mirror.
El 28 de diciembre se abrió la investigación para dar con el motivo de su muerte y la autopsia reveló una “constricción de las estructuras del cuello”, lo cual da sospechas de que se trató de un asesinato por estrangulamiento. El 29 de julio se realizará la próxima audiencia para conocer datos certeros sobre las conclusiones del caso.
La compañera de equipo de Wiseman, Lucindha Lawson, compartió un emotivo tributo a través de Instagram, donde destacó la personalidad cariñosa y especial de Gemma, sus memorables experiencias juntas y el impacto positivo de Wiseman en su vida: “No era solo una compañera de equipo y de cuarto; era uno de los seres humanos más maravillosos: divertida, cariñosa y verdaderamente especial. Como mi compañera de cuarto en Deaflympics en 2013, compartimos innumerables momentos memorables, incluso cuando nos quedamos fuera porque las otras villas estaban demasiado lejos de la nuestra. Además, nunca olvidaré la noche en Bristol durante el entrenamiento de GB. Nos fuimos al campamento, nos colamos en el centro de la ciudad con unas cuantas chicas”. Y agregó: “Gemma, fue un gran privilegio haber jugado a tu lado, una de las mejores jugadoras que he conocido, y conocerte como persona. Tuve el honor de asistir a tu hermosa boda.
Adicionalmente, Wiseman promovió festivales inclusivos para niñas interesadas en el fútbol, animándolas a seguir su corazón y convertirse en modelos a seguir. Su impacto trascendió los resultados deportivos, dejando un legado significativo en pro de la inclusión y el empoderamiento femenino en el deporte.