El Derbi de Hamburgo arrojó este viernes uno de los mayores bloopers del año en la segunda división de Alemania. En el mes de la Navidad, el equipo homónimo de la ciudad se anticipó a las fiestas obsequiándole un gol insólito a su clásico rival, St. Pauli, en el decisivo cruce de la fecha 15 entre líder y escolta.
Justamente, el principal beneficiado de este regalo sería el puntero con el resultado 1-0 en su favor gracias al tanto de Jackson Irvine en St. Pauli. A los 26 minutos de la etapa inicial, el arquero Daniel Fernandes buscó salir con la pelota al ras del suelo para enfrentar la presión rival. El toque corto al defensor Stephan Ambrosius derivó en un pase a su compañero de zaga, Guilherme Ramos y, este último, se la devolvió al guardameta de mala manera.
Luego de haberse alejado de los tres postes para ofrecer amplitud en la salida defensiva, Fernandes regresó apurado con el único objetivo de rechazar un balón que, más allá de su pique irregular, no iba a entrar según la toma de la transmisión oficial. Sin ese análisis previo, el portero llegó mal pisado y le pifió a la pelota para mandarla contra la red en el 2-0 de los Piratas de la Liga.
Los descuentos de Robert Glatzel y Immanuel Pherai para el 2-2 final en el primer cuarto de hora del complemento equilibraron la balanza en un partido trascendental, pero no llegaron a tapar el increíble error de Daniel Fernandes, quien llegaba a este duelo como una de las vallas menos vencidas del campeonato. El certamen compuesto de 34 fechas entrega dos ascensos directos a la Bundesliga y el tercero disputa una promoción con el antepenúltimo de la Primera División.
El marco del clásico, que dará la vuelta al mundo por esa singular equivocación, tiene al St. Pauli en lo más alto de la tabla con 31 puntos, mientras que Hamburgo está en el segundo lugar con 28 unidades. Cabe recordar que este último es un histórico del fútbol alemán, ya que ganó seis veces la Bundesliga, tocó el cielo de Europa tras alzar la Champions League 1982/83, descendió a Segunda División en 2018 y, en la última temporada, perdió la promoción por el ascenso ante Stuttgart.
Por otro lado, St. Pauli tuvo su última vez en la Bundesliga hace 12 años (2010/11) y es un habitué de la categoría sucesora, ya que nunca bajó de la Segunda en este lapso. Los dirigidos por Fabian Hürzeler vienen de terminar en la quinta colocación del torneo pasado, a 8 del propio Hamburgo en la pelea por el ingreso a la promoción.