Se avecinan tiempos de cambio en Argentina. En los últimos días, el presidente Javier Milei presentó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 366 artículos que implica una profunda desregulación de la economía, propone un “plan de estabilización de shock”, deroga múltiples leyes y normativas y apunta a avanzar en la privatización de empresas públicas. Entre las 30 medidas que enumeró en su discurso incluyó la que les permite a los clubes que se puedan convertir en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).
“Modificación de la Ley de Sociedades para que los clubes de fútbol puedan convertirse en sociedades anónimas si así lo quisieran”, afirmó el mandatario. En el artículo 19 bis de la legislación, de ahora en más, se indicará que “se considera asociaciones civiles deportivas integrantes del Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física, a las:
a) Personas jurídicas previstas en el artículo 168 del Código Civil y Comercial de la Nación, que tienen como objeto la práctica, desarrollo, sostenimiento, organización o representación del Deporte y la actividad física, de acuerdo con los principios generales enunciados en el capítulo 1 de la presente Ley, y reúnen las características que se indican en los artículos 20 y 20 bis;
b) Personas jurídicas constituidas como sociedades anónimas reguladas en la sección V de la ley 19.550 y sus modificatorias, que tienen como objeto social la práctica, desarrollo, sostenimiento, organización o representación del Deporte y la actividad física, de acuerdo con los principios generales enunciados en el capítulo 1 de la presente Ley”.
Ante este escenario, desde Inglaterra alertaron que Chelsea de Inglaterra está estudiando el escenario del fútbol argentino para adquirir una institución a su incipiente conglomerado deportivo.
“El Chelsea está listo para investigar a los clubes argentinos mientras buscan su próximo club alimentador, luego de la aprobación de una nueva ley por parte del presidente Javier Milei, que abre la posibilidad de vender clubes argentinos a propietarios privados”, advirtió en sus redes sociales el youtuber Felix Johnston, quien desde hace un tiempo se dedica a seguir el día a día de los Blues.
Los de Londres, ganadores de seis Premier League, ocho FA Cup, cinco Copa de la Liga, cuatro Community Shield, dos Champions League, dos Europa League y un Mundial de Clubes, desde 2022 fueron adquiridos por BlueCo, un consorcio liderado por el estadounidense Todd Boehly y que desde junio sumaron a su estructura al RC Estrasburgo de Francia. El empresario norteamericano, además, es copropietario del equipo de béisbol Los Ángeles Dodgers y de la franquicia de básquetbol de la NBA Los Ángeles Lakers. Una de las principales figuras del Chelsea es el campeón del mundo Enzo Fernández y su entrenador es el argentino Mauricio Pochettino.
Vale aclarar que en fútbol argentino todos los clubes son Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro y son muy pocos los que tienen gerenciadas algunas de las actividades, como el caso del fútbol profesional, a diferencia de lo que ocurre en Chile, Brasil o Uruguay, donde proliferaron las Sociedades Anónimas.
De esta manera, una vez implementado el DNU, cada club tendrá la potestad de definir si desea convertirse en SAD o mantenerse como una Asociación Civil. Varias instituciones del fútbol argentino tienen impedido estatutariamente la negativa a transformarse en SAD, por lo que, de plegarse a esta posibilidad, deberían modificarlo. Más allá del Decreto, el tema es impulsado por el empresario Guillermo Tofoni, y la diputada nacional de La Libertad Avanza, Juliana Santillán.
Antes de ser electo Milei, la Liga Profesional de Fútbol se pronunció públicamente en contra de las Sociedades Anónimas Deportivas. “‘EL CLUB ES DE LOS SOCIOS’. Los clubes del fútbol argentino no nacieron para generar negocios y ganancias para personas que ven en ellos una fuente comercial de ingresos para sus bolsillos personales sino que vieron la luz para aportarle a la sociedad servicios que en otros sectores no encuentra. Las entidades funcionan como diques de contención de miles y miles de chicos/as y adolescentes que son rescatados de la calle para insertarlos en el mundo de la vida sana, de los deportes y hasta de la educación primaria, secundaria y hasta terciaria, en algunos casos. También en su interior se conforman organizaciones que aportan valores de vida a la sociedad, como fundaciones, departamentos de género y equidad, comisiones de inclusión social, áreas de discapacidad, servicios de salud, actividades recreativas para la tercera edad, etcétera…Todo eso, ni más ni menos, se ha logrado edificando desde los fundamentos iniciales de las instituciones: no lucrar sino generar aportes a la sociedad”, manifestaron.