Para muchos especialistas del rugby, el último Mundial que se jugó en Francia fue uno de los más atractivos de la historia. En una final atrapante, Sudáfrica venció a los All Blacks en un definición ajustada por 12-11 para coronarse por cuarta vez y repitieron el título logrado hace cuatro años en Japón 2019.
Una multitud de sudafricanos recibió a los Springboks en Ciudad del Cabo para celebrar la consagración del conjunto liderado por Jacques Nienaber. Pero en las últimas horas, desde la Unión Sudafricana de Rugby recibieron una mala noticia: el lunes 13 de noviembre, dos ladrones ingresaron en las oficinas de la federación y sustrajeron varios elementos.
A través de un video que difundió el periodista sudafricano Yusuf Abramjee en sus redes sociales, se puede ver como los bandidos accedieron al piso ubicado en Plattekloof, Western Cape. En las imágenes, uno de los ladrones espera que se vayan los últimos empleados y, luego de unos minutos, revisó la situación en las oficinas. En su vuelta al lugar, necesitó la ayuda del otro ladrón para abrir las puertas del lugar.
Según indicaron medios sudafricanos, los ladrones -que los reportes indicaron que estaban vestidos de camiseta- se robaron importantes recuerdos de los Springboks como camisetas firmadas. Además, se sustrajeron computadoras portátiles de los empleados de la Unión. Uno de los momentos particulares del video del robo muestra como uno de los delincuentes tomó con sus guantes una réplica del trofeo Webb Ellis que se le entrega a los campeones del mundo de rugby.
Un portavoz de SA Rugby estableció que los ladrones ingresaron por la fuerza en el edificio y se centraron en objetos de valor y en dos otras empresas distintas del complejo. Hay que indicar que la casa de los Springboks está en una planta baja y el espacio es compartido por otros comercios. En el reparto, fueron cinco las remeras con firmas de los jugadores de la selección masculina de Sudáfrica, botellas de whisky y ocho computadores portátiles.
Los delincuentes, además, sustrajeron elementos de otro local: fueron 60 notebooks. Tras completar el robo, huyeron sin ser encontrados. El representante de los Springboks confirmó que todos los trofeos, incluidas las réplicas de la Copa Webb Ellis, están asegurados. En este sentido, aclararon que la copa original junto con las réplicas de los títulos ganados en 1995, 2007 y 2019, se guardaron de forma segura en una caja fuerte de la oficina que permaneció intacta durante el robo.
Luego de sufrir el robo, la Unión de Sudáfrica tomó rápidas medidas sobre la seguridad de los trofeos, ya que en el hogar donde funciona la federación de rugby del país campeón del mundo se resguardó el trofeo que recientemente ganaron en Francia en un lugar especial.
La final entre sudafricanos y neozelandeses generó todo tipo de comentarios sobre una jugada en el cierre de la definición que dejó a los Springboks con el trofeo en sus manos. Según informó el medio Stuff, World Rugby les “reconoció en privado” a los All Blacks que el try de Aaron Smith en la final estuvo mal anulado y que tendría que haber contado en el marcador definitivo. El sitio agregó que desde Nueva Zelanda presionaron a las autoridades para conseguir que el ente que regula el deporte aclare públicamente que la decisión del TMO fue una violación de las reglas actuales que rigen el juego.
La polémica en cuestión se produjo en el minuto 54 de la tensa final tras una brillante acción individual de Richie Mo’unga que finalizó con una asistencia para el mítico medioscrum. Sin embargo, luego de los abrazos el try fue anulado por la tecnología: Tom Foley detectó un knock on en el lineout que abrió la jugada y el árbitro Wayne Barnes anuló la jugada en cuestión. Sin embargo, la caída del balón ocurrió cuatro fases antes del try de Smith y el reglamento aclara que el TMO sólo tiene el poder de mirar hacia atrás dos fases en el armado de un try.