Este fin de semana se repitieron escenas de violencia en torno al fútbol, pero esta vez lo sucedido en Virrey del Pino ha excedido cualquier tipo de contexto. En un torneo infantil del que participan niños de entre 12 y 13 años, un director técnico protagonizó un episodio que generó un revuelo en la liga local.
El hecho tuvo lugar en el partido entre los equipos de la categoría 2012 de Villa Dorrego y Las Mercedes (del kilómetro 44) disputado en el predio Los Cuervos, de Virrey del Pino, partido de La Matanza. Lo que parecía ser un contrapunto entre un entrenador y un árbitro, desembocó en un episodio repudiable que, de milagro, no terminó en tragedia.
El juez del encuentro, Lucas Amarilla, dialogó con Infobae y explicó lo sucedido: “El DT me reclama una falta sobre un jugador suyo, yo le digo que no era falta y eso lo lleva a empujarme. Entonces, decido frenar el partido y decirle a su delegado que el señor estaba expulsado del establecimiento. Él lo escucha y me dice que no, que cómo lo podía echar yo”. Ahí se inició un ida y vuelta entre ambos que terminó de la peor manera: “Le digo, ‘Te estoy invitando a que te retires del establecimiento, caso contrario el partido no sigue’. Cuando menos pensé, me arroja la piña y me da en la cara, cuando yo caigo al piso, me tira una patada que gracias a Dios no me pega”.
La escena fue grabada por varios testigos que de inmediato intervinieron para contener al entrenador, identificado como Mario Brandan. “Tanto la gente de su equipo como del otro trataron de frenarlo porque él estaba en otro mundo, no sé si ciego o loco”, comentó el árbitro, quien además reveló que ya había dirigido a ese equipo en otras ocasiones y sabía que el técnico tenía reacciones desubicadas, aunque jamás imaginó que algo así podía pasar.
En una de las grabaciones que se viralizó en las redes sociales se puede observar la reacción de los niños: “Se asustaron, es más, en el video se ve que los chicos no saben si correr para afuera o para donde, porque el técnico estaba loco”.
Afortunadamente, tanto padres como responsables de ambos clubes se solidarizaron con Lucas Amarilla, quien tuvo que ser atendido en el lugar por un corte en la cabeza y todos lograron contener al técnico. Además, el club Villa Dorrego decidió apartar al entrenador de su cargo y la liga informó que fue suspendido de manera provisoria.
La liga emitió un comunicado al respecto: “Informamos a ustedes que el responsable se encuentra separado del lado de los niños y las sanciones estipuladas en proceso de notificación. Además él mismo deberá enfrentar las acciones legales correspondientes, que ya se encuentran en curso. Convocamos a todos a reafirmar que el fútbol es solo de los niños y niñas participantes y todos los actos de violencia deben estar muy lejos de ellos”.
A su vez, para determinar cuál será la sanción definitiva, los responsables del torneo han convocado a testigos y al árbitro para que aporte su testimonio sobre lo sucedido. Lucas, de 24 años, comentó que pronto declarará y que no tiene ningún tipo de inconveniente en encontrarse con padres y dirigentes del club Villa Dorrego, a quienes incluso les agradeció por haberse preocupado por su salud y por haber intervenido a tiempo para protegerlo. Sin embargo, dejó en claro que no tiene interés alguno en ver cara a cara a su agresor.
“Hay roces, es fútbol, pero los árbitros estamos para tratar de cuidar a los chicos y enseñarles que no se peguen, no se golpean, que sepan disfrutar del deporte, aunque podés ganar o perder. Nunca me había pasado esto, después de todo esto me va a volver agarrar confianza para volver a dirigir”, manifestó compungido.
En redes sociales, padres del torneo e incluso responsables de otros campeonato, se han comunicado con él brindándole su apoyo e incluso invitándolo a participar de eventos.