Existen pocos casos en el mundo como los de Deportivo Riestra, un club que hace 10 años estaba en la Primera D y que este fin de semana consiguió el ascenso a la Liga Profesional que lo emparejará el próximo año contra Boca Juniors, River Plate y los equipos más importantes del país. Cómo el conjunto de Villa Soldati cambió por completo su historia desde la llegada de Víctor Stinfale.
El abogado desembarcó al club en la temporada 2012/13 junto a su empresa de energizantes (Speed), marca que hoy no sólo está en el frente de su camiseta sino además dice siempre presente en el vestuario, ya que esas latas son las que habitualmente consumen sus jugadores.
Deportivo Riestra fue fundado en 1931 y la mayor parte de su historia dio pelea en las categorías más bajas del fútbol argentino. Pero, desde este cambio de administración, que incluso incluyó la presencia de camisetas marca Adidas, inició un camino hacia arriba que no conoce techo.
En la temporada 2013/2014, militaba en la Primera D y consiguió alzarse con el título que lo devolvió a la C, en donde ya había estado varias temporadas. Pero esa estadía fue un escalón de apenas meses porque a fin de ese mismo año logró ganarle la final del Reducido a Dock Sud y llegar a la Primera B Metropolitana.
En esa divisional se mantuvo hasta conseguir el ascenso en 2017, pero un escandaloso partido frente a Comunicaciones que se suspendió por una invasión de los hinchas y se reanudó días más tarde, le provocó una quita de puntos que hizo imposible mantenerse en la B Nacional y, a final de temporada, regresó a la B Metro.
Por aquel entonces, era habitual que el mismísimo Diego Maradona, representado legalmente por Stinfale, se presentara en entrenamientos del club para practicar con el plantel e incluso en algunos partidos, en donde se animó a recitar las arengas que luego se hacían virales.
En 2019, consiguió nuevamente el ascenso a la B Nacional (ahora llamada Primera Nacional). Muchos podían imaginar que este iba a ser el techo de Deportivo Riestra, pero no. El proceso iniciado por Cristian El Ogro Fabbiani como entrenador y continuado por el joven Matías Módolo, de apenas 36 años, le permitieron al club de Bajo Flores superar cualquier tipo de desafío.
Con un estilo aguerrido que llegó a desquiciar a algunos adversarios, el Malevo entró al Reducido siendo séptimo de su zona por lo que le tocó definir siempre de visitante y sin ventaja deportiva, es decir, obligado a ganar en todas las instancias. Y así lo hizo: derrotó a San Martín de Tucumán, Quilmes y Almirante Brown, tres de los mejores equipos del año. De esa forma accedió a la final del Reducido que también ganó este sábado al superar 1-0 a Deportivo Maipú de Mendoza en Córdoba.
Con jugadores clave como Milton Céliz, Ignacio Arce, Walter Acuña y Nicolás Dematei, el conjunto del Bajo Flores, vecino de San Lorenzo, festejó por el gol del ex River Plate Gustavo Tortuga Fernández y ahora puede decirle al mundo que es de Primera. Junto con Independiente Rivadavia de Mendoza, ocupará en la Liga Profesional los lugares que quedarán vacantes tras los descensos de Arsenal de Sarandí y Colón de Santa Fe.
Habrá que esperar para saber si la gestión de Stinfale, hoy presente en Alta Córdoba y a quien el goleador de la tarde le dedicó el tanto, sigue dando éxitos. Porque ahora ya no hay más ascensos por delante, sino que lo próximo a soñar son las competencias internacionales y los títulos. Quién dice, tal vez en un puñado de temporadas, el escudo de Riestra sume una estrella.