Es de público conocimiento que los ingresos de Cristiano Ronaldo van mucho más allá del fútbol. El luso actualmente es el futbolista mejor pagado de Arabia Saudita desde su arribo al Al-Nassr pero nunca dejó de moverse de manera activa en otros negocios para seguir generando riqueza. Sin embargo, uno de sus acuerdos con una marca específica podría traerle problemas a corto plazo por un expediente que se abrió en territorio norteamericano.
Según informó la BBC, el portugués está siendo procesado en Estados Unidos por su participación en una campaña publicitaria de la empresa de criptomonedas Binance. Los demandantes, cuyas identidades no fueron reveladas, acusan al deportista de haber causado pérdidas financieras significativas. En el juicio se solicita una compensación que supera los 915 millones de euros. Por ahora, ni la empresa ni el futbolista realizaron comentarios a pesar de las solicitudes de comunicación por parte de varios medios.
El caso se origina en 2022, cuando la aplicación puso en circulación una serie de Tokens No Fungibles, también conocido como NFT, relacionados con la marca CR7 de Cristiano Ronaldo. Dichos NFTs, que son bienes digitales negociables en plataformas en línea, fueron promocionados por el portugués como una forma de agradecer a sus seguidores. Sin embargo, el valor del producto disminuyó drásticamente de 77 dólares a tan solo 1 dólar en el transcurso de un año.
Según la denuncia, la campaña originó una búsqueda de criptomonedas 500% mayor a lo normal, supuestamente inducida por la influencia del jugador en la publicidad. Esta caída de 77 dólares a 1 dólar en el valor de los NFTs es crucial en la demanda, la cual sugiere que la promoción generó un aumento de interés en las criptomonedas, que terminó perjudicando a los inversores. La acusación refleja los peligros y la inestabilidad del mercado de activos digitales.
El proceso legal contra Cristiano Ronaldo por la campaña de Binance pone en evidencia el debate sobre la responsabilidad de las celebridades al influenciar las decisiones de inversión en el mercado de las criptomonedas. Además, sitúa al futbolista en el centro de la atención mediática no solo por su actuación en el campo sino por su influencia en el ámbito financiero y legal, amplificando el interés por el impacto de las figuras públicas en estas áreas.
El goleador lusitano venía de invertir parte de su fortuna en uno de sus máximos hobbies: los relojes de lujo. Es que en los últimos tiempos, las joyas se han convertido en un instrumento de inversión, además de considerarse un infaltable accesorio para los adinerados que decoran sus muñecas. En la última década, estos relojes han logrado superar al oro, las bienes raíces y las acciones en la Bolsa como inversión a largo plazo y los expertos prevén que ésta tendencia seguirá creciendo.