Rodrigo De Paul se convirtió en referente de la selección argentina desde el inicio del proceso a cargo de Lionel Scaloni. El volante del Atlético Madrid logró con su personalidad unir a sus compañeros dentro y principalmente fuera de la cancha. Por su personalidad, empatía y olfato para poder conectar a todos hizo que el grupo se potencie y pueda plasmar en el campo de juego tres títulos, cuyo corolario fue la obtención de la Copa del Mundo en Qatar 2022.
“Cuando termina el Mundial 2018 vi cerca la posibilidad. Creo que entendí qué le faltaba a la Selección y tomé un rol muy particular”, contó en una entrevista con el también campeón mundial con la Argentina, Jorge Valdano, quien se coronó en México 1986 y marcó un gol en la final ante Alemania.
El ex delantero conduce su ciclo llamado Universo Valdano y logró ricos testimonios en una charla con De Paul. “A la Selección le faltaba alguien que conectara todos los puntos fuertes que tenía. Había cosas muy importantes, pero los caminos iban paralelos. Faltaba alguien que conectara esos puntos y yo tenía la capacidad para hacerlo”, explicó el mediocampista de 29 años.
“Antes del Mundial me fui a una fotocopiadora e imprimí 200 fixtures para jugar al prode entre todos. Después, campeonato de truco, lo llamo al utilero y le digo: ‘andá a algún lugar que hagan tres trofeos de truco’. Ahí empezás a generar vínculos, y los vínculos adentro de la cancha valen”, recordó.
Para unir los lazos De Paul se nutrió de sus conocimientos con cada uno de sus compañeros y reveló una anécdota sobre cómo potenció la relación entre Lionel Messi y Nahuel Molina. “Yo sentía que Molina y Messi se tenían que conocer mucho más. A Nahuel, que lo conozco de Italia, y a Leo, que tengo una relación espectacular, los junté y les dije: ‘vamos a jugar al truco’”. A raíz de esa historia enlazó el gol del lateral derecho a Países Bajos en los cuartos de final del pasado Mundial: “Al principio Nahuel le decía ‘truco’ con miedo. Y a los seis meses le decía: ‘Leo, mirá que te corro hoy, tirame alguna, no vayas todas para adentro’. El gol a Holanda no es casualidad”.
Rodri es muy cercano a Messi y sobre la personalidad del capitán del seleccionado confesó que “Leo es como yo, bastante calentón. Cuando tiene esos enojos hay que dejarlo. Se va a la habitación y al rato por ahí yo voy, le toco la puerta y le pregunto si quiere unos mates”.
“En las mañanas siempre estamos solos porque nos levantamos muy temprano. Hay muchas mañanas en las que no hablamos. A veces porque estoy con sueño o malhumorado, él ya me conoce. Él siempre hace el primer termo y yo el segundo”, añadió.
Además, contó una historia especial sobre el saludo que reflejó cómo se conocen uno al otro: “En mi último cumpleaños me mandó un mensaje y me puso: ‘Feliz cumpleaños. Que sigan las mañanas de mate, a veces con charlas y a veces sin decirnos nada’”.
“Ya nos entendemos. Hay mañanas que son de 2 o 3 horas sin parar de hablar y otras que no nos decimos ni una palabra. Tenemos mucho conocimiento del otro”, agregó.
De Paul disputó 60 partidos con la selección argentina y marcó dos goles. Ganó la Copa América en Brasil 2021, La Finalissima en la goleada 3-0 ante Italia en Wembley y el Mundial Qatar 2022. En la Argentina se formó y debutó en Primera División en Racing. Luego emigró a Europa, donde jugó en el Valencia, Udinese y en 2021 llegó al Atlético Madrid, donde suma 105 encuentros, 7 goles y 12 asistencias.
Por otro lado, contó una anécdota especial con su abuelo, que lo acompañaba a los entrenamientos y cuya muerte lo marcó al punto de no tener más ganas de seguir con el fútbol: “Mi abuelo me llevaba todos los días a entrenar, desde los 8 a los 14 años. Nos tomábamos el colectivo los dos todos los días, y con el tiempo mi abuela me contó que él me daba los 50 centavos que sobraban para que me comprara un alfajor, y él se caminaba la vuelta como 50 o 60 cuadras. Esos 50 centavos eran su colectivo de vuelta o el alfajor, y yo decía: ‘¿pero por qué me lo daba a mí?’ Cuando él falleció yo no quería ir más, sin él no era lo mismo. Ahí yo decidí irme a vivir con mi abuela, que estaba sola. A los pocos días Racing vino a mi casa a buscarme, y fue muy importante eso, yo necesitaba esa muestra de cariño. Si no yo no sé si hubiese seguido”.
Por último, argumentó por qué se siente más importante en la selección argentina que en su club. “En el Atlético Madrid ya hay una base totalmente construida, y uno se sube a ese micro. Este año me siento mucho más importante. En el primer y segundo año uno se va conociendo e intenta leer el mensaje del club y del vestuario. Pero este año me siento con mucha más injerencia”, concluyó.