Esta semana se disputó en el estadio Maracaná un partido de estrellas en el que confluyeron varios ex futbolistas latinoamericanos, mayormente de Brasil, y del que participó Martín Palermo. El ex goleador de Boca Juniors se despachó con dos tantos en el encuentro y, tras el pitazo final, respondió algunas preguntas de la prensa local en la que se refirió a su futuro.
El entrenador decidió no renovar su vínculo con Platense después de haber jugador la final de la Copa de la Liga, que perdió 1-0 frente a Rosario Central, y ahora su próximo destino es incierto. Cabe recordar que él era el principal candidato a suceder a Jorge Almirón en Boca Juniors si la lista que encabezaba Andrés Ibarra hubiese ganado las elecciones ante el oficialismo de Juan Román Riquelme. En este contexto, se le consultó sobre qué propuestas podría aceptar.
Desde el canal TNT Sports le preguntaron a Palermo sencillamente si aceptaría dirigir a algún equipo que fuese clásico del Xeneize, como River Plate, Independiente o Racing: “Obviamente, mi trabajo es dirigir el equipo que me proponga ser el entrenador que tenga un proyecto. Estoy preparado para dirigir cualquier equipo”. Esta frase disparó la discusión en redes sociales, sobre todo por aquellos boquenses que lo idolatran y que esperaban tal vez otra respuesta del Titán.
Es importante destacar que en la actualidad el Millonario no tiene en carpeta al ex goleador que jugó el Mundial 2010, y tampoco es opción en Racing e Independiente, que están bajo las direcciones técnicas de Gustavo Costas y Carlos Tevez, respectivamente. Por eso, Palermo aguarda también por alguna oferta del exterior, ya sea Chile, México o incluso Brasil.
Pese a la gran rivalidad que existe entre los dos clubes más poderosos de la Argentina, han habido algunos técnicos que se han puesto el buzo de uno de esos equipos, pese a haber estado identificados con el otro. Por ejemplo, Juan José López, quien fuera futbolista de ambos conjuntos y además dirigió a River Plate en 2011, o César Luis Menotti, quien tuvo un paso como jugador de Boca Juniors y fue entrenador de ambos clubes. Héctor Bambino Veira también es un caso a destacar porque supo dirigir a ambos.
En lo que respecta al partido de estrellas, Palermo convirtió otros dos goles, pero su equipo (blanco), integrado también por sus compatriotas Andrés D’Alessandro y Juan Pablo Sorín, cayó ante el vestido de rojo por 10 a 4.
Después de que Riquelme ganara las elecciones en Boca Juniors, el ex delantero, gloria del club de la Ribera, insistió que su máximo sueño es dirigir al cuadro azul y oro: “Lo voy a seguir repitiendo ahora y siempre. Cuando el que iba a ser candidato a ser presidente de Boca me propone que si él ganaba iba a ser el entrenador, esa era la posibilidad más cercana a poder cumplir ese sueño. Entonces yo lo manifesté, y lo dije en ese momento, que si se daban las cosas como yo creía, iba a ser el próximo entrenador de Boca. Ahora, después, obviamente están quienes lo interpretan de una manera, que le falté el respeto a los hinchas de Platense porque yo tenía contrato con con el club y estaba jugando justo una instancia también de mi futuro en base a Platense”, comentó en charla con Radio La Red la semana pasada.
Lo cierto es que la dirigencia actual no parece tenerlo en carpeta para el futuro: “No creo que me llame Román. No. Si lo hace es por un tema. No creo que me llame. Y si lo hace es por algún interés. Te soy sincero. Somos distintos y cuando vos sos distinto a otra persona no conectás, por más que quieras querer hacerlo por Boca. Porque Boca está por encima mío, de él, de Macri, de quien sea. Para qué le voy a mentir al hincha de Boca. No le generemos falsas expectativas a los hinchas de Boca con algo que yo no lo veo posible. Entonces, hoy te soy sincero, tendré que esperar cuatro años más para dirigir a Boca. Y no me importa decirlo porque yo soy así de directo”, admitió.