A 10 días de lo que fueron las históricas elecciones en Boca Juniors, se hizo el traspaso oficial de mandos y, a pesar de su ausencia, Juan Román Riquelme quedó oficialmente como nuevo presidente del club. El flamante mandatario recibirá el cetro por parte del ahora vicepresidente, Jorge Amor Ameal, en los primeros días de enero de 2024, cuando esté al frente de la nueva Comisión Directiva de manera presencial. El acto se llevó a cabo en La Bombonera.
El ídolo compareció a una fiesta para los empleados del club que se llevó a cabo la semana pasada en el estadio y les habló a los presentes sobre su nueva función: “Ahora me toca estar como presidente del club y eso no me va a cambiar la vida. Voy a seguir siendo hincha del club, voy a seguir siendo uno más de ustedes. Y necesito que todos me ayuden. Tenemos que hacer que nuestro club cada día siga creciendo, tenemos que seguir siendo el más grande de Sudámerica. Para mí somos los más grandes del mundo”.
Tal como había sucedido en las elecciones de 2019, en las que Román fue candidato a vicepresidente segundo acompañando a la fórmula de la por entonces oposición Ameal-Mario Pergolini, el ex futbolista no brindó un discurso y optó por celebrar el resultado con su círculo íntimo. Al margen de la aparición ante los empleados que fue grabada por varios de los concurrentes, hoy por la tarde será la primera vez que hable como presidente de la institución de la Ribera.
Luego del fuego cruzado con la oposición conformada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri, que acudieron a la justicia por los “famosos” 13 mil socios que figuraban en el padrón y ellos consideraban que habían pasado a activos de forma irregular, el veredicto de las urnas fue contundente: el binomio compuesto por Riquelme y Ameal cosechó 30.318 votos (65.3%) y el de Ibarra-Macri 15.949 (34.4%). Hubo un total de 14.450 votos de diferencia entre ambas listas.
La primera decisión que tiene tomada Riquelme y se oficializó ayer a través de las redes sociales pasa por la contratación del nuevo entrenador: es un hecho que Diego Martínez será presentado en Boca en los próximos días y comandará el primer entrenamiento de pretemporada el martes 2 de enero. Desde hace rato, el Consejo de Fútbol se comunicó con el saliente DT de Huracán y le volvió a manifestar su deseo de contar con sus servicios, algo que ya había ocurridio cuando estaba a cargo en Tigre.
A esta hora, el abogado del técnico que conoce a una enorme cantidad de futbolistas del actual plantel xeneize, ultima detalles con la directiva del Globo para efectar su rescisión de contrato. En una entrevista radial, el presidente de la entidad de Parque Patricios, David Garzón, manifestó su disgusto por el inesperado alejamiento de Martínez, que será reemplazado por Facundo Sava. Por estas horas se definen detalles referidos al armado del cuerpo técnico que liderará el ex formador de las juveniles boquenses y también el arribo de refuerzos para afrontar el 2024.
El segundo punto en agenda para Riquelme es la aprobación mediante comisión directiva de la modificación del nombre del complejo en el que se entrena el plantel profesional y las divisiones inferiores. El Centro de Entrenamiento ya no tendría ese cartel en su edificio principal, sino que pasaría a llamarse Carlos Bianchi. Así las cosas, con la puerta abierta para que el Virrey se sume al club en el lugar que disponga, por ahora lo concreto es que puede llegar a quedar inmortalizado en otro reducto perteneciente al Xeneize, así como su estatua se luce en el anillo interno del estadio Alberto J. Armando.
En una de sus últimas entrevistas previo a las elecciones, Riquelme expresó sobre Bianchi: “El hombre anda bien, me habla seguido. Me quiere mucho, lo quiero mucho. Esto es real, a mí me trata como si fuese su familia. A mí me tiene mucho cariño, yo le tengo mucho cariño a él y eso para mí es fabuloso. Voy a la casa, tengo la suerte de que Margarita (esposa de Carlos) me hace sentir muy bien. En mi humilde opinión, tuvimos la suerte de tener al mejor entrenador argentino de todos los tiempos. El día de mi despedida, cuando la gente le cantó a él fue increíble. Yo no quería que fuera mi despedida, quería que todos la pasaran bien. Eso fue lo que pasó y fue maravilloso”.
El tercer punto en agenda fue una suerte de promesa de campaña que Román buscará cumplir a mediano y largo plazo: “Queremos que la Bombonera esté más linda, como hacemos acá en el predio, que es un lujo. Soñamos con que si tenemos la suerte de seguir en el club, hacer el hotel y sigamos creciendo. Si seguimos en el club, el hotel lo vamos a hacer. Es lo único que nos falta para poder decir que estamos a la altura de los mejores clubes del mundo. Es así”.
Al margen de la posibilidad de ampliar la Bombonera, tema por el que el ídolo ya adelantó que buscará sentarse con los vecinos frentistas para invitarlos a la cancha de Boca a ver algún partido y conocer sus necesidades para definir la compra de sus propiedades, el plan es mejorar la infraestructura del predio de entrenamiento para que se codee entre los mejores a nivel internacional y que, en el final de su mandato, los futbolistas y juveniles tengan la posibilidad de concentrarse allí.