Juan Román Riquelme arrasó en las elecciones frente a la fórmula compuesta por Andrés Ibarra y Mauricio Macri y será presidente de Boca Juniors hasta diciembre de 2027. El ídolo se hizo un tiempo para celebrar con su círculo íntimo, pero enseguida se puso a trabajar en los temas de turno. El cierre del nuevo entrenador (Diego Martínez, quien ultima detalles por su salida de Huracán), los refuerzos y dos ideas para el Centro de Entrenamiento de Ezeiza, más conocido como Boca Predio, que registraría dos modificaciones sustanciales en el corto y mediano plazo.
Tal como se empezó a rumorear tras la votación, es un hecho que la comisión directiva aprobaría la modificación del nombre del complejo en el que se entrena el plantel profesional y las divisiones inferiores. El Centro de Entrenamiento ya no tendría ese cartel en su edificio principal, sino que pasaría a llamarse Carlos Bianchi. Así como por ejemplo el Predio de la AFA en Ezeiza cambió su nombre el año pasado a Lionel Andrés Messi, el Virrey sería homenajeado por uno de sus hijos futbolísticos más importantes de su carrera.
En una de sus últimas entrevistas previo a las elecciones, Riquelme expresó sobre Bianchi: “El hombre anda bien, me habla seguido. Me quiere mucho, lo quiero mucho. Esto es real, a mí me trata como si fuese su familia. A mí me tiene mucho cariño, yo le tengo mucho cariño a él y eso para mí es fabuloso. Voy a la casa, tengo la suerte de que Margarita (esposa de Carlos) me hace sentir muy bien. En mi humilde opinión, tuvimos la suerte de tener al mejor entrenador argentino de todos los tiempos. El día de mi despedida, cuando la gente le cantó a él fue increíble. Yo no quería que fuera mi despedida, quería que todos la pasaran bien. Eso fue lo que pasó y fue maravilloso”.
Un dato no menor es que Margarita Bianchi se acercó hasta la Bombonera el domingo pasado para votar al oficialismo liderado por Román. Así las cosas, con la puerta abierta para que el Virrey se sume al club en el lugar que disponga, por ahora lo concreto es que puede llegar a quedar inmortalizado en otro reducto perteneciente al Xeneize, así como su estatua se luce en el anillo interno del estadio Alberto J. Armando.
En septiembre pasado, Riquelme hizo una especie de promesa de campaña: “Queremos que la Bombonera esté más linda, como hacemos acá en el predio, que es un lujo. Soñamos con que si tenemos la suerte de seguir en el club, hacer el hotel y sigamos creciendo. Si seguimos en el club, el hotel lo vamos a hacer. Es lo único que nos falta para poder decir que estamos a la altura de los mejores clubes del mundo. Es así”.
Con la derrota de la oposición en las elecciones, quedó descartada la chance de construir una nueva Bombonera en Casa Amarilla. Aunque Román no brindó precisiones respecto al desarrollo del proyecto 360, uno de los caballitos de batalla de Jorge Amor Ameal en la campaña de 2019, el ídolo sí aseguró que buscará sentarse con los vecinos frentistas para invitarlos a la cancha de Boca a ver algún partido y conocer sus necesidades para definir la compra de sus propiedades.
“Que la cancha de Boca sea la más linda del mundo es gracias a nuestros hinchas. No es mentira, cuando la gente empieza a saltar, es una experiencia increíble. El que tuvo la suerte de ser futbolista no lo va a volver a vivir nunca más. Yo quiero que la Bombonera sea una fiesta. A la gente no hay que prometerle cosas que no se pueden hacer”, profundizó sobre el tema en su momento.