A poco del cierre de la temporada y de disputar la final del Trofeo de Campeones, una noticia sacudió por completo en el River Camp. El venezolano Salomón Rondón, quien llegó al equipo millonario a inicios de año por pedido del director técnico Martín Demichelis, con quien compartió plantel en Málaga de España, solicitó su salida debido a que su familia no logró adaptarse en Argentina.
Desde la dirigencia del conjunto millonario le explicaron a Infobae que “lo veremos post 22 de diciembre”, en alusión al duelo que pondrá una estrella en juego ante Rosario Central, vencedor de la final de la Copa de la Liga. Vale destacar que el conjunto de Núñez es el dueño del ciento por ciento de su ficha y que su cláusula de rescisión es de 5 millones de euros netos. Además, pagaron cerca de 2 millones de dólares por su pase. Aunque la idea del futbolista es la de buscar una rescisión de contrato, en el club buscan recuperar una buena parte de lo invertido.
A este escenario se suma que Miguel Borja podría recibir algunos sondeos desde el exterior en esta ventana de transferencias. En su momento River Plate pagó 8 millones de dólares, en tres cuotas, para hacerse del ex Junior de Barranquilla y Palmeiras.
Lo cierto es que desde la salida de Lucas Beltán rumbo a la Fiorentina de Italia ningún jugador logró adueñarse por completo de la posición de centrodelantero y, por las características de Borja o Rondón, Martín Demichelis se vio obligado a realizar algunas modificaciones en su ofensiva. Es por esta razón que, desde hace un tiempo, ronda en la cabeza de Micho probar con un integrante del plantel para conseguir esa cuota goleadora, pero también la asfixiante presión sobre los rivales y facilidad para asociarse al juego colectivo con sus compañeros.
La idea es que Facundo Colidio pase a ser una referencia de ataque y no un acompañante del 9 o jugar tirado en la banda, como pasó en la mayoría de los encuentros desde que recaló en Núñez. Una especie de nuevo Lucas Beltrán. Aunque no es un lugar dentro del campo en el que se haya desempañado con la banda roja cruzada en el pecho, sí lo conoce de su paso por las Inferiores de Boca Juniors, Inter de Italia o en las juveniles de la selección argentina. Actualmente lleva un gol (contra Belgrano) y cuatro asistencias en 15 partidos.
Tampoco se descarta una importante inversión dentro de este mercado de pases, pero solo sería en caso de poder contratar a alguien que realmente dé el salto de calidad. Por supuesto que dos de los nombres apuntados son dos viejos conocidos que han dejado una huella en la institución. Uno es el de Lucas Alario, quien en el último tiempo estuvo perseguido por una lesión en la rodilla. El goleador vería con buenos ojos alejarse del Eintracht Frankfurt de Alemania, donde no es titular. Sin embargo, su vuelta al fútbol argentino no sería sencilla. Una variante es la de Rafael Santos Borré, quien actualmente se desempeña en el Werder Bremen de Alemania. Al igual que el Pipa, no es fácil su regreso a Sudamérica.
Otro nombre que gusta por los pasillos del Monumental, pero que también es muy difícil de concretar, es el de Mateo Retegui, quien pasó por Boca Juniors, el clásico rival, y supo conformar una temible dupla con Facundo Colidio en Tigre. El hijo del Chapa se encuentra en el Genoa, donde emigró para intentar ganarse un lugar en la selección de Italia. Los genoveses pagaron 15 millones de dólares por su ficha a mitad de año. Producto de una lesión en la rodilla se perdió varios partidos en el Vecchio Balordo, donde acumula cinco gritos y dos asistencias en 12 partidos.
El País de Uruguay, por su parte, añadió a esta nómina el nombre de Juan Ignacio Ramírez, goleador de Nacional de Uruguay, cuyo pase pertenece en partes iguales al Bolso y Liverpool de Montevideo. El Colo, delantero de 26 años, viene de convertir 21 goles en 43 partidos.
Al igual que como pasó en julio, el ex estratega del Bayern Munich pretende bajar nuevamente el número de futbolistas profesionales dentro del plantel (su ideal sería reducirlo a un total de 26). La idea es que en el próximo semestre se cree un escenario en el que los juveniles tengan más posibilidades de poder mostrarse. Una de las joyas que buscará ganarse un lugar es justamente Agustín Ruberto, que viene de ser el máximo goleador del Mundial Sub 17 y que viajará a la pretemporada en Estados Unidos.
El joven, que ya es seguido de cerca por varios de los principales clubes de Europa, tiene una cláusula de rescisión de 20 millones de euros. El punta tiene contrato firmado con el millonario hasta diciembre del 2024.