Parecía que el primer tiempo iba a terminar sin goles, después de un trámite trabado en donde no había espacio para la gambeta. Pero, apareció Maxi Lovera para romper con la monotonía del juego y con una jugada fantástica anotó el 1-0 para Rosario Central sobre Platense en la final de la Copa de la Liga.
En una noche muy calurosa, en la que el termómetro ronda los 40 grados en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero, el volante de 24 años le dio un baldazo de agua fría al Calamar. A los 38 minutos, el ex Racing, que había sido duda en la previa, tomó la pelota por el sector centroderecho del ataque del cuadro rosarino y ante la presión de la marca utilizó un giro hacia adentro para perfilarse y dejar en el camino al jugador del Marrón.
Luego, perfilado para su zurda, parecía no encontrar pase y comenzó a avanzar con la pelota pegada al pie, mientras los adversarios parecían abrirle el camino hacia el área. Allí, le tiró un caño a Ignacio Vázquez, que no lo quiso tocar porque estaba amonestado, y luego se arrojó al suelo para definir de zurda conta un palo y poner el 1-0.
“Es mi segundo título con este club, estoy muy feliz”, declaró después del partido el autor del único tanto del partido que le agradeció al entrenador por confiar en él.
El nacido en Laguna Blanca, Formosa, llevaba anotados apenas dos goles en el año, pero esta noche se despachó con este tremendo tanto en una final histórica ante Platense en Santiago del Estero. A esta instancia, el equipo de Miguel Russo había llegado por dejar en el camino a Racing y a River Plate.
Cabe recordar ahora Central no sólo se alzó con un título, sino que además jugará el viernes próximo la final del Trofeo de Campeones frente a River Plate, ganador de la Liga Profesional en la primera mitad de la temporada.