Amenazaron a la jueza Alejandra Abrevaya tras su decisión de suspender las elecciones en Boca Juniors

La trama de las, por ahora, fallidas elecciones en Boca Juniors sumó un nuevo capítulo en las últimas horas con la decisión de la jueza Alejandra Abrevaya de apartarse de la causa y el posterior sorteo que designó a la magistrado Analía Romero al frente del procedimiento judicial que busca esclarecer si existieron irregularidades en el movimiento de 13.364 socios dentro del padrón.

Sin embargo, hay una subtrama detrás de lo lineal del tema vinculado a los comicios y en este caso se relaciona a las amenazas que recibió Abrevaya durante los últimos días. Según pudo confirmar Infobae, la jueza recibió por redes sociales mensajes intimidatorios, pero también una parte de su círculo cercano, incluida su hija. Frente a esto, presentó una denuncia ante la fiscalía y la Policía de la Ciudad decidió apostar una consigna de seguridad mientras se esclarecen estos sucesos.

Su figura quedó en la lupa del mundo del fútbol durante la última semana tras la resolución que firmó el martes 28 de noviembre en la que determinó “suspender el acto de elecciones” hasta tanto se definan “la situación de irregularidades detectadas prima facie del padrón mediante la acción correspondiente de depuración” dándole espacio a una denuncia que impulsó Andrés Ibarra, candidato a presidente por el espacio opositor del Xeneize que cuenta con Mauricio Macri como figura de peso en su rol de aspirante a vicepresidente.

Hace una semana, el actual vice de Boca Juan Román Riquelme encabezó una conferencia de prensa en el club en compañía del abogado del oficialismo, Walter Krieger. “¿Cómo puede ser que te vas a presentar y hacés una denuncia para que el socio no se presente a votar si vos lo representás a los socios para que voten? Imagino que será una charla rara esa si se produce. Él no quiere que los socios voten ni participen, raro muy raro”, dijo aquel día Román.

El club decidió apelar el fallo de Abrevaya, con un escrito apuntando directamente contra la decisión que había tomado la jueza de suspender las elecciones. Entre otros puntos, aseguraban que los socios impugnados no debían ascender a más de 13 mil y se enfocaban en la comisión directiva anterior, al mando de Daniel Angelici, a quienes acusaban de haber realizado el mismo procedimiento.

En el medio del sinfín de apariciones públicas que tuvieron los candidatos de uno y otro espacio durante la última semana, fue el propio Macri el que explicó la postura de la oposición en torno a esta investigación: “La gestión anterior inventó el socio adherente, que tenía derecho a entrar en un sistema de sorteo para ir a la cancha cuando había lugar, un sistema que fue adulterado. Nunca más en la gestión Ameal-Riquelme pudieron entrar cuando corresponde. En esa cola, que te lleva promedio diez años porque las bajas son lentas, tenías un día derecho a ser socio pleno. En los últimos cuatro meses antes que cierre el padrón, saltó la curva que venía diez, ocho, veinte, que son los que se borran o fallecen, a 4 mil, 3 mil, 4 mil, de repente 13 mil que entran de un saque justo antes que cierre el padrón”, afirmó el ex presidente de la Nación en las pantallas de ESPN.

El fin de semana se desarrolló otro hecho trascendental en toda esta gran historia que mantiene en vilo a miles de hinchas de Boca Juniors que esperan definiciones judiciales para poder elegir al proceso político que durante los próximos cuatro años comandará las riendas de la entidad. Riquelme fue protagonista central de una nutrida movilización que el domingo reclamó en Parque Lezama por la suspensión de los comicios, que estaban pautados inicialmente para ese mismo día. “No podemos permitir, y se los pido por favor, no nos pueden intervenir el club. Ustedes les prestan la cancha nuestros jugadores, esa es la verdad. Les pido por favor, no podemos dejar de ninguna manera que nos intervengan el club”, planteó el candidato a presidente del oficialismo delante de los fanáticos.

Menos de 24 horas después de esta convocatoria en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, la jueza Alejandra Abrevaya notificó a la Cámara su determinación de apartarse. Analía Romero es la jueza es subrogante del Juzgado Civil N° 64 que deberá ratificar el fallo (lo que provocaría que la votación sea en 2024) o rectificarlo, lo que podría abrir un nuevo escenario de cara a la votación en Brandsen 805.

Sin embargo, este no fue el último capítulo de esta agitada historia que tiene en su trama líneas deportivas, políticas y policiales. Riquelme se sentó el lunes por la noche con el Canal de Boca, el programa oficial de la entidad, para marcar la cancha tras la designación de Romero en la causa: “Ahora cambió la jueza a cargo y quedó Analía Romero, que en 2013 junto a su marido y sus hijos se hicieron socios del club. Y si lo hicieron, debe ser reglamentario. Si fue así, entiendo que Analía cuando miró los papeles vio que estaba todo en regla. Si ella aceptó siendo jueza, quiere decir que vamos a tener elecciones. Queremos que ella, su marido y su hijo y los 51.473 restantes puedan votar. Queremos que voten todos. Tenemos suerte con la jueza ya que al aceptar ella cree que todo está en regla. Por eso creo que vamos a tener elecciones. Si la jueza aceptó es porque será así”, afirmó.