El próximo 29 de diciembre se cumplirá el décimo aniversario del trágico accidente que sufrió Michael Schumacher mientras esquiaba junto a su familia en los Alpes Franceses y que lo dejó con graves secuelas para su salud.
El impacto que generó lo que le sucedió al siete veces campeón de la Fórmula 1 continúa una década más tarde y uno de sus amigos durante su estadía en la máxima categoría del automovilismo mundial habló de cómo atraviesa la familia su vida con la situación que vive el alemán. “Ella ha dicho que están tratando de continuar como familia como él hubiera querido”, expresó Johnny Herbert en relación a la actitud que tomó Corina, esposa de la leyenda.
“Ellos siguen con sus vidas, pero privado significa privado”, agregó en diálogo con el portal Grosvenor Sport. Además de eso, calificó a la pareja de Schumy como “muy fuerte”, para atravesar todo lo que han vivido ella y sus hijos luego del accidente que sufrió Michael mientras disfrutaba de otra de sus pasiones, como lo era esquiar.
Hay que recordar que, tras el grave accidente que sufrió, Schumacher estuvo más de 200 días en coma y que, en la actualidad, se desconoce cuál es su situación actual dado que su familia decidió tomar las medidas necesarias para preservar el estado de salud del ex piloto que ganó dos títulos con la escudería Benetton y otros cinco a bordo de Ferrari.
En relación a la carrera de Mick, quien siguió los pasos de su padre, Herbert destacó que Corina fue “un gran apoyo” para que el joven corredor pudiera seguir en el mundo del deporte motor después de lo que sucedió con Michael.
“Mick ha dicho que siempre podría hablar con Michael sobre las carreras antes del accidente”, comentó el ex piloto que corrió 165 Grandes Premios en la Fórmula 1 desde 1989 hasta 2000 y logró tres victorias con siete podios.
“Michael habría sido de gran ayuda y esa relación padre-hijo habría sido algo muy beneficioso para Mick, pero él nunca tuvo eso desafortunadamente. Simplemente tuvo esa relación hasta el accidente de esquí”, agregó sobre la importancia y la influencia que tuvo el siete veces campeón en el comienzo de la trayectoria de su hijo, que en la última temporada fue el piloto de reserva de la escudería Mercedes.
Herbert y su esposa fueron grandes amigos de la pareja Schumacher durante la década de los 90. Es por eso que destacó el valor que, ya en esa época, el alemán le daba a ser un deportista preocupado en mejorar todos los aspectos de su trabajo, tanto dentro como fuera del cockpit. “Schumacher era un fanático del fitness... Siempre me recordaba mucho a Bruce Lee cuando actuaba. Eso fue algo bastante nuevo. Sabía que tenía que estar en forma para rendir como lo hizo en esas carreras de velocidad y sus niveles de condición física le dieron esa ventaja”, declaró.
Y agregó: “Cambió el aspecto físico y mental de la forma en que se preparan los pilotos. Siempre estuvo consciente de la ciencia que avanzaba con el fitness”.
Por último, Herbert no pudo evitar recordar a quien fuera su amigo, más allá del tiempo compartido en los autódromos. “Sería maravilloso tenerlo de vuelta”, dijo Herbert, uno de los que vivió de cerca cómo fue la construcción del Michael Schumacher que se transformó en uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.