El lunes se cumplirá el primer aniversario de la final que Argentina le ganó a Francia por penales en el Mundial de Qatar después de un vibrante 3-3 en los 120 minutos. A casi un año de aquel duelo celebrado en Lusail, el portal galo L’Equipe reconstruyó de manera virtual la jugada que cambió el desenlace del encuentro: la atajada de Dibu Martínez a Kolo Muani en tiempo adicionado.
Hasta el día de hoy, fanáticos, jugadores y periodistas analizan una y otra vez la acción del arquero argentino que le permitió al combinado de Lionel Scaloni seguir con vida e ir a los penales. En este contexto el diario francés recreó la escena para observarla desde todos los puntos de vista posible y concluir si el delantero, que ahora juega en PSG, tomó la decisión correcta de patear al primer palo. Al estudio lo tituló: “Los secretos de una definición maldita”.
“En frío todo parece más sencillo”, reconoce el periodista Dan Pérez, autor del artículo, como paragüas del análisis que se realiza. En primer lugar, gracias a la animación se puede observar que el ángulo de disparo le ofrecía una opción más tentadora el remate al primer palo. Es que entre el arquero y ese poste había 2,49 metros, mientras que cruzar la pelota implicaba una amplitud de apenas 63 centímetros. “El desequilibrio es evidente, casi excesivo, como si Emiliano Martínez estuviera en mala posición. Aquí radica la estratagema del portero argentino”, sostiene.
Es que justamente esa fue la estrategia de Dibu, quien en diálogo con Star+ explicó a la perfección que su posicionamiento fue adrede: “Le dejé ese espacio, es derecho, es más fácil errar si la cruza, decís ‘Le pego fuerte al primer palo’. Entonces, cuando le va a pegar, es cuando me voy a ese lado y le bloqueo esa parte”. El diario L’Equipe bautizó ese movimiento como “La Trampa de Martínez”, porque además descubrió que lo repitió en varias ocasiones en su carrera, por lo que no es casual.
La gran duda de los analistas franceses es si Kolo Muani tenía otra opción, más allá de patear. Para eso sirve a la perfección la reconstrucción 3D. Lionel Rouxel, ex futbolista y actualmente asistente de Thierry Henry en la selección gala sub 21, explicó: “Su manera de no quitar nunca la vista del balón es muy positiva, que es lo que se le pide a un delantero. Pero también debes poder escanear tu entorno, al menos cinco veces, para poder tomar la decisión correcta. Dónde estás, dónde está el portero, cómo llega el balón, dónde están los rivales y compañeros, dónde quieres golpear o jugar... ¿Kolo Muani miró lo suficiente la forma en que el portero se acercaba a él?”.
Es que al momento de patear, debido a la inclinación del cuerpo de Dibu, el sitio explica que el delantero pudo haber sospechado la intención del arquero y entonces pudo haber tirado cruzado, dejando a contrapierna al argentino, que se iba a jugar hacia el primer palo.
Pero más allá de estas especulaciones, el gran misterio a resolver es si en lugar de patear el delantero pudo haber dado un pase al medio, en donde Kylian Mbappé, autor de los 3 goles de su selección, esperaba listo para definir sin resistencia alguna. “La velocidad de la acción y el momento en el que se desarrolla complican la elección de Kolo Muani que no ha visto a su compañero. Sin embargo, la opción era interesante. El margen de error de la zona de pase es amplio, la transmisión no requiere gran precisión. Mbappé está lanzado, está por delante de sus adversarios y su poder de aceleración hace poco probable que éste regrese incluso en caso de un balón ligeramente largo”, concluye el análisis.
Rouxel defendió sin embargo que el delantero haya pateado: “Tiene sentido que un atacante de este nivel tome esa iniciativa”. Es que claro, un goleador cara a cara con el arquero no puede pensar en otra cosa que no sea hacer el gol.
Por otro lado, el artículo recuerda cómo el banco de suplentes de Francia se puso de pie y varios jugadores incluso cruzaron la línea de cal, invadiendo el terreno de juego, porque desde ese ángulo el tanto parecía mucho más factible que desde la visual de Kolo Muani.
Lo cierto es que la historia está escrita. Dibu ganó ese mano a mano y en la tanda de penales fue el héroe de Argentina para conquistar el Mundial de Qatar.