PSG sufrió de más pero finalmente se clasificó a los octavos de final de la Champions League este miércoles al igualar 1-1 contra Borussia Dortmund. En un partido frenético, el cuadro francés no pudo conseguir una victoria y quedó segundo en su zona gracias a que Milan, que terminó tercero, le ganó a Newcastle.
Pero el nerviosismo del equipo de Luis Enrique pudo no ser tal si Kylian Mbappé hubiese concretado una chance inmejorable para poner en ventaja a su equipo cuando iban 16 minutos y el marcador estaba 0-0. Lucas Hernández levantó un pase largo que no parecía llevar mayores complicaciones para los zagueros del cuadro local que por un mal cálculo no pudieron interrumpirlo y entonces el delantero francés dominó a espaldas de su marca y escapó mano a mano.
Con espacio, Kiki dejó en el camino al arquero y al quedar perfilado para su zurda definió de sobrepique sin demasiada fuerza. Esto le permitió al defensor Niklas Süle recuperarse, arrojarse al suelo y con la punta del botín derecho despejar el esférico al tiro de esquina.
Sin dudas una acción crucial para el trámite del partido y que será recordada como una de las grandes salvadas de la Champions League. Posiblemente solo Süle haya imaginado ese desenlace porque todos creían que Mbappé iba a terminar festejando.
En el complemento Karim Adeyemi abrió el marcador para el Borussia Dortmund, pero el joven Warren Zaire-Emery puso el 1-1 para el PSG. Cuando restaban 15 minutos para el final, parecía que iba a haber fiesta parisina porque Mbappé escapó mano a mano y definió perfecto esta vez para el 2-1 parcial. Sin embargo, el VAR anuló la acción por un fuera de juego milimétrico del delantero.
El cuadro francés, que había llegado a este partido con dos victorias, dos derrotas y un empate, terminó segundo en el grupo y jugará los octavos de final. Por su parte, Milan superó a Newcastle y jugará la Europa League.