Luis Suárez acaba de cerrar una gran temporada con Gremio de Porto Alegre al aportar 26 goles y brindar 17 asistencias en 53 presentaciones. A sus 36 años, el ex Barcelona y Atlético de Madrid de España quedó con el pase en su poder y se convirtió en una pieza más que interesante de cara al próximo mercado de pases.
Uno de los rumores más fuertes por estas horas es su posible desembarco al Inter Miami de la Major League Soccer, donde se reencontraría con su gran amigo Lionel Messi. Además, volvería a compartir plantel con los españoles Sergio Busquets y Jordi Alba y sería dirigido nuevamente por Gerardo Martino. Sobre esta posibilidad se refirió el Pistolero al llegar a Uruguay durante una entrevista con Teledoce.
“Se pueden hablar de muchas cosas, se nombraron muchísimos equipos y hay que convivir con eso. Hablaré con mi abogado para ver qué posibilidades están. Yo no quería saber nada hasta que termine el Brasileirao. Ahí analizaremos qué tenemos”, comentó el atacante, que con 17 goles fue el segundo máximo artillero del torneo brasileño. Al ser puntualmente consultado sobre la chance de recalar en las Garzas, esbozó: “Puede ser una posibilidad. Tengo al mejor jugador del mundo, un gran amigo, en el cual siempre hablamos de cosas del futuro, pero tengo que disfrutar y luego tomar una decisión”.
Vale destacar que el Pistolero, que en las últimas horas fue viral por su reacción tras comer un asado en Brasil, reconoció públicamente los problemas físicos que lo aquejan. “En la parte externa de la rodilla derecha tengo una hiperextensión que hace que no me quede la rodilla extendida. Eso me quedó de la cirugía que me hice en 2020 en Barcelona en enero. Llevaba 3 meses trabajando y justo vino la pandemia, nos mandaron a encerrar y en el último mes terminé trabajando en mi casa solo. No es lo mismo que yo haga cuádriceps o trabajos que venga un fisio y te extienda bien la rodilla. Lo que siento es un pinchazo constante. La suerte que tengo es que no se me hincha la rodilla. Si me generara liquido no podría ni moverla. A veces se me traba, llega un limite que no la puedo doblar. Después de los partidos es impresionante. El día antes del partido me tomo tres pastillas, una al otro día a la mañana, y horas antes de jugar me pincho un Voltaren (antinflamatorio y analgésico)”.
“Después de haber sacado conclusiones de un año increíble, de experiencia, ahora toca disfrutar un poco. Lo que quiero ahora es lo dije en conferencia, es disfrutar de mis hijos, de mi mujer. Tuvimos un año muy ajetreado. Se merecen, y necesito yo también, estar con ellos. Hubo muchos viajes, concentraciones. Luego analizaré las posibilidades”, añadió el ex Ajax de Países Bajos y Liverpool de Inglaterra.
Por otra parte, analizó la zona que le tocó a Uruguay en la Copa América de Estados Unidos 2024 (En el Grupo C enfrentará a Estados Unidos, Panamá y Bolivia). “Creo que son rivales que se les puede ganar. Es una Copa América un poco diferente. En 2016 ya se jugó en Estados Unidos, tiene grandes selecciones”, explicó.
“Depende del momento en que me agarre, en el que esté, donde esté jugando. Y depende de lo que haga dentro de la cancha. Luego toma la decisión el entrenador”, soltó sobre la chance de decir presente. Además, rememoró su reciente vuelta a la Celeste desde que asumió Marcelo Bielsa como entrenador: “Para mí fue un cosquilleo especial, el llamado, volver a sentir esa sensación, ir al complejo. Disfruté cada momento, cada minuto. Disfruté el día a día, el momento que me gané dentro de la cancha. Los compañeros me demostraron la felicidad de volver a estar ahí. Fue increíble que me lo agradezcan”.