Se conocieron más detalles del doping de Alejandro “Papu” Gómez por haber consumido terbutalina, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El futbolista campeón mundial con la selección argentina esgrimió que por error tomó un jarabe que era de su hijo menor y en las últimas horas trascendieron datos que se filtraron del expediente que lleva su caso. El futbolista fue sancionado con dos años por su “negligencia grave”.
El análisis fue hecho el 23 de octubre de 2022, un día después de que el Sevilla, donde jugaba el Papu, perdió 3-1 ante el Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu. Horas más tarde, en la madrugada previa al control, Gómez argumentó que “volvió a casa con una fuerte tos, razón por la cual su mujer le administró por error una cucharada del jarabe con la intención de calmar las reiteradas molestias de la tos”, según la resolución del caso publicada por Relevo.
El ex jugador de Arsenal de Sarandí y San Lorenzo tuvo como estrategia apuntar a que fue “una ingesta inconsciente inducida por un error de la mujer del deportista”. Sin embargo, el expediente del Comité Sancionador no lo consideró y solventó su decisión en la falta de previsión del volante ofensivo de 35 años.
“Llama la atención que el deportista, después de revelado el contenido del análisis y construido el relato aportado al expediente, no intentase al menos documentar mediante algún tipo de informe médico su condición física o crisis padecida en la fatídica noche, especialmente al considerar que la sustancia que se detectó en el organismo es una sustancia idónea para aumentar el rendimiento deportivo en la disciplina que practica el sujeto expedientado”, afirma el escrito.
En el desarrollo de sus argumentos, la entidad que tomó la decisión de sancionar a Gómez justificó que “la apreciación de este Comité Sancionador es que las circunstancias de este caso, lejos de mostrar ausencia de culpa, revelan una falta evidente de precauciones normales y exigibles a un deportista profesional de primer nivel, que me merece la calificación de negligencia grave”.
Con esos elementos la Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte le aplicó una suspensión de dos años desde el 18 de noviembre de 2023 hasta la misma fecha de 2025.
La pena representa una fuerte brecha entre los seis meses que planteó el órgano instructor y los cuatro que alegó el propio Gómez en su descargo, al admitir que consumió la sustancia por error, debido a la tos sufrida que aseveró haber tenido en la madrugada antes del control en Ciudad Deportiva del Sevilla. En ese momento le pidieron que declarara los medicamentos consumidos en los últimos siete días y no incluyó el jarabe, según el mencionado medio español.
Alejandro “Papu” Gómez, consciente de esta situación, jugó el Mundial Qatar 2022 y siguió en el equipo español, aunque logró rescindir su contrato y emigró al Monza de Italia, que estaba al tanto de su situación cuando contrató al argentino.