El “espía” alemán de Van Gaal y los dichos que enfurecieron a Messi y Argentina: los detalles de la previa de los cuartos de final de Qatar 2022

El detrás de escena de lo que fue la conferencia en la que el entrenador neerlandés encendió la mecha y elevó la temperatura del choque eliminatorio en Doha

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A la izquierda, van Gaal
A la izquierda, van Gaal entrando a la sala de conferencias donde encendió la mecha. A la derecha, en su entredicho con Messi el día del partido por los cuartos del Mundial 2022

Jueves 8 de diciembre, 15:45 de Doha. A un día del partido válido por los cuartos de final de la Copa del Mundo entre Argentina y Países Bajos, Louis van Gaal se asoma en el escenario de la sala de conferencias número 2 del Centro de Convenciones de la ciudad junto a Memphis Depay. El salón, contiguo al que comparecerán más tarde Alexis Mac Allister y Lionel Scaloni, es un poco más chico y está completo en un 80 por ciento. Ante las primeras consultas, el experimentado entrenador neerlandés comienza a responder socarronamente, despojado de nervios y con un dejo de soberbia. Así lo notamos los pocos periodistas argentinos que estuvimos presentes.

“El verdadero Mundial para nosotros empieza mañana. Argentina y posiblemente Brasil en la siguiente ronda son dos equipos de calibre mayor a los que hemos enfrentado. No resultará nada fácil jugar con 40 mil argentinos en la cancha y apenas 1.400 de los nuestros, pero mis jugadores son lo suficientemente profesionales para lidiar con eso”, fueron algunas de las primeras respuestas de van Gaal, de historial negativo con futbolistas argentinos como Juan Román Riquelme y Ángel Di María.

Y justamente por Fideo le consultó el periodista argentino Juan Pablo Ferrari, quien le recordó que el rosarino había declarado que Lucho fue el peor DT que tuvo en su carrera. El neerlandés contestó: “No me gusta lo que declaró, es una lástima, pero así son las cosas. El entrenador a veces tiene que tomar decisiones que no siempre acaban bien”. Sobre el paso de Di María por Manchester United, acotó: “Él tuvo muchos problemas personales. Le habían entrado a la casa a robar y eso también afectó a su nivel de rendimiento en esa temporada. Es uno de los pocos jugadores que ha dicho eso de mí, en general dicen lo contrario”.

El Conflicto Con Países Bajos En Cuartos Y La Pelea Con Van Gaal, Desde La Perspectiva De Ángel Di María

En la concentración argentina empezaron a subir el volumen de la conferencia y prestar atención a la interpretación de los traductores. Y es que no solamente les hizo ruido esa frase sobre Angelito, sino cómo concluyó su contestación, recurriendo a la sorna con Depay a su lado: “Aquí tengo a Memphis, al que le sucedió algo similar: tampoco jugaba en el Manchester y ahora nos besamos de lo mucho que nos queremos… Bueno ahora no me quiere dar un beso, primero vamos a ver como salen las cosas”.

Un cronista del diario alemán Bild le pidió a van Gaal si podía ventilar qué le había dicho el ex jugador Bastian Schweinsteiger, verdugo de Argentina en la final de Brasil 2014, a lo que el holandés dijo: “Son conversaciones privadas que no puedo revelar. Le pregunté porque fue jugador y ahora trabaja como periodista. Es muy inteligente y al fútbol se juega con la cabeza. No, no puedo revelar nada, pero sí aprendo con la información suya y de mis ojeadores también. Sé que Schweinsteiger alentará a Países Bajos ahora que Alemania está afuera del Mundial”. A la postre, el trabajo del espía germano de poco le serviría a Louis.

No hay ningún tipo de dudas en que la frase que van Gaal lanzó en la TV neerlandesa sobre Messi fue el baldazo de nafta al fuego que incendió a la concentración argentina en Doha: “(Messi) No juega mucho con el rival cuando (el rival) tiene la posesión del balón. Ahí es también donde están nuestras posibilidades”.

Relató Rodrigo De Paul, un par de meses después de haber sido campeón del mundo, cómo tomó el capitán albiceleste las declaraciones del DT rival: “A la mañana íbamos a tomar mates y en el grupo ya nos entendemos. ‘Che, boludo, ¿vieron lo que dijo coso? (por van Gaal). ¿Cómo va a decir eso, Leo?’. Él no dice nada, toma mate y está con el teléfono. No te muestra enojo ni calentura. Por eso después nos sorprendió y nos dimos cuenta de que algo le había tocado”.

De Paul cuenta cómo picantearon a Messi con van Gaal

Esa no fue la única referencia de van Gaal al 10 en las horas previas al cotejo, ya que en un mano a mano posterior con los periodistas argentinos Gastón Edul y Sofía Martínez, el experimentado estratega expresó: “¿Cómo vamos a parar a Messi? Con el equipo. Esta no es otra versión suya, hay un solo Messi. Y ya lo supimos parar una vez (por las semifinales de 2014)”.

Con una pila de partidos definitorios dirigidos, van Gaal también le había tirado flores al árbitro español Antonio Mateu Lahoz, quien fuera muy criticado por todos los miembros de la selección argentina tras el match y quien no volvió a dirigir en la Copa del Mundo luego de su performance en ese compromiso. “Está al máximo nivel. Es un árbitro fantástico al que admiro muchísimo y me alegra mucho que esté oficiando un partido tan importante”, se había preparado el terreno el DT.

Insaciable, no dejó títere con cabeza. Con el antecedente reciente de 2014 en el que Sergio Chiquito Romero fue héroe en las semis que se jugaron en San Pablo, van Gaal se aventuró a decir que su equipo tendría ventaja en esta oportunidad si la serie se definía en tanda de penales. Y, en paralelo, se refirió a los estudios científicos a los que acudían para conocer en detalle a los ejecutantes argentinos y su arquero especialista Emiliano Martínez. No por nada, el Dibu acompañó en el desahogo a Messi contra todo el banco de suplentes neerlandés, con Louis van Gaal como blanco.

“Escuché decir a van Gaal que iban a tener ventaja si íbamos a penales. Creo que necesita mantener la boca cerrada”. A casi un año del partido, la frase del emblemático arquero argentino todavía tiene eco.

El arquero argentino, figura en la tanda de penales, apuntó contra el DT neerlandés y contra el árbitro que dirigió el encuentro

“Pasó de todo en la cancha, pero normal. Cosas que pasan en unos cuartos de final de un Mundial. Mucha tensión, mucho nerviosismo por ambos lados. Se había hablado mucho antes del partido, cosa que no nos gustan a nosotros. Sentimos que nos habían faltado el respeto”, se descargó Messi en zona mixta antes de subirse al bus de concentración albiceleste. El capitán argentino señaló directamente a van Gaal y a Wout Weghorst, autor de los dos tantos del cuadro europeo, con quien tuvo el exabrupto justo antes de brindar la entrevista que trascendería el mundo.

En modo Maradona, Messi fue a buscarlo a van Gaal al banco de suplentes una vez que se consumó la victoria y le comentó por lo bajo lo que luego compartió ante los micrófonos. Sacudió las yemas de los dedos en ademán de “hablar mucho” y se retiró de la escena al ser separado por Edgar Davids, colaborador del DT. Tras su gol de penal, emuló al Topo Gigio de Riquelme apuntando directamente al banco rival. “Vende que juega bien al fútbol, pero en el segundo tiempo tiró pelotazos”, fue otra de las frases fulminantes de Leo.

Van Gaal se retiró de Doha sin trabajo, ya que renunció a la conducción técnica de Países Bajos. “Estaba todo premeditado, Messi debía ser campeón del mundo”, disparó el holandés sembrando polémica por las decisiones arbitrales de un colegiado al que había adulado de principio a fin en la previa. Lionel, por su parte, mostró arrepentimiento por el gesto que había tenido para con el técnico adversario: “Apenas lo hice, me arrepentí automáticamente. Dije ‘qué pelotudo, qué tengo que hacer’”. Con el correr del tiempo, cada protagonista mostró de qué madera está hecho.

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