Hubo novedades en el caso de los disparos hallados en el Ford Focus de Leonel Pernía en la Clase 3 de Turismo Nacional (TN), que vio campeón al Tanito en la última fecha de la temporada. Los hechos se produjeron en la carrera disputada en el Autódromo de Viedma el 18 de noviembre, donde al piloto de Tandil le alcanzó ser tercero en la final para plasmar su segunda corona en la categoría y prevaleció ante el local, José Manuel Urcera, justo cuando uno de sus colaboradores apareció mencionado en la denuncia hecha por los abogados del ex futbolista.
Infobae accedió en exclusiva a las dos denuncias realizadas por los letrados, Roberto Herrera y Mariano Di Giussepe, quienes representan a Pernía y a Mauro García, el dueño de la escudería MG-C Pergamino. Los escritos ya fueron enviados a Viedma, donde por jurisdicción la justicia local debe actuar. En el relato se menciona a Hernán Gómez, alias “El Goma”, que en la denuncia que García aparece como “colaborador y/o secretario de Urcera”. Gómez (según el escrito) quiso filmar la largada del auto de Pernía y “molestar a García en su tarea, ya que su presencia le dificultaba la visión al banderillero que se encontraba al final de la recta”.
Luego de un intercambio de palabras el tema quedó ahí y terminada la actividad, cerca de las 20.30, “García recibió un llamado vía WhatsApp, en tono amenazante, preguntándole si él era Mauro García, y si tenía algún problema con Urcera”. Le preguntó, además, “si él (García) se creía ‘picante’, y también le consultó dónde se encontraba, para poder así ir a buscarlo”.
A esa altura los mecánicos del equipo de García le informaron de los disparos que tuvo el auto. Mauro se quedó junto al Focus y vio que cuatro personas se acercaron y uno de ellos era Gómez y uno de los individuos que lo acompañaron tenía la remera levantada y “se le veía en la cintura la culata de un arma de fuego”. Esa misma persona -según el escrito- asumió que fue el que lo llamó a García. Comenzaron a discutir y uno de los colaboradores de Mauro vio lo que pasó y llamó a sus compañeros.
A García le exigieron que le pidiera disculpas a Gómez, a lo que accedió, y luego las cuatro personas que lo increparon se retiraron al motor home de Urcera. Luego, Gómez y sus acompañantes bajaron y “se subieron a una Toyota Hilux de color negra y se estacionaron frente a los vehículos de carga y traslado pertenecientes a García”, actuando de un modo “intimidatorio”.
Según la calificación de los abogados, la conducta podría encuadrar el “delito de amenazas coactivas con uso de arma de fuego”. Y ofrecieron para brindar su testimonio al propio García y a sus colaboradores. al mismo tiempo, le pidieron a la Asociación Pilotos Automóviles de Turismo (APAT), a cargo del TN, que facilite “todos los registros fílmicos que pudieran tener de los hechos denunciados”.
En la denuncia, se cuenta cómo Pernía se enteró de lo que había pasado. Destaca que en el auto “se advierte que tiene un agujero en la óptica, tiene un agujero en la parte alta del capot, y en el radiador y el ordenador. Si el supuesto disparo, en vez de pegar donde pegó, pegaba sólo 10 centímetros más arriba, le pegaba en el pecho a Pernía”. Se menciona también que cuentan con un testigo presencial en el autódromo del momento en el que se realizaron las detonaciones.
Los denunciantes advierten que el hecho “podría encuadrarse en el delito de homicidio agravado por el uso de arma en grado de tentativa”. Además, se pidió una pericia balística en el auto. Cabe recordar que primero García afirmó que fueron dos disparos, uno en la óptica delantera izquierda y otro en la parte delantera que dio en el radiador. A mediados de la semana pasada encontraron un tercer impacto compatible con un orificio de bala.
En tanto que Pernía este fin de semana no corrió en la última fecha del TC y quien brindó su opinión es Urcera. “Se vincula una situación en boxes con el hecho en sí. Parece bastante grave vincular una discusión en boxes con los tiros en un auto”. Manu esgrimió que “un amigo de un colaborador mío estaba filmando la largada y gente de un equipo rival lo agredió, le pegó y le tiró el teléfono. Lo agredió para que no pudiera hacer eso. Una avivada que pasó a ser una agresión”.
“Todo el año grabamos las largadas de parado (para ver si otro competidor se adelanta) y nosotros nunca fuimos a tirarle el teléfono a nadie, ni a empujarlo ni a agredirlo. Son cuestiones que tendrá que resolver la categoría (los episodios por la filmación) y lo otro la Justicia (los supuestos disparos en el auto de Pernía). Yo me dedico a correr en autos y soy profesional”, agregó el campeón saliente del TC y que también se consagró en la Clase 3 de TN en 2019 y 2020. “No es algo que nos compete a los pilotos y no creo que cambiemos la forma de correr, pero sí habrá que extremar la seguridad y si es que ocurrió en la carrera nos puede lastimar”, concluyó.